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【BAJO LA SUPERFICIE】

Al fin nos vamos de la maldita Isla Nublar. Al fin vamos camino a Costa Rica, sin interrupciones, ni dinosaurios por el camino, solamente nosotros, un grupo de amigos en un yate.

—¿es cierto que nos fuimos de la isla o lo estoy soñando? — decía Sammy caminando con un plato de comida.

— si fuera un sueño, creo que traeríamos ropa diferente — bromeó Yaz.

— ¿de que hablas? Siempre quise una imagen que hablara de mí.

Reímos debido al comentario de Ben.

Me senté, agarré un plato de comida, lo puse en mis muslos como mesa y empecé a comer. Al masticar, sentí como mi diente se partía, sarcásticamente. Me quejé y la saqué de mi boca.

— lo siento, Lins. Olvide mencionar que tienen semillas — se disculpó Darius.

— no pasa nada. Solo es un diente roto — bromeé, a lo que los demás rieron.

— y ahora, como platillo principal, — Ben llegó con un plato entre sus manos — las más carnosas y más jugosas... ¡larvas de Isla Nublar! — me paré emocionada, pero cuando ví esos insectos hice una mueca igual que todos los demás — Escogidas a mano por su servidor. Gracias por tu sacrificio.

Ben agarró una larva y se la comió. La verdad, sentí muchas náuseas cuando hizo dicha acción.

— ¿por qué?

— que asco.

— ¿te la tenías que comer aquí?

Se quejaban todos. Ben extendió el plato, con su mirada clavada en mí.


— te amo, pero no es mi fuerte — alcé mis manos, mientras comía una uva.

— tú te lo pierdas, linda — se alejó y le ofreció ahora a Sammy.

— bueno, lo mínimo que puedo hacer es tener la menta abierta — la azabache agarró uno de esos insectos y lentamente lo aproximó a su boca.

La miré sorprendida y con intriga. ¿En serio se iba a comer esa cosa?

— hazlo — decía Ben con maldad.

La chica soltó una queja y tiró el insecto, que impacto en el pelo de Yaz. Esta, lo intentó sacar con sus manos, asqueada y salió volando en la nariz de Darius. Yo solo solté un gritito del asco.

— ¿cómo sobrevivieron? Nunca lo sabré — dijo Ben, sacando la larva de la cara del moreno y comiéndosela.

Dejó el plato en la mesa y se sentó junto a mi. Lo corrí más en el medio con mi pie.

— okey. Ni llanto, ni despedidas hasta que estemos en el avión, pero quisiera decir: mírennos. Empezamos como campistas, y ahora, somos...

— inmortales.

— sobrevivientes.

— piltrafas.

𝗝𝗪𝗖𝗖 ❙ Ben Pincus.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora