1. Es g!p (y escribiré uno por cada comentario transfobo que lea)
2. Si no sabes lo que son los G!P son historias en las que una personaje es intersexual o trans, ergo tendrá genitales masculinos y femeninos.
3. Si no te gustan los G!P te sales y te guardas los típicos comentarios transfobos y agur.
4. Historia llena de clichés y más corta de la que acostumbro.
5. Sé que deseáis actualización de otras historias, pero la inspiración está en esta historia que está muy adelantada.
6. Mi vida personal está patas arriba, por lo que me notaréis más ausente.
7. Como siempre aviso, son personajes grises, con partes de personalidad que amaréis y otros que odiaréis.
8. Espero que disfrutéis la historia.
PD: como dije ya está muy avanzada, no temáis de quedaros sin capítulos, esta vez fui prudente para no dejaros sin actualización semanal. Los dos primeros capítulos al ser cortos os lo publico a la vez, el resto será cada viernes o sábado.
2011
Clarke estaba sentada junto a una de las mesas vacías, cabizbaja y deseando que terminase la tarde, el resto de los compañeros estaban en la pista de baile, con sus parejas o amigos. Trataba de evitar chocar la mirada con algún chico molesto que seguramente se estaría riendo de ella, como lo llevaban haciendo desde el primer curso.
Había ido a ese odioso baile porque su madre le había obligado, que resultaba ser la profesora de filosofía. Le había suplicando quedarse en casa, era el último baile infernal que viviría, pero Abby tenía la esperanza de que se integraría.
Antes de entrar en la pubertad era lo contrario, divertida, sociable, activa, pero al parecer la pubertad se ensañó con ella, le salió un poco de acné, ganó unos cuantos kilos, empeoró su vista y las gafas de pasta no le favorecían, lo peor de todo, le creció tanto las tetas que sus compañeros y compañeras terminaban por hacer comentarios inapropiados con dejes de burla, hasta el punto de tener tanto complejo que empezó a ponerse ropa ancha. Mientras que las asistentes llevaban un vestido ceñido precioso, Clarke se puso un vestido suelto y según llegó a escuchar al entrar lo bautizaron como saco de patatas.
Ya estaban a punto de anunciar a la reina y el rey del baile, después de ese baile tendría luz verde para marcharse. Estaba manoseándose un mechón rubio cuando sintió que alguien se la acercó y una mano apareció en su campo de visión:
- ¿me concedes este baile?
Clarke fue alzando la mirada hasta toparse con el color verde esmeralda. Lexa estaba enfrente con media sonrisa dibujada en su rostro. Había sido atrevida y se había puesto un traje de dos piezas color azul marino que con la luz tenue parecía ser negro.
Lexa es de las pocas personas que se habían portado bien con ella. Alguna que otra vez se había parado a hablar con ella o alguna vez hicieron algún trabajo juntas. Lexa tampoco lo ha tenido fácil, alguna que otra vez ha estado en el punto de mira por su condición, pero nunca pudieron con ella, razón por la que al tiempo la dejaron en paz y empezó a salir con Costia, la jefa del club de ajedrez:
- ¿y Costia?
Lexa chasqueó con la lengua:
- hemos discutido y se ha ido- se encogió de hombros- la noche es demasiado joven para irme ahora- movió su mano- vamos, solo será un baile.
Clarke sonrió tímidamente:
- se reirán de ti por sacarme a bailar.
- me da igual, para mí no existen ahora, solo estaremos tú y yo.
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Aguas tranquilas
FanfictionClarke vive en California junto a su hijo Aden y su madre Abby. Una noche regresa del trabajo y su madre le confiesa que aceptó una invitación de antiguos alumnos sin su permiso, obligándole a ir a su pueblo natal y desvelar el secreto que lleva gua...