500 Margaritas

Capítulo 11

~31 DE OCTUBRE~

⚜️ BYRON ⚜️

Seguí pasando los canales de la televisión sin encontrar algo con lo que entretenerme. 

-Vaya Halloween, ¿eh? –Miré a Maddie unos segundos antes de volver a la tele encogiéndome de hombros.

-Sabes que no me gusta Halloween, así que me da igual un poco todo...

-¡Jo! Pues a mí no. ¿Recuerdas como nos dejaban salir de pequeños? Qué bien me lo pasaba con Summy... – Murmuró la chica sentándose a mi lado mientras suspiraba como si estuviera recordando aquellos años.

Madison tenía un poco de razón en lo que decía. Nuestras familias siempre se juntaban por estas fechas para que pasáramos el día de Halloween juntos pidiendo chucherías, pero este año iba a ser diferente.

Mi hermana Summer había decidido asistir a aquella fiesta a la que Cobby también iría y Joy ni siquiera había viajado con su familia. Al parecer, se había quedado en casa para celebrar Halloween con sus compañeros de universidad.

¿Me molestaba eso? Sí, ¿pero qué podía hacer? Nada, claramente.

-¡Chicos! Ya nos vamos.

-¿Seguro que no queréis venir con nosotros?

-No, mamá. ¡Disfrutad y traed muchas golosinas! –Le dijo Maddie a nuestros hermanos pequeños mientras que nuestros padres se despedían de nosotros.

Sí, este sería el Halloween para Madison y para mí, encerrados en casa sin nada que hacer.

Sus padres no le habían dado permiso para asistir con Summer a la fiesta y yo me había negado en rotundo a ir a pesar de que sí podía. 

-Bueno... –Comenzó alargando la o. –Y ahora estamos solos. ¿Se te ocurre algo que hacer? –La miré alzando las cejas. ¿Insinuaba algo?

No podía mentir, Madison era muy guapa. Se parecía mucho a su hermana si te fijabas bien, pero mi corazón ya estaba tomado y a Mads solo la quería como una hermana pequeña más a pesar de que tuviéramos la misma edad.

-¿By?

-¿Qué?

-Que si se te ocurre algo guay para hacer. Estamos en tu casa al fin y al cabo.

-Pues no se me ocurre nada, Mads. Además, siéntete libre de hacer lo que quieras.

-¿Estás seguro?

-Mientras que no incendies la casa, sí.

-¿Podemos hacer una fiesta entonces? –La miré enseguida sorprendido mientras que ella se echaba a reír. – ¡Son bromas! Nunca se me ocurriría hacer una fiesta en casas ajenas, mucho menos en la tuya. Tu padre me intimida un poco...

Sonreí de lado volviendo a mirar la televisión a pesar de que no hubiera nada que me gustase. Todo estaba relacionado con Halloween, para no variar. 

-¿Sabes? He estado pensando en algo...

-¿En qué? –Pregunté viéndola acomodarse mejor en el sillón a mi lado.

-En que... ¿Nunca nos has imaginado juntos? –Volví a mirarla rápidamente sorprendido.

-¿Qué?

-Sí, imagina que en un futuro decidimos formar una relación. ¡O en otro mundo paralelo! Sería gracioso, ¿no?

-¡No! –Dije un poco más alto de lo normal. –Quiero decir, eres como una hermana para mí...