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【EL NÚCLEO】

— ¡tarán! — agarré con mis dos manos el objeto que acabé de diseñar y se lo mostré a Ben.

— wow, cielo. ¡Te quedó espectacular!... ¿Qué sería eso? — su cara cambió de una sonriente a una confusa.

Bufé molesta — una bocha de volley, ¿no es obvio? — comencé a jugar con ella, volviendo a ese sentimiento de felicidad que me transmitía este deporte.

— enseñame — Ben se paró, dejando a un lado la rama con moras en el suelo para que Rebelde comiera.

— la última vez — dejé de jugar con la pelota — te doblaste un dedo y te remate en la cara.

— las personas cambian. Dame eso — me la arrebató de las manos y comenzó a jugar él —. Soy mejor que tú.

Reí — seh, claro.

Hasta que él me remató de la nada, pero claro, se olvida que tengo reflejos y se la defendí.

— ¡toma! ¿A mí justo me vas a rematar de sorpresa? Vista de aguila tengo.

— era para que estés más enérgica — me sonrió, rodeando los ojos y, nuevamente, le dio de comer a los dinosaurios bebés.

— Yasmina — apunté detrás suya, al verla correr hacia nosotros.

— ¿qué? ¡Ah! — gritó Ben, ya que la atleta saltó encima de él para volver a correr parando en el lago.

— ¿estás bien, Fadoula? En serio, ¿estás bien? — preguntó de nuevo, al ver que Yaz solo se reía.

— había olvidado lo mucho que me gusta correr, pero correr de verdad. Por diversión, no porque nos este persiguiendo algo — dijo y se acostó junto a Ángela.

— uh, sí. Mira, — dije sentándome y Yaz me miró — hice una bocha de volley. No sabes lo bien que me hizo.

— no lo comparto, pero que bueno que se la pasen bien.

— mejor que bien. Irme a correr me dió un espacio para pensar. Lo voy hacer, chicos. Le voy a decir a Sammy lo que siento.

Los dos nos sorprendidos y dijimos con emocion:

— ¡eso es! ¡Sí, sí! Que gusto me da por tí.
— oh, no me jodas. Santa mierda. ¿Cómo? ¿Cuando? ¿Dónde?

— no tengo idea. Lo haré... cuándo sea un buen momento, ¿no?

Ben miró detrás de Rebelde en dónde, a lo lejos, estaba Sammy arrastrando un pedazo gigantesco de carne.

— bueno, ¿y por qué no ahora?

Yasmina fue junto con Sammy. Nosotros la seguimos y nos escondimos detrás de unos arbustos para ver la declaración. Se quedaron hablando y riendo un par de segundos, hasta que Ben interrumpió.

— Brooklynn, Darius. Qué raro verlos por aquí.

— creo que nuestro punto de encuentro era bajo el agua — dije, caminando para atrás al igual que Ben para impedir que nuestros dos amigos interrumpan el importante momento de ellas dos.

— hola — saludó amablemente Sammy, se alejó de Yaz para acercarse a nosotros —. ¿Tuvieron suerte?

— sí. Pude hacer que un dron patrulle el perímetro de la isla — dijo la peli-rosa, tipeando la tablet —. Nos dará una alerta cuando regresen los Kon.

— excelente. Y nosotras — la de vincha tomó a la atleta de los hombros — les trajimos comida a los dinosaurios para que no se ataquen entre ellos. Lo hicimos nosotras. No quiero presumir, pero sí quiero porque fue algo fabuloso, y deberíamos estar orgullosas.

𝗝𝗪𝗖𝗖 ❙ Ben Pincus.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora