500 Margaritas

Capítulo 44

~25 DE JUNIO~

⚜️ JOYCE ⚜️

-¿Mads? ¡Que pronto te despertaste! - Grité al entrar en la cocina descubriendo a mi hermana allí.

-Me desperté con la claridad que entraba por la ventana y luego no pude dormir más... -Se excusó empezando a mezclar el mejunje que tenía dentro de un bol. -Tenía pensado preparar el desayuno mientras los demás seguían durmiendo...

-Buena idea, pero será mejor que lo dejes para dentro de un rato. ¿Hay café preparado? -Preguntó Byron observando la taza roja de mi hermana.

-Sí, calientalo si está frío. -Me senté en la butaca de la barra mientras mi querido novio preparaba nuestras tazas.

Tenía unas ganas tremendas de preguntarle por su noche con Riley, pero no podía con Byron delante.

-Mmm... ¡Estupendo! -Exclamó Byron tras beberse su café de un trago. - Ahora tengo energías para irme a la ducha. ¿Me acompañas? -Escondí mi sonrisa tras la taza dándole un trago a mi café negro.

-¡Sigo delante! -Se quejó mi hermana cruzándose de brazos.

-Me termino esto y subo.

-¡Pero no tardes! -Dejó un beso en mi frente antes de dirigirse a las escaleras.

-¡Y ahora habla!

-¿Qué? -Preguntó Maddie mirándome confundida.

-Cuentame todo. ¿Qué pasó anoche?

-Nada. ¿Qué va a pasar?

-No me engañas, Mads. ¡Soy tu hermana mayor! -Ella resopló sentándose a mi lado mientras yo esperaba con ansias. -¿Y bien?

-No pasó nada muy interesante, Joy. Hablamos mucho con un juego de preguntas...

-¿Y?

-Y... Puede que también nos diéramos unas caricias, pero nada más. -La miré pícaramente.

-¿Y? -Volví a decir.

-¿Y, qué? Ya lo dije, Joy. Aún no estoy segura de ir más allá.

-Pero te gusta.

-Sí, me gusta y me atrae mucho, pero... No sé...

-Bueno, da igual. -Me puse de pie metiendo mi taza en el fregadero. - Como ya te he dicho en otras ocaciones, déjate fluir. Tampoco fuerces las cosas. -Besé su mejilla sonoramente sin dejar de sonreír. - ¡Ahora me voy a la ducha con mi hombre!

-Eso, eso, abandóname por él... - Negué con la cabeza divertida antes de subir a mi habitación.

-¡Amorcito! -Me deshice de mi ropa rápidamente antes de acompañarlo en la ducha.

-Creí que nunca vendrías.

-¡Exagerado! -Grité riendo cuando sus brazos me rodearon bajo el agua de la ducha. -Estaba hablando con mi hermana.

-Dime algo, amor...

-¿Qué? -Pregunté mirándolo directamente a los ojos mientras que mis manos se paseaban gustosamente por su torso.

-Esa chica que viene con Maddie, no es solo una amiga, ¿verdad?

-De momento, lo es. ¿Por qué?

-¿Ni siquiera vas a llevarme la contraria? -Negué con la cabeza.

-No quiero ni voy a mentirte, pero tampoco me preguntes mucho más. Le prometí a mi hermana que no le diría nada a nadie, así que no quiero faltar a mi promesa...