Cuando Un Infinito Termina (corrigiendo)

8. Amigos

Jackson

Yo no diría que esto es una cita, me lo he repetido toda la noche después de subirme al coche de una extraña, no cumple con los criterios que una cita debería tener, ¿o sí? Yo no estoy listo, no quiero estar listo, no quiero olvidarla y no quiero besar a otra persona o casarme con otra persona, pero nadie dijo nada de casarse, nadie dijo nada de besar y por supuesto que nadie dijo nada de una cita porque esto no es una cita.

Respiro profundo tres veces para calmarme y ella voltea a verme con una sonrisa aun cuando está conduciendo.

Ella es despreocupada, golpea el volante al tono de la canción de la radio y la canta, es extrovertida, sarcástica, abre mucho los ojos cuando habla, los cierra demasiado cuando analiza las cosas, conduce como si fuéramos inmortales, maldice a los demás conductores, mueve su cabello corto como si fuera cualquier cosa, sonríe demasiado, usa un extraño y enorme suéter de diferentes colores, conduce sin zapatos, ella es increíblemente hermosa y fascinante, pero no mi tipo, no es elegante ni rubia.

—Amo esta canción —sube el volumen y vuelve a mover la cabeza al ritmo de sus golpes en el volante.

Si, es extrovertida, confiada, es sencillo hablar con ella porque te hace sentir que se conocen de toda la vida.

—I am just a freak —canta sin importarle que la mire— I am just a freak —golpea el volante— I am just a freak.

No puedo evitar sonreír, luce extraordinaria y ordinaria al mismo tiempo.

—Esta es mi parte favorita— sube más el volumen —My head is filled with parasites —canta bajito mientras la canción está a todo lo que da— Black holes cover up my eyes.

No tengo claro que hacer mientras ella canta, no sé la letra de la canción y tampoco deseo cantar, hace mucho tiempo que no deseo cantar con nadie y esta noche no es la excepción, solo la miro con intención de seguir analizándola, de saber a qué clase de humano pertenece.

—I dream of you almost every night —sonríe hacia la carretera— Hopefully I won't wake up this time.

I won't wake up this time
I won't wake up this time
I won't wake up this time

Deja de cantar los últimos versos de la canción y se limita a conducir con la cabeza recargada en el respaldo del asiento, totalmente relajada, cambiando de emoción al instante. Ella conduce sin importancia, se pasa los altos cuando no hay coches alrededor y se mantiene atenta a todo menos al camino.

—No te ofendas —me mira—, pero eres un poco aburrido.

Si, yo no diría que esto es una cita.

—No me ofendo —no puedo evitar reír.

Tiene rasgos preciosos que la hacen ser como la mayoría de las chicas que he conocido, pero tiene algo que la hace ser diferente, algo que no puedo identificar. Además de sus increíbles ojos azules que son similares a los de Abby, ella tiene el cabello castaño oscuro hasta los hombros, ahora lo lleva rizado, pero no logro identificar si siempre es así , tiene múltiples pecas por todo el rostro que apenas se notan, se le forman pequeñísimos hoyuelos cuando sonríe, aunque no en las mejillas y es más alta que Abby, no mucho, solo es más alta.

No es una cita porque ella no es Abby.

Harriett

Lleva observándome cinco minutos enteros, los he contado muy bien y no sé si tener miedo o sentirme halagada, no sé si sacar mi gas pimienta o estacionarme frente a las hamburguesas de Joe, si es un psicópata ya sabrá donde venden las mejores hamburguesas de la ciudad y no sería justo hacerle eso a Joe, pero tengo muchísima hambre y yo fui quien lo sacó de esa fiesta, debí haber preguntado si quería que lo llevara a su casa o a algún otro lugar.