Capítulo 69: Mark...

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POV. EMILY:

Después de unos minutos de recorrido, Ayron detiene el auto fuera de aquel oscuro lugar que se encontraba ridículamente cerca de aquel desván del que Mily se había encargado de hacer cenizas... Daryl había logrado detener un poco el sangrado y aunque en ese momento ni siquiera podía sentir mi brazo, en lo único que podía pensar era en Gia, no sabía en qué jodido lugar la tenían, ni siquiera si se encontraba bien, lo único que necesitaba era estar con ella lo más pronto posible.
Tomé aquella pequeña cajita fuerte y junto a los gemelos baje del auto. Caminamos hasta la entrada, donde había una gran puerta de metal, oxidada, vieja, sucia. Ayron toca esta con fuerza, la cual al instante se abre, dejando ver un hombre fuerte y de gran altura detrás. De seguro "Él" había contratado más gente. Este nos observa por unos segundos y nos permite entrar.

Dentro se encontraba Owen, en la misma habitación donde nos había torturado, las luces tenues y las cadenas le daban ese toque maquievelico, característico de los gustos del maldito psicópata que Owen era... Al escucharnos entrar gira su rostro hacia nosotros y sonrié poniéndose de pie, aún con la poca luz roja, que de cierta forma iluminaba el lugar, podía ver sus pupilas ligeramente dilatadas, su cabello despeinado y por supuesto quel estúpido cambio drástico de humor que lo caracterizaba. Si algo tenía claro era que este hijo de puta no podía estar ni unas horas sin meterse esa mierda...
Owen camina hacía nosotros sin dejar de sonreír, se detiene justo frente a mí y extiende su mano, mirando con ansias el dispositivo que tenía en la mía.

- Antes quiero ver a mi hermana.- Digo mirándolo fijamente a los ojos, él se limita a soltar pequeña risa e intenta arrebatarme la caja fuerte, rápidamente la oculto detrás de mi espalda, ladeando mi cabeza y alzando una ceja.
- Te exijo verla.- Digo, él se acerca peligrosamente a mi y toma con brusquedad mi brazo herido, apreto mi mandíbula intentando soportar el dolor.

- Sabes que no estás en condiciones de negociar idiota, una llamada y esa niña bastarda se muere.- Me mira directamente a los ojos, y aunque sabía que hablaba en serio, no podía entregarle lo único que mantenía la esperanza de volver a ver a mi pequeña hermana, sea como sea, no podía confiar en que Owen cumpliría con lo que prometió.

- Y si tú quieres el puto chip de vuelta, es mejor que ni la toquen.- Respondo desafiante, sabía que tenía razón, que en este lugar tenía las de perder y que él tendría el chip aun si eso dependiera de mi muerte, sabía que para Owen lo más importante era cumplir con las órdenes de "Él"
Observo que aquellos ojos verdes se oscurecen, su mandíbula se endurece y resopla por la nariz, sabía lo que significaba eso viniendo de él... Suelta mi brazo y dirige su mano detrás de él, en el mismo instante en el que yo, con la poca fuerza que tenia, rápidamente sacó de los jeans de Ayron el arma que hace unos momentos era de Jaxon y ambos nos apuntamos con las armas al unísono.

- Hey, hey, hey.- Dice Daryl alejándose un poco de Owen y de mí, Ayron lo imita dando pasos hacia atrás.

- Quiero pensar que después de tantos años en esto sabes que es lo que te conviene ahora mismo, Emily.- Owen me habla desafiante. Sabía que quería persuadirme, que ahora mismo no quería matarme, pero que lo haría si le era necesario.

- Matarte, tal vez lo sería.- Respondo con sorna y es que a diferencia de él, nada me haría más feliz que incrustarle una bala en el maldito cerebro. Y tal vez es lo que esperaba escuchar ya que aparece una sonrisa malévola en sus labios... y en ese momento sabía que si no jalaba yo el gatillo de esa arma, él lo haría...

- Basta.- Una voz distorcionada inunda la habitación, la cual por supuesto era de "Él".- Ambos bajen sus armas.- Continúa hablando, su voz era transmitida por medio de unas bocinas que se encontraban en las esquinas de la habitación...
Owen y yo sosteniamos nuestras miradas, llenas de odio, de desconfianza e intimidación, la rabia que sentíamos el uno por el otro en este preciso momento estaba apunto de estallar, ambos nos apuntábamos con las armas, deseando con toda el alma jalar el gatillo...
- AHORA!!- La voz fastidiada de "Él" retumba mis oidos y al instante Owen baja su arma. Y aunque todos mis instintos ardían por volarle los sesos a ese hijo de puta... hice lo mismo.

La Gran Mafia (editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora