Capítulo 45

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~27 DE JUNIO~


⚜️ BYRON ⚜️

-¿Algo más?

-No. Ahora la próxima vez que nos veamos será para el día del parto.

-Genial. Muchas gracias, doctora. – Tiffany y yo nos despedimos de ella antes de poner rumbo hacia el coche.

El día de la ecografía había llegado, y con él, la confirmación del pequeño Christopher. Sí, ya era más que oficial el género del bebé.

-A casa de Tiff, Samuel. –El chófer asintió antes de arrancar el coche para salir del parking del hospital.

Suspiré mirando por la ventana. El fin de semana en la casa de campo de los Carson había pasado volando muy a mi pesar. ¿Por qué no podíamos vivir siempre allí?

-¿Me estás haciendo caso, Byron?

-No. ¿Qué decías?

-¡¿Y ni siquiera te cortas para decirlo?! –Gritó ella ofendida. Vale, esa no había sido mi mejor contestación... – ¿Qué ha pasado para que hayas cambiado tanto, By? Antes no eras así...

-A lo mejor si lo era, Tiff, pero nunca te diste cuenta.

-O sea, ¿qué hacías un papel conmigo?

-No, pero está claro que las cosas cambiaron. Tú tampoco eres la de antes y no te digo nada. 

-¡Yo sí soy la misma!

-¿Estás segura?

-¡Sí! –Volvió a gritar haciéndome rodar los ojos.

-Estamos en el coche, Tiff. Gritando de esa manera puedes despistar a Samuel.

-Eres tú el que me hace gritar.

-Ya, claro. –Dije irónicamente mirando por la ventana. Esta conversación no debimos tenerla aquí, pero ya que la empezábamos...A lo mejor nunca tuvimos que empezar algo...

-¿Qué?

-Sí, piénsalo. Si no nos hubiéramos involucrado tanto el uno con la otra, no hubiéramos estado aquí discutiendo.

-Vaya, qué manera más clara para volver a decirme que no quieres a este bebé.

-¿Qué? Por supuesto que lo quiero, Tiff. Vale, al principio me costó aceptarlo, pero ahora lo quiero. No me estaba refiriendo a eso.

-¿Entonces a qué?

-A nuestra actitud o sentimientos. Lo último que quería hacer era herirte.

-Pues sí, lo hiciste. –Respondió ella cruzándose de brazos. –Pero también me dejaste siempre claro que sentías algo por otra persona. ¿Qué puedo hacer yo en contra de eso? ¡Nada!

-Tú ni nadie, Tiff. –Respondí suspirando largamente. –Lo siento mucho. Y siento que mi actitud sea tan nefasta a veces.

-Yo también lo siento... –Se disculpó agarrando mi mano. –Y me gustaría que nos lleváramos bien por el bebé, By...

-Lo sé, yo también lo deseo. ¿Borrón y cuenta nueva a partir de ahora? Prometo no estar tan a la defensiva si tú prometes comportarte con Joyce.

-¿Qué? –La sonrisa de su cara se borró unos instantes antes de animarse a forzarla. –Está bien... –Ambos sellamos nuestras palabras con un apretón de manos antes de fijarme como Samuel sonreía tímidamente por el espejo retrovisor. 

500 MargaritasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora