𝗕 ❙ Unos adolescentes asisten a un campamento de aventuras en el lado opuesto de Isla Nublar y deben unirse para sobrevivir cuando los dinosaurios causan estragos en la isla.
Pero dos de estos 7 campistas, se encariñan demasiado y encuentran sentim...
Todos estábamos viendo a Mae, quién seguía adolorida.
— ya se durmió. Las hojas que le pusimos en la herida pararon la hemorragia, pero no sé cuánto va a resistir — afirmaba Sammy —. Tenemos que hacer algo más.
— Ben dijo que Kash tiene un teléfono. Se lo quitamos, pedimos ayuda y nos largamos de aquí — dijo Yasmina.
— pero, ¿qué hay de los dinosaurios? — preguntó Darius. Todos lo miramos sin respuesta — Con Mae lastimada, si nos vamos, ¿quién los va a proteger?
— Darius, ¿y ella qué? — hablé, apuntando a Mae — Necesita un médico. Nuestra única opción es ese teléfono.
— esas hojas no están estériles — habló Ben —. No hay mucho tiempo. Separémonos y busquemos a Kash.
— pero hay un problema, no sabemos a dónde fue.
Las luces verdes de los robots interrumpieron nuestra charla, escondiéndonos. Le di palmaditas en el hombro a Sammy para que corra a Mae, ya que sus pies estaban expuestos. La corrimos con fuerza.
— nuevas órdenes recibidas — sin más, se fueron.
— alguno de ellos podría ir con Kash.
— vayan ustedes — dijo Ben —. Hay un botiquín en los vehículos de nieve. Con eso podemos curar a Mae — yo entendí a la perfección, quería que fuera con él.
Los chicos se fueron, dejándonos solos a Ben, Mae y a mí.
— ¿lista? — me preguntó Ben, para irnos al bioma de nieve.
— siempre.
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Entrenamos al bioma sigilosamente, mirando para todos lados por si había alguno de esos ABA's. Ya que no fue así, corrimos hacia unos vehículos. Al entrar, cerré la puerta detrás mía.
— mira, tenías razón — dije, agarrando un par de botellas y cosas médicas.
— siempre la tengo, linda — dijo con una sonrisa y una ceja alzada, agarrando también varias cosas. Yo solo rodeé los ojos con una leve sonrisa.
Bajamos del vehículo. Vi un ABA del otro lado, así que retrocedí, chocándome con Ben, haciendo que casi se le caiga una botella. Miré de vuelta y el robot ya se estaba yendo, pero una botella se resbaló de mi brazo, cayendo y haciendo un estruendo. El ABA lo notó y venía hacia nosotros.
— abajo — susurré y lo agarré del brazo suavemente.
Nos metimos debajo del camión, viendo pasar al ABA. Suspiramos cuando se estaba yendo lejos.
— mierda, que tensión — suspiré.
— ¿la de nosotros? — me miró.
— cállate — dije, para salir y caminar hasta la puerta.
