𝗕 ❙ Unos adolescentes asisten a un campamento de aventuras en el lado opuesto de Isla Nublar y deben unirse para sobrevivir cuando los dinosaurios causan estragos en la isla.
Pero dos de estos 7 campistas, se encariñan demasiado y encuentran sentim...
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【 AGUAS TURBULENTAS 】
— ¡muy bien! El tiempo corre.
— ya lo sabemos, Kenji — bufé, ya que el asiático nos estaba apurando. Agarré dos cajas y me las posicione entre mís brazos, acostándolas en mi pecho —. Vida, ¿puedes ayudarme? — me giré para un lado para verlo, porque las cajas me tapaban la vista en frente.
— en un minuto, cielo — su vista del celular no se apartaba ni un segundo.
— ¿cuál un minuto? Ahora, Ben, por favor — al no recibir respuesta, fruncí mi ceño — ¡Ben!
— ¿puedes no molestar un segundo? — me miró enojado. Me sorprendí al escucharlo hablar así, pero luego arrugue mis cejas con tristeza. Él cambió su cara a una de preocupación — No, no, no, cielo. Perdón. Ya te ayudo — escondió el celular en su bolsillo y agarró las cajas que tenía en mis manos.
Me rasque la nuca incomoda por la situación, nunca me había tratado así. Negué para mi misma y comencé a empacar otras cosas en el bote. Me acerqué a Kenji para que agarre las cajas en mis manos.
— pues necesita aprender que la vida a veces es una cruel amante — dijo este, agarrando mis cajas.
— tiene 14 años.
— bueno, Sammy — hablé —. Yo me acuerdo que a mis 14 años estábamos todos escapando de 3 híbridos asesinos y siendo cazados por 500 dinosaurios carnívoros — alcé mis manos y me fui al otro bote, sentándome en este.
Ben empujó el bote en donde estábamos yo, Kenji y Yaz, él subió luego. Se sentó detrás mío, manejando la embarcación.
— ¡nos vemos! — ¡gracias por todo! — ¡adiós! — ¡adiós, Sra. Mballo! — ¡cuidaré a Zayna, tía! — ¡me encantó tu estofado de ayer!
Comenzamos a andar en los botes lentamente, mirando la vista.
— Ben, tenemos que seguirles el ritmo. Más rápido — se quejó Kenji.
— no estamos tan atrás, Kenji. ¿Recuerdas la giroesfera en Nublar? No dejaré que eso vuelva a suceder.
Rodeé los ojos al recordar las viejas peleas de estos dos. Me quejé al sentir como Kenji apoyaba su mano en mi cabello para pasar y estar cerca de Ben.
— fijate — me corrí de asiento y me senté junto a Yaz —. ¿Alguna novedad de lo que le pasa a Kenj? — le susurré.
— todavía nada. Sigue negando todo — me respondió —. ¿Tú con Ben están bien? Los noto algo distantes. Es decir, siempre están pegados el uno al otro.
