𝗕 ❙ Unos adolescentes asisten a un campamento de aventuras en el lado opuesto de Isla Nublar y deben unirse para sobrevivir cuando los dinosaurios causan estragos en la isla.
Pero dos de estos 7 campistas, se encariñan demasiado y encuentran sentim...
✎﹏ i. En esta historia interactiva, Ben y Linsy NO son novios. Ya que, empieza dentro de la temporada 3.
✎﹏ ii. Partire de las opciones que elegí yo.
✎﹏ iii. Capítulo largo.
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— uh, mierda. Eso debió doler — me acerqué al moreno con una mueca, quién cayó muy duro de arriba.
— caiste como un costal. ¿Estás bien? — Kenji lo ayudó a pararse.
— chicos, ¡encontramos a Darius! — decía Ben.
Darius lo calló — Ben. No. Hay algo ahí arriba.
Todos miramos arriba con duda.
— ¡gracias a dios! ¡Estás vivo! — gritó Sammy, acompañada por Yasmina.
— no por mucho si no nos vamos — el moreno parecía desesperado por irnos para que no nos coma sea lo que sea que esté haya arriba.
— ¿por qué...
Yaz fue interrumpida por un rugido, seguido por un ruido extraño.
— ...pregunto?
Comenzamos a correr. Cuando vimos que estábamos lo suficientemente lejos, caminamos. Nos encontramos en una parte del bosque un tanto destruida.
— está todo destruido. Fue una tormenta terrible.
— prefiero una tormenta terrible a qué la mierda que estaba haya arriba — apunté con mi dedo gordo atrás.
— ¿escucharon ese sonido raro? — Sammy se unió a la conversación que tenía yo con Kenji.
— creo que es de la cosa que había allá arriba — dijo Ben y, "discretamente", se posicionó al lado mío.
— estaba en el nido.
— ¿nido? ¿Qué diablos pasó? — me di la vuelta para mirar al moreno, quién tenía una cámara entre sus manos.
— no tenemos comida, y ya tomamos frutas de aquí. Encontré algunas en un árbol alto. Pero una ráfaga de viento me derribó. Luego desperté en medio de un nido rodeado de huevos. Y lo que me llevo hasta ahí hacía un chasquido raro — explicó este.
— un dinosaurio que hacia un chasquido te arrastro hasta su nido, pero ¿no te comió? — dijo Sammy.
— sí. A mí y a un Monolophosaurus. Él no tuvo tanta suerte como yo.
Y comenzamos a caminar nuevamente.
— ¿se imaginan que ese dinosaurio nos persiga? Buu — bromeó Kenji, moviendo sus manos como un fantasma.
— ay, cállate. Ya tuvimos mucho con todos los dinosaurios de aquí — contesté, empujando suavemente al asiático.
— terrible, Dino-nerd. Pero como explicas el olor.
