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【SALVACIÓN】

— no es posible. ¿Oh, sí?
— también lo veo.
— definitivamente es una fogata.

— personas, personas — Sammy abrazó por los hombros a Yaz.

— recibieron nuestras señales de auxilio — Kenji se agarró la cabeza sorprendido.

— ¿qué estamos esperando? — dije contenta — ¡Nos vamos a casa!

Bajamos de nuestro campamento con algo para defendernos y empezamos a correr.

— ¡ya casi! ¡Ya casi lo presiento!

Brooklynn rápidamente, se subió al árbol para ver si íbamos por buen camino y que tan lejos estaba la fogata.

— ¡si! Ya estamos cerca — se bajó y seguimos corriendo.

Esta vez, yo me subí al árbol. Vi que la fogata estaba cada vez más cerca.

— ¡sí! ¡Sí! ¡Vamos! — me bajé y nuevamente, empezamos a correr.

Al fin, teníamos esperanza. Un pensamiento paso por mi mente de que esa fogata, podría ser de Ben. Esa opción no la descartaría, porque ojalá sea él. Los demás pueden rendirse, pero yo jamás, no si es Ben. Pueden pensar que está muerto, pero yo no lo haré. Lo buscaré hasta que me cueste la vida.

Darius se subió, tardo un poco en bajar, pero lo hizo. Su cara no era de buenas noticias.

— la fogata, ya no está — anunció, haciendo que todos perdieramos las esperanzas.

— ¿y sí se fueron? — pregunto Sammy — ¿Y sí los que vinieron a salvarnos se rindieron y perdimos la oportunidad?

Todos estábamos decepcionados. ¡Genial! Siempre cuando pensamos que nos salvamos pasa algo o nos persigue un dinosaurio o desaparecen cosas y... personas. Era nuestra única salida, que desperdició.

Escuchamos un rugido no muy amistoso. Nos alertamos y pusimos nuestras armas delante. Formamos un circulo, los seis dándonos las espaldas.

— ¿puede ser una compi muy grande, verdad? — dijo Kenji — Darius, ¿no dijiste que eran crepuslarius?

— dije que eran crepusculares — respondió en susurro.

De los arbustos salió un Ceratosaurus atacándonos, nos tiramos al suelo y corrimos lo mas rápido que nuestras piernas lo permitan. Esquivamos arbustos, troncos, de todo.

Pero Sammy se tropezó con Kenji, que se había golpeado con una rama. Darius quiso ayudar a la de pelo corto y yo al asiático, pero era imposible. El dinosaurio estaba en frente nuestro, demasiado cerca y sería imposible ayudarlos y correr. Entonces, Brooklynn, Darius, Yasmina y yo nos pusimos a la defensiva, con nuestras armas amenazamos al carnívoro.

— ¿quieres pelear? — lo amenace.

Si pudimos derrotar a Tauro, podremos con este simple Ceratosaurus. De la nada, apareció una bengala roja, que le dió al dinosaurio.

— ¡agáchense!

Alguien me agarró del brazo y me empujó bruscamente hacía donde estaban mis amigos. Tres personas estaban luchando contra el carnívoro, tirándole más bengalas. Las personas que nos salvaron, eran dos hombres y una mujer, los cuáles se nos acercaron.

— gracias al cielo están bien — dijo la mujer rubia mirándonos.

Todos los miramos sorprendidos, no podíamos creerlo, después de no se cuantos días, vimos personas.

— ¿si están bien, no? — preguntó el hombre joven, el otro rudo se le puso al lado.

— ¿quienes son ustedes? — les preguntó Darius.

𝗝𝗪𝗖𝗖 ❙ Ben Pincus.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora