| T3 E4 |

2.7K 211 149
                                    


【CHICA LISTA】

Ben y yo íbamos caminando junto a Bumpy. Fuimos a buscar algunas provisiones para el yate y para el camino hacia Costa Rica. Nos topamos con Brooklynn y Sammy corriendo.

— adiós, chicos. ¡Vamos a investigar un misterio! — nos dijo Sammy, quién se fue alegre.

— ¿Brooklynn, tú también vas? — la detuve al verla.

— claro, voy a ayudarla. ¡Después te cuento todo! — siguió corriendo, pero paró y se aproximó a mí. Me abrazó y, luego me beso la frente, poniéndose en puntas de pie — Te amo, nos vemos — ahora sí se fue, haciéndome sacar una sonrisa.

— creo que tienes competencia, Ben — le dije, alzando una ceja con una sonrisa. Empezamos a caminar, de nuevo.

— ¿compito contra Brooklynn? ¿Es en serio?

— yo compito contra un dinosaurio — apunté a Bumpy, quien rugió —. No te puedes quejar.

— okey, okey. Pero yo llegue primero que Brooklynn.

— ¿seguro? — Ben me miró sorprendido, lo cual me hizo reír.

— no es gracioso. Yo te dirigí primero la palabra y fui tu primer beso — susurró lo último, pero logré escucharlo.

— ¿seguro? — le volví a preguntar, para molestarlo.

— ¿qué cosas más hiciste con Brooklynn que conmigo no? — Ben se cruzó de brazos.

Alcé los hombros, generándole más dudas. Estábamos por llegar al muelle, pero nos detuvimos al ver como Yaz, Darius y Kenji se iban corriendo.

— ¡ahora volvemos! ¡Quedan a cargo! — nos decía Kenji. Mientras se iban de nuestra vista. Ben y yo nos miramos confundidos.

— ¿es el día en el que todos se van? — pregunté un tanto confundida.

— creo que nos toca irnos a nosotros.

— ¿estás seguro?

— sep, vamos a explorar más haya de la isla en dónde no hay dinosaurios de los cuales correr — alzó sus brazos, haciendo un título.

Nos aproximamos al yate, y dejamos un par de cosas en la mesa que habíamos encontrado por el camino. Ben me convenció de que fueramos a investigar la isla. Caminamos sin Bumpy, ella tenía que ir con su manada. Había una parte de la isla en la que parecía tenebrosa.

— ¿vamos? — me preguntó Ben, entusiasmado.

— ¡claro que sí! — dije y nos adentramos al oscuro bosque. Se que puede ser una mala idea, pero tenía muchas ganas de ir y ver qué había en esa tenebrosa parte de la isla.

Empezamos a caminar tranquilos, disfrutando del silencio cómodo que había entre nosotros. Cuánto más nos adentramos, más oscuro se volvía el camino.

— creo que fue una mala idea — dije, aferrándome a Ben.

— nah, no hay nada aquí. Solo nosotros dos.

— ¿tú crees?

— estoy cien por ciento seguro de que sí. Estamos solos, sin dinosaurios alreded...

Ben fue interrumpido por un ruido no muy lejos de nosotros. Parecía como si algo o alguien hubiera roto una rama del suelo. Nos pusimos alerta y dirigimos nuestra mirada de donde provino el estruendo.

— con que estábamos solos, eh — susurré. Miré de reojo a Ben, quién alzó los hombros —. ¿Cómo? — hice su misma acción — ¿Y si morimos y nunca más nos encuentran? Va hacer tu culpa.

𝗝𝗪𝗖𝗖 ❙ Ben Pincus.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora