𝗝𝗪𝗖𝗖 ❙ Ben Pincus.

| T1 E8 |

【EL FINAL DE LA VÍA】

— ¡Ben! ¡Te voy a subir! ¡No te preocupes! — estaba desesperada y llorando. No sabía qué hacer. Mi dedo no ayudaba en estas situaciones.

— ¡me caigo! ¡Me voy a caer!

— ¡no! ¡Si tu caes, yo caigo contigo! 

— ¡Linsy! ¡No quiero morir!

Ben lloraba. Nuestras manos se resbalaban. Mi dedo se doblaba aún más, pero no me importa, prefiero romperme el dedo que dejarlo caer. Nos estábamos separando. Se que iba a caerse. Ya no podíamos más. No teníamos más fuerzas.

— ¡prometo buscarte, Ben! ¡Tu júrame que volverás!

— ¡te lo juro!

A este punto ya nos estábamos agarrando de los dedos.

— ¡Ben! — él me miró. Dude en decir lo siguiente, pero tal vez no lo volvería a ver nunca más — ¡Te amo!

Sin más, se resbaló de mis manos y cayó a la selva. No pude salvarlo. Todo es mi culpa.

— lo solté — susurré —. Lo solté, ¡lo solté! — empecé a golpearme la cabeza, mientras gritaba. Brooklynn me agarró de las manos y me abrazo — ¡No! — trataba de zafarme de su agarre.

— ¡Linsy, cálmate! — Yasmina se me acercó.

— ¡lo solté, Brooklynn! — la miré llorando. Me recostó en su pecho y grité llorando. Si no fuera por mí y mi estúpido dedo, Ben estaría conmigo con vida.

Todos estaban tristes y llorando. Brooklynn me acariciaba la cabeza y Yasmina el muslo. Lo deje caer. Ben... vuelve, por favor, te necesito.

— ¡el monorriel está volviendo! — gritó Darius. Todos nos caímos a un costado por el giro que dió.

— ¿cómo que está volviendo?

— cuando cambiamos de vías, terminamos con una que va al norte — esto no puede empeorar —. No vamos al muelle sur, nos alejamos de el — empezó a tocar los botones de la cabina —. ¿Que aquí no funciona nada? — dijo frutado — Tenemos que bajar del monorriel. ¡Ya!

Yo solo podía acariciar a Bumpy. Mirar al suelo y seguir llorando, pensando en Ben. Ya no quería saber más nada. Si no huimos, ¿qué más da? Sin Ben ya nada es lo mismo. No me voy a ir de esta maldita isla sin él.

— ¡Lins! — miré al frente y estaba Sammy — ¡Tenemos que saltar!

— ¿qué? — pregunté sorprendida —. ¿A dónde?

— a ese árbol — Brooklynn apuntó hacia adelante —. ¿Lista? — me extendió la mano y la agarré.

— Kenji, agarra a Bumpy — le dije.

— uno — contó Darius —. Dos — no estoy lista —. ¡Tres!

Todos saltamos. Nos chocamos con árboles y arbustos. Llegamos al suelo, pero en bajada. Al llegar, me choqué con una roca, soltando la mano de Brook.

— ¿están todos bien?

Sí, mejor que nunca.

— ¡Bumpy! ¿Dónde esta Bumpy? La perdí cuando toque el suelo. Tiene que estar por aquí — Kenji gritó desesperado buscándola.

— te dije que la agarraras, Kenji — me paré. No estaba molesta, si no que sentí que ahora todo de Ben se había ido.

— ¡Bumpy! ¡Bumpy! 

— shh — lo calló Brooklynn a Kenji —. Todavía hay dinosaurios por ahí. Incluyendo a Toro y a...

— ¡Bumpy! — ahora yo empecé a gritar — ¡Ben!