Capítulo 15

166 15 0
                                    

~19 DE DICIEMBRE~

⚜️ JOYCE ⚜️

Me acomodé mejor sobre el cómodo colchón suspirando a gusto. ¿Se podía estar mejor aquí?

De pronto, una mano tocó mi trasero haciéndome fruncir el ceño. ¿Qué diablos?

Me incorporé en la cama rápidamente descubriendo a un chico con el pelo verde acostado en la parte inferior de la cama.

“Venga, Joy. Nos vamos a casa... ”

“Sabes perfectamente que soy yo, Joy. ”

“No hace falta desvestirse para dormir.”

“Joy, para.”

Varios flashes de la noche anterior vinieron a mi cabeza como un rayo en el cielo.

“¿Te das cuenta de lo que estás haciendo? ”

“No... No está mal, pero no me beses. ”

“Vas a arrepentirte de ello.”

“¿No has vuelto a estar con nadie más? ”

“Siempre serás la única para mí, pase lo que pase. Eres y serás la dueña de mi corazón. ”

-Byron... –Susurré sintiendo mis ojos cristalizarse al recordar cuales habían sido sus últimas palabras anoche.

¿Por qué las había dicho? No tenía sentido después de lo que me había hecho...

Busqué mi ropa interior antes de abrocharme el body para ponerme los zapatos con cuidado y salir de aquella habitación casi a las carreras.

No quería que Byron se despertara y me detuviera. No tenía las ganas ni las fuerzas para enfrentarlo ahora.

Bajé a la planta inferior viendo a muchos empleados y empleadas limpiando por todos lados.

Tenía que volver a casa de los Reened en busca de mis cosas para regresar a casa. Llamaría a Rossi para que viniera a buscarme enseguida aunque le hubieta dicho que viniera por la tarde.

-¿Señorita? –Preguntó una de las empleadas mirándome confundida. – ¿Necesita ayuda?

-Sí, tengo que volver a casa...

-Uno de los choferes puede llevarla si así lo desea.

-Muchas gracias. –La chica me indicó quién sería la persona que me llevaría a casa de los Reened y enseguida pusimos rumbo a ella.

⚜️⚜️⚜️

Al llegar, subí intentando no cruzarme con ningún residente de la casa.

Lo último que quería era cruzarme con alguien. No quería ver ni hablar con nadie, solo quería regresar a mi casa lo más rápido posible.

Eso me hacía pensar en Summer. ¿Seguiría en casa de Cobby? ¿Y dónde estuvo anoche mientras que yo me iba con su hermano? ¡¿Y si nos había visto?!

Me cambié de ropa antes de recoger mis cosas y colgarme el bolso al hombro para dirigirme a las escaleras igual de silenciosa de cómo había subido.

-¿Joy? Estaba preocupado por ti. – Frené en seco al encontrarme de frente con Byron dejándome paralizada. –¿A dónde vas?

-A casa. –Respondí esquivándolo para bajar las escaleras.

-No puedes irte así. Tenemos que hablar de lo que pasó anoche.

-No... Anoche no pasó nada, Byron. – Me detuve mirándolo un momento. – Tenías razón. Lo de anoche no tenía que pasar, olvídalo...

-¿Qué lo olvide? ¿Cómo quieres que olvide algo así?

-No te importó hacerlo la primera vez...

-Eso no es verdad. No digas cosas que no sabes.

-¿Digo cosas que no sé? –Pregunté dándome la vuelta cabreada. –¡¿Pero te estás escuchando?! ¡Todo esto es tu culpa! Me merezco pasar página y rehacer mi vida después de lo que me hiciste. Hay un chico en la universidad...

-¿Qué? –Preguntó totalmente sorprendido.

-Sí, creo que él puede hacerme feliz... Merezco ser feliz, Byron. Merezco tener a alguien como tú tienes a Tiffany...

-¡Tiffany no es mi novia y nunca lo será, maldición! ¿No entiendes que tú eres la única para mí?

-Hace un año me hubiera lanzado a tus brazos al oír eso, pero hoy no, Byron. Tengo derecho a rehacer mi vida después de que jugaras conmigo... Después de que me dijeras que fui una apuesta...

-¡¿QUÉ?! –Un gran grito femenino a mis espaldas nos sobresaltó a ambos.

Mierda. No. Esto no tenía que pasar...

-¿Se puede saber de qué hablas, Joyce? –Me giré lentamente hasta ella sintiendo mi cuerpo temblar. –¿Qué significa todo esto, Byron?

-Yo... –Aproveché que Giulia se había centrado en su hijo para salir de allí dándole una mirada de disculpa a Dominique Reened.

Mi salida de esta casa no tenía porqué haber acabado así...

Mis padres iban a matarme.

500 MargaritasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora