| T3 E9 |

2.5K 176 45
                                    


【CUESTE LO QUE CUESTE】

— ¡atención! ¡Regresen al muelle y apaguen el motor de inmediato!

La chica seguía diciéndonos esas palabras. No sabíamos si confiarnos o no. Tenemos demasiados problemas con gente desconocida de la isla.

Los otros dos helicópteros se adentraron a la isla. El último que faltaba, seguía apuntandonos con la luz.

— ¡sí, sí, sí, sí, sí! ¡Nos salvamos! — festejo Kenji.

— ¿lo crees? — dije. No podía confiar en nadie más que no sean mis seis amigos. Cómo no oí respuesta del asiático, me dirigí corriendo en dónde estaba. Los demás me siguieron — ¡Espera, Kenji! — le apagué el motor al chico, quién quería conducir — No tienen vibras de buenas personas.

— sí. Helicóptero sin matrícula, súper armados — dijo Yasmina con sarcasmo.

— ay, perdón. ¿Que traerían para rescatar a un montón de chicos de una isla llena de dinosaurios asesinos? ¿Pastel?

— sí, eso es verdad — le dió la razón Ben a Kenji.

Un rayo súper fuerte son espanto.

— el mar está bastante picado.

— en ese caso — tomó la palabra Darius —. ¿Nos arriesgamos con las personas del helicóptero?

Nos miramos entre nosotros y asentimos un poco dudosos. Kenji y yo nos miramos, alejé mi mano de la palanca de motor para dejarlo conducir. Empezamos avanzar hasta el muelle. Brooklynn bajó para atar la soja. 
El helicóptero se estacionó un tanto lejos de nosotros, corrimos para alcanzarlo. Me tapé un poco los ojos, la lluvia estaba fuerte. Vimos a un hombre esperándonos con un arma. Miré a Ben dudosa, él me dió una señal para que avancemos.

— ¿qué están haciendo aquí, niños? — decía el hombre, mientras ayudaba a Ben a subir.

— ¡larga historia! ¡Muy larga! — Sammy entraba al helicóptero.

— ¡demasiado larga! — Kenji también subió.

— ¡no saben lo larga que es! — dije.

Apoyé un pie en el helicóptero, pero el hombre me agarra fuerte de la mano. Lo ví un tanto confundida. Él tenía una mirada aterrorizada. Pisadas pesadas se escuchaban venir. Volteo asustada y ví a la T-Rex en frente nuestro. La chica elevó el vehículo, haciendo que me separé del hombre y que me golpeé mi entrepierna con el borde. Gemí ante el dolor, pero pude quedar adentro.

— ¡Lins! — miré a Ben, quién me llamaba preocupado.

— e...estoy bien — me paré y miré a la mujer —. ¿¡Qué diablos estás haciendo!?

La T-Rex agarró el patín de aterrizaje. Sammy perdió el equilibrio por la turbulencia. Kenji la sostuvo por la mano y por impulso también lo agarré a él con una mano, al igual que Ben conmigo. La mujer pudo soltar el helicóptero del carnívoro. Nos caímos al piso por el balanceo.

— ¡espera! ¡No te vayas! — observamos por el borde, como el hombre corría hacia nosotros, pero la T-Rex se lo devoró completo, dejando salpicaduras de sangre por el piso. Me tapé la boca al ver esa escena. La mujer se fue de vuelta.

— ¡no! — grité. Nuestros amigos se quedaron en el muelle.

— ¡no puede dejarlos! ¡Regresa!
— ¡no! ¡Vuelve!

— maldita sea — se paré y miré a la mujer enojada — ¡Vuelve a rescatarlos, ahora!

Nos sentamos. Yo en uno en la esquina, en frente de los chicos y me abroche el cinturón.

𝗝𝗪𝗖𝗖 ❙ Ben Pincus.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora