Capítulo 27

148 17 0
                                    

~5 DE FEBRERO~

⚜️ JOYCE ⚜️

FLASHBACK

-¿No crees que... –Comencé pensativa mientras que mirábamos las estrellas acostados desde el jardín.

A Cobby se le había ocurrido hacer una pequeña fiesta privada solo para nosotros en su jardín, por lo que después de haber comido, bebido y bailado un rato, Byron y yo habíamos decido apartarnos un poco del grupo, pero manteniendo las distancias en todo momento.

-¿Qué?

-Que mañana nos vamos... –Proseguí girándome un poco hacia él. –Y creo que debemos decirle a Summer lo nuestro.

-¿Todo?

-Es mi mejor amiga... –Me justifiqué ante su mirada de preocupación.

-Pero también es mi hermana mayor y me va a caer una bronca bastante buena...

-Hmm... Podríamos evitar eso de momento entonces... –Byron se lo pensó por un instante antes de sentarse y girarse hacia donde estaban las chicas.

-¡Eh, Summer!

-¿Qué? –La oí responder antes de recibir sorprendida los labios de mi querido novio.

FIN DEL FLASHBACK

Mi hermana aplaudió contenta mientras que Summer nos había felicitado diciendo que ya sospechaba algo. Cobby, por su parte, solo sonrió moviendo su botellín de cerveza hacia nosotros para nada sorprendido porque ya lo sabía.

¿Sabría también que estaba al tanto de lo que había pasado entre él y Summer el día de su cumpleaños? 

-¿Cariño?

-¿Sí, mamá? –Pregunté en cuanto ésta entro a mi habitación cerrando la puerta tras ella.

-Sabes que siempre hemos respetado vuestro espacio y todo eso, pero... ¿No crees que ya va siendo hora de que llames a tu abuelo? –Suspiré sabiendo que se refería por el tema de Quim. –Ya sé que el abuelo George no hizo las cosas bien y no sabes la discusión que tuvo John con él por eso, pero...

-Tampoco estuvo bien que hablara de esa mujer en su presencia.

-Lo sé, y estoy totalmente de acuerdo contigo en eso, Joy, pero es tu abuelo igualmente. Sabes que siente devoción por ti. Eres su primera nieta.

-Pues no estaba pensando en mí al mencionar a Bianca. Un poco más, y también termina diciéndole que no soy hija biológica de papá y que tengo una fortuna bajo el brazo gracias a mi verdadero padre.

-¿Te avergüenzas de ello?

-¿Qué? –Pregunté confundida sin entenderla.

-Dicho de esa manera, parece que te avergüenza que la gente sepa que...

-Por favor, mamá. No me avergüenza nada, pero te casaste con papá precisamente para que nadie sospechara que no era su hija. Así que por lógica, nadie debería saberlo.

-Joy...

-Ah, y puede que sí me avergüence de algo. De la fortuna de Samuel Marshall, porque si no lo considero mi padre para lo malo, tampoco lo quiero para lo bueno. Yo no pedí ese dinero, mamá. 

-Y no tienes que usarlo si no quieres, hija, pero es tuyo, y no podemos hacer otra cosa para que no lo sea. – Suspiré algo estresada mientras que ella me pasaba un mechón de pelo tras la oreja.  –Y ahora no quiero que sigas pensando en ello, ¿de acuerdo? Eres muy joven como para estresarte por algo de lo que aún no tienes que preocuparte. Volveremos a tener esta conversación dentro de siete años, ¿vale?

-Vale... –Murmuré acortando la distancia que nos separaba para abrazarla.

Sabía que tenía razón, siempre la tenía, pero me era inevitable pensar a veces que tenía toda una fortuna esperando a que cumpliera los veinticinco años y que no me había ganado en ningún momento.

-O todo esto viene porque... Peter. – Afirmó más que preguntar empezando a ver el enfado en sus ojos. –Lo voy a matar.

-No, él no tiene nada que ver ahora, mamá.

-¿Ahora? Por lo que estás reconociendo que lo ha hecho más veces. –Me encogí de hombros sin poder negarlo.

Hablaba varias veces al mes con mi tío Peter y muchas veces me hablaba del gran futuro que tendría en su empresa, mi empresa en realidad, pero yo no lo tenía claro, todavía no. Debía acabar primero la universidad y, si decidía trabajar en una empresa, siempre me había imaginado trabajando en C&C Enterprises con mis padres. 

¿Estáis haciendo una reunión de chicas y no me avisasteis?!

-¡Maddie!

-Ven, únete a nosotras, hija.

-¿De qué hablabais? ¿De Joyce y... –Le eché una fea mirada a mi hermana para que mantuviera el pico cerrado.

-¿De Joyce y? ¿Qué ibas a decir, Madison? 

-De Joyce y... Su pasión por las estrellas. Apuesto a que hablabais de eso, ¿verdad? –Seguí mirando mal a mi hermana cruzada de brazos.

-No lo hacíamos, pero lo hubiera preferido, ciertamente... –Murmuró mamá dándonos un beso a cada una en la frente. –Voy a llamar a Giulia para invitarla a los cumpleaños. Nos vemos a la hora de la cena, chicas.

-¿Crees que vengan?

-Esperemos...

-Para ver a Byron, ¿no? –Alzó las cejas pícaramente haciendo que la empujara con el hombro.

-No, porque te recuerdo que Giulia es la madrina de Dwight y le haría ilusión verla.

-Sí, claro... –Rodé los ojos bajo su risa.

En realidad me estaba haciendo la ofendida para hacerla reír.

Desde aquel altercado en Navidades, no había sonreído mucho y verdaderamente me hacía feliz verla reír así.

-Casi metes la pata, Maddie.

-¡Pero mamá no es idiota! – Contraataco ella. –Debe de olerse algo, Joy. Estoy segura.

-Pero sospecharlo y confirmarlo no es lo mismo. De momento quiero que las aguas se calmen y ya después se lo contaré.

-Hmm... Está bien... –Murmuró antes de que mi móvil comenzara a sonar.

-Es Summer.

-¡Saludala de mi parte!

-Puedes hacerlo tú misma. –Sonreí descolgando para poner el altavoz. – ¡Hola, Summy! Hay alguien que qui...

-¡Joy, escucha! –La voz de mi amiga alterada me cortó haciendo que mi hermana y yo nos miracemos confundidas. –¡Tienes que llamar a mi hermano o venir urgentemente para aquí!

Mi corazón se aceleró en el momento que oí sus palabras.

¡¿Le había pasado algo a Byron?!

-¿Q-qué pasa?  

-¡Algo muy grave, Joy!

500 MargaritasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora