𝗝𝗪𝗖𝗖 ❙ Ben Pincus.

| T3 E5 |

【EL OJO DE LA TORMENTA】

Ben y yo caminamos hasta el campamento.

— ¡oficialmente a cargo! — gritó Darius a Kenji — Oh, hola, chicos — nos saludó, para luego irse.

Nos aproximamos a las escaleras, pero antes de que subamos por completo, escuchamos a alguien canturrear.

— Kenji es el jefe. Kenji es el jefe. Kenji es el jefe.

Subimos las escaleras sigilosamente, Ben fue el primero, poniéndose en el barandal, cruzado de brazos. Yo solo me quedé en las escaleras, apoyando mis codos en el principio del suelo del campamento.

— Ke-Ke-Ke-Ke Kenji es el jefe.

— ¿qué — dijo Ben serio, asustando a Kenji — está pasando?

El asiático carraspeó y apoyó su pie en la mesa — necesito que empaquen... papel de baño.

— ¿papel de baño? ¿Es en serio? — pregunté confundida.

— lo necesitamos para el viaje a Costa Rica y yo estoy a cargo.

Se produjo un silencio, preocupando a Kenji por la mirada de Ben.

— claro — habló por fin el castaño.

Bajé de las escaleras, al igual que Ben.

— Ben no es el jefe. Lins no es el jefe. Kenji es el jefe — lo escuchamos cantar.

— Kenji sabe improvisar — dije riendo.

— solo se emociona por ser el "jefe", no es la gran cosa.

— claro que sí. La jefatura hace que los demás hagan lo que quieras — miré a Ben emocionada. Él me miró, haciéndome entender de qué no era buena idea —. Okey, bueno, eso no. Pero es un poco lindo.

— ¿quién? ¿Kenji? — me preguntó con un tanto de molestia.

— ¿qué? No, bueno sí, pero no es ese el punto, es que... — chasqueé mi lengua —. Olvídalo.

Ben rió — estoy bromeando.

— ¡ja, ja! Qué gracioso — le di un leve codazo, haciéndonos reír.

Caminamos hasta una casa en dónde siempre íbamos para traer cosas que nos hacían falta. Agarramos el papel de baño, los pusimos en unas bolsas y nos retiramos del lugar. Mientras avanzabamos hasta la manada de donde estaba Bumpy, algo me hizo pensar. Quería preguntarle a Ben lo que paso la vez pasada. El beso. Necesitaba sacarme dudas o el por qué lo hizo. Si sentirá algo por mí o solo lo hizo por mero impulso.
Nos agachamos para que Ben le dé de comer a Bumpy. Dejé las bolsas a un lado. Me rasque la nuca nerviosa. Suspiré, decidida a hablarle.

— Ben — dije al fin. Él solo acotó un sonido con su boca cerrada —. Quería preguntarte... — no me salían las palabras — lo que paso la vez pasada. Yo...

— fue un error.

— ¿qué? — pregunté confundida y un tanto sorprendida por la repentina respuesta de Ben.

— fue un error haberte besado, como tambien fue un error al haberme enamorado de tí — me miró serio. Sus palabras me dolían, me dolían demasiado.

— pero, Ben...

— Linsy, miranos. En solo dos días nos iremos de aquí, ¿piensas que nos volveremos a ver?

— claro que sí, — dije con una sonrisa, esperanzada — ¿no recuerdas nuestra promesa? 

Él solo rió — ¿en serio crees que esa promesa pueda durar?