capítulo 44

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  Lexa no fue la primera a quien se lo dijo, es más, precavida fue primero al hospital en compañía de Octavia para hacerse la prueba y comprobar efectivamente ese positivo, lo último que quería es emocionar a Lexa después de meses y meses intentándolo.

  Octavia estaba ojeando una de las revistas que había sobre una mesilla, el artículo trataba sobre el tabaquismo y los riesgos a corto y largo plazo, largas parrafadas de concienciación para reducirse a los típicos mensajes "fumar mata" "fumar hace que te quedes esteril" "fumar provoca cáncer de pulmon" que aparecen en las cajetillas de tabaco, aunque se la sudaba porque ella no fumaba y Clarke no dejaba de caminar de un lado para el otro, la ojiverde la miró por encima de la revista:

- ¿Cómo piensas decírselo a Lexa?

Clarke paró y se sentó al lado de Octavia:

- Este sábado Aden se va a quedar en casa de Diyoza este sábado, es el cumpleaños de un amigo del colegio y a la vuelta quieren hacer fiesta de pijamas, haré una cena romántica y se lo diré- bajó la voz y dijo con inseguridad- si es positivo.

- Será positivo.

Tranquilizó la morena agarrando la mano de Clarke. La rubia sonrió y asintió con la cabeza. Tres cuartos de hora estuvo esperando y eso sí que fue rapidez, otros días con más urgencias tardaban más, sin embargo, fueron eternos para la rubia. Octavia estuvo sosteniendo su mano en todo momento mientras que Clarke, escuchaba al doctor Kirckman con el corazón en un puño:

- enhorabuena señora Griffin, la prueba de embarazo dio positivo.

Clarke y Octavia se miraron y dibujaron sonrisas de emoción.

Lexa esta desmontando el chasis de una moto acuática cuando el teléfono del taller empezó a sonar. La regla del taller era, quien estuviera cerca del teléfono contestaba y al ver que nadie contestaba miró a su alrededor, Jasper estaba fuera sacando unas cajas del coche, así que no quedó más remedio que atender la llamad:

- Taller Woods.

- Tiene una llamada a cobro revertido desde la prisión Bordeaux ¿quiere atenderla?

Lexa se quedó extrañada ¿Costia no había entrado a protección de testigos?:

- Sí.

Se escuchó un pitido, tenía la certeza de que escucharía la voz de Costia, pero no era así:

- ¿Eres la mecánica?

Escuchó una voz gélida tras el teléfono:

- ¿Con quién hablo?

- eso no importa- respondió con frialdad- llamo por el crío, ese que asegurabas que era tuyo.

Ahora recordó esa voz, ya la había escuchado antes, en el hospital justo cuando Costia dio a luz:

- Baby ¿olvídate de él? Está en un sitio seguro.

- ¿De verdad? Porque conozco a unos cuantos "amigos"- arrastró esa última palabra con rencor- que lo están buscando y yo que tú preguntaría por él.

Lexa perturbada colgó el teléfono ¿qué buscaba ese ser despreciable? ¿Es qué no habían causado suficiente daño? Y ¿no habían detenido a los de esa secta? Solo había uno que había seguido con el caso y desde luego quería mantenerlo lejos y a ser posible olvidarlo, pero y ¿si Baby estaba en peligro? Después de todo, Costia hizo lo que hizo para mantenerlo lejos de esa gente. Intentó volver al trabajo y no dar más vueltas al asunto, pero su mente traicionera se inundaba de pensamientos intrusivos y recuerdos de Baby:

- Jasper, no me encuentro bien- dijo la morena dejando la herramienta que tenía en su mano en su sitio- hoy salgo antes ¿si necesitas algo...?

- que te llame sin pensarlo dos veces- interrumpió terminando la frase- no te preocupes jefa, tú descansa.

Aguas tranquilasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora