Capítulo 38

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⚜️ BYRON ⚜️

-¿Pero qué...

Mi boca se abrió por completo en cuanto vi como Cobby besaba a mi hermana en vez de a aquella pelirroja.

¡¿Pero se podía saber que estaba haciendo?! Y lo que era peor, ¡¿por qué diablos mi hermana lo correspondía?!

-¡Sí! –Miré a Joy aún anonadado mientras que ella borraba la sonrisa de su cara al mirarme. –Digo... ¡Madre mía!

Cobby y Summer se detuvieron sonriéndose mutuamente antes de acercarse a nosotros agarrados de la mano.

¡¿Pero qué diablos?!

-Gané. Ahora quiero que aceptes que estoy saliendo con tu hermana.

-¡¿Qué?!

-¡Al fin! –La cara de Joyce volvió a cambiar en cuanto la miré sorprendido.

¿Por qué sentía que me había perdido algo?

-Estarás de coña, ¿no?

-No. Una apuesta es una apuesta. Dijimos que si ganaba aceptarías lo que fuera, y esto es lo que quiero.

-¡Summer! ¿No vas a decir nada? – Pregunté mirándola sorprendido.

-Es cierto, By... Cobby y yo... Bueno, llevamos un tiempo viéndonos y...

-¡¿Un tiempo?! –Volví a gritar fuera de mí.

¿Mi mejor amigo y mi hermana se veían a escondidas y yo era el último en enterarme? ¡¿Por qué?! ¡¿Cómo?!

-¿Cuánto tiempo?

-El suficiente para darme cuenta de que Summer me gusta como para empezar una relación seria con ella.

-No me hagas reír, Cobby. Ambos sabemos que nunca has estado en una relación seria y nunca lo estarás. ¡Eres demasiado golfo como para...

-¡Byron! –Dijeron mi hermana y Joy a la vez asombradas.

-Dejadlo, chicas. Byron tiene razón. –Lo miré incrédulo alzando una ceja. – Pero sí que hay una cosa que me gustaría corregirte, Byron. Era, en tiempo pasado, un golfo, y Summer te lo podrá decir. 

-¿Cómo puedes juzgarlo así? Es tu mejor amigo, Byron.

-Por eso mismo. –Le respondí a mi hermana. –Porque es mi mejor amigo y lo conozco de siempre, Summer.

-Yo creo que hacen buena pareja... – Murmuró Joy a mi lado haciendo que la mirara mal. –Además, Summer apoyó nuestra relación sin poner impedimentos, ¿por qué no puedes aceptar tú la suya? –Joy se giró hacia ellos con una sonrisa en los labios. – ¡Sabía que me ocultabas algo esta tarde en tu habitación!

-Lo siento...

-¿Bromeais? –Dije poniéndome de pie para estar a la altura de mi amigo. – Creo que estamos de acuerdo en que ganaste la apuesta, pero no pienso aceptar el que me hayas ocultado esto. Hayáis. –Corregí mirándolos a ambos. –Creí que no habían secretos entre nosotros. Más sabiendo que se trataba de mi hermana.

-¿Y por qué crees que no te lo habíamos dicho antes, Byron? ¡Por esto mismo!

-Escuchad, creo que será mejor que vayamos a otra parte. Estamos empezando a llamar la atención de los demás...

-Joy, tiene ra...

-No, yo no tengo nada más que añadir aquí. Nos vamos, Joy. 

-¿Qué?

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