𝗕 ❙ Unos adolescentes asisten a un campamento de aventuras en el lado opuesto de Isla Nublar y deben unirse para sobrevivir cuando los dinosaurios causan estragos en la isla.
Pero dos de estos 7 campistas, se encariñan demasiado y encuentran sentim...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
【 COMPAÑEROS DE LABORATORIO (PARTE 1) 】
Seguíamos vagando por el río, viendo algunos dinosaurios herbívoros por las orillas.
— ¡allá! — Ben señaló una antena — El Capitán Lang trajo a los dinosaurios por este río secreto, y ese es el único lugar alrededor.
— debe estar el huevo de Bumpy — dije.
Llevamos los botes a la orilla y nos bajamos de ellos para caminar hasta la antena. Al llegar, nos encontramos con una pequeña granja. Suspiramos decepcionados.
— ¡no puedo creerlo! ¿Ya viste? ¿No son las gallinas más hermosas que existen? — hablaba contenta Sammy.
— genial. Lastima que no sean dinosaurios. Ya saben, lo que vinimos a encontrar.
— tal vez, ahora hacen dinosaurios parecidos a las gallinas — le contesté a Kenji.
— esperen, ¿escucharon eso? — Ben se incorporó.
— ¿que estamos escuchan...? — intenté hablar, pero el castaño posicionó su dedo índice en mis labios, callándome. Retire su dedo de un manotazo leve.
— no. Ben tiene razón — Darius se acercó.
— eso suena como un generador.
— pero las granjas no necesitan generadores — hablé, sacándome mis dotes.
— así que, tal vez, no es solo una granja de pollos.
Mientras analizábamos la granja, Zayna hablaba con su padre.
— ¿alguien más piensa que es irresponsable llevar cierta niña de 14 años y ponerla en peligro?
— nosotros pasamos cosas peores — le contesté a Darius.
— estuvo en el río con nosotros — siguió Sammy.
— y tampoco podemos dejarla aquí sola.
— tienes razón — Kenji miró a Ben —. Quédense con Zayna. Yo iré a ver que es esto.
— no vamos a dejarte solo, Jackie Chan— lo miré enojada.
— Zayna ya tiene edad para decidir por sí misma. ¿Verdad, Zayna? — Sammy volteó a verla y ya no estaba.
— ¡no, no me van a dejar atrás! — la niña estaba corriendo colina abajo hacia la granja.
— ¡espera! ¡Somos más fuertes juntos! — la texana fue detrás de ella, los demás también.
— muy bien, creo que todos iremos entonces.
— y si — lo miré con obviedad, apoyando mi mano en su hombro —. El último en llegar es el último en llegar — y me fui corriendo hacia los chicos.
