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【LA LLEGADA】


— chicos, esperen. No recuperaremos a Bumpy sin un plan.

— al diablo con un plan.

Ben y yo corrimos más rápido, seguidos por nuestros amigos. Llegamos a dónde, anteriormente, conseguimos los chips. En la puerta, estaban Kenji, Daniel y dos hombres más. Nos escondimos detrás de los arbustos.

— ¿ese no es? — achiné mis ojos para poder ver al mismísimo Hawkes, quién intento matarnos meses atrás.

— no puede ser.

Nos escondimos detrás del árbol al ver cómo el hombre se daba la vuelta. Al escuchar sus pasos marcharse, nos asomamos nuevamente. Nuestros amigos se pusieron detrás nuestra. Brooklynn me miró unos segundos, pero evite cualquier contacto visual.

— ¿la encontraron? — preguntó ella.

— no. Pero encontramos a Kenji y a su nuevo mejor amigo.
— ¿Hawkes?

— el Señor Kon es la clase de persona que trabajaría con alguien cómo Hawkes — bufó Darius.

— sí, pero no espere que Kenji también — dijo la peli-rosa, a pesar de que yo estaba angustiada y a la vez enojada, le ofrecí mi mano para tranquilizarla —. Al menos, se va a enfadar cuando vea que los chips están destruidos.

— y Brooklynn robó los planos. ¿Cómo se los venderá ahora a BioSyn?

— shh — los callé y señalé al frente —. ¿Por qué se ve tan calmado cuando está furioso?

— me recuerda a alguien — dijo Sammy, refiriéndose a mí.

Kon empezó hablar sobre los chips robados y los respaldos que tenían de estos. Ben golpeó el árbol con su puño.

— cielo — tomé su hombro para tranquilizarlo.

— seguiremos a Kenji — me tomó la mano y nos incorporó a los dos, yéndonos —. Espero que nos lleve a Bumpy.

— oye, ¿los acompañamos?

— no. Primero encuentren esa memoria USB.

Ben y yo comenzamos a seguir a Kenji, escondiéndonos en cada árbol y arbusto para que no nos viera. Hasta que llegamos en dónde estaban múltiples jaulas, en el medio dos hombres controlando a los dinosaurios como si fueran juguetes. A Bumpy, la empezaron a golpear con el metal de las jaulas.

— resiste, mi niña, iremos por tí.

— ¿cuál es el plan?

Ben, al escuchar la voz de Kenji, lo agarró y lo estrelló contra el suelo.

— idiota. Tu papá le puso un chip a Bumpy. ¿Cómo lo dejaste?

— ¡Ben!

Él bufó, elevó a Kenji aún sentado y lo estrelló nuevamente. El castaño se levantó y se puso al lado mío.

— trate de detenerlo. Se los juro, chicos. Lo intente.

Ahora me tocaba a mí. Lo agarré de los hombros para que estemos cara a cara.

— ¿y como piensas que creeremos esa mierda?

— no lo sé. Yo... no lo sé.

Con pena en los ojos. Lo tiré de nuevo al suelo. Me paré y comencé a verla a mi pequeña, junto a Ben.

— si tan solo les hubiera hecho caso. No espero que me perdonen, pero si les sirve de algo. Lo siento. Lo siento mucho.

Ben me miró, yo le alcé los hombros. No quería ni pensar en que contestarle al asiático.

𝗝𝗪𝗖𝗖 ❙ Ben Pincus.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora