𝗕 ❙ Unos adolescentes asisten a un campamento de aventuras en el lado opuesto de Isla Nublar y deben unirse para sobrevivir cuando los dinosaurios causan estragos en la isla.
Pero dos de estos 7 campistas, se encariñan demasiado y encuentran sentim...
Las dos Scorpios estaban en frente nuestro. Ben y yo nos pusimos espalda contra espalda. Podíamos ver a los dos monstruos mirándose amenazadoramente. Estaban listas para una pelea.
— son dos — susurré aterrada.
El castaño entrelazó nuestras manos con fuerza.
Las Scorpios rugieron entre sí, y se abalanzaron hacia nosotros. Gritamos y nos agachamos. Los carnívoros empezaron a pelear entre ellos. Nos tiramos al suelo al ver que los dos dinosaurios, nuevamente, se aproximaban a nosotros. Salté hacia otro lado, para no clavarme las púas de la cola de una de las Scorpios, ya que venia contra mí. Luego, empezaron a pelear de nuevo. Una le agarró el cuello a la otra y la reboleo a mi dirección, giré por el suelo para que no me aplastará.
— ¡vamos! — Ben me agarró de la mano para levantarnos e irnos corriendo hacia una limusina que estaba en el medio.
El chico me abrió la puerta y, rápidamente entré en ella. Ben detrás mía. Cerró la puerta y me abroche el cinturón. Miré al castaño, él cual me miraba con confusión.
— ¿precaución? — alcé los hombros.
Las Scorpios se estrellaron contra la limusina, haciendo tambalearnos. Ben se abrocho el cinturón. Múltiples gritos salían de nuestras bocas por los golpes que otorgaba la pelea. Golpes y vidrios rotos. En un momento giramos y nos agarramos las manos. Un golpe seco hizo que viera todo negro.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Desperté. Estábamos con los pies colgados. La limusina se había estrellado con un árbol. Ben y yo nos miramos.
— ¿estás bien? — me preguntó con algo de dificultad.
— ¿tú estás bien?
— eso creo — rió.
— entonces estoy bien — le sonreí sin mostrar mis dientes, él me la devolvió.
Miramos para delante y pudimos observar la gorra de capitán de Kenji.
— Kenji olvidó su gorra — dijo Ben, un poco decaído.
— oye, está bien. No creo que se hayan ido sin nosotros. Solo tenemos que esperar — traté de ser positiva, cosa que nunca lo soy, pero es por Ben —. Ahora, tenemos que salir de esto.
Nos desabrochados los cinturones y abrí la puerta con un tanto de fuerza, ya que por la pelea, se había trabado. Dejé que pase primero Ben y luego, fui yo.
— ¿cómo pueden haber dos de esas cosas? — Ben subió a la puerta y se trepó al árbol.
— según la clase que me dió Darius — empecé a decir, mientras Ben me extendía la mano para bajar juntos —. Como estos dinosaurios tienen ADN de otros animales en su genética, como de sapos, algunos de ellos se reproducen asexualmente y...
