Capítulo 46

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(Si en algún momento escribí Carolina del Sur, pido disculpas debe ser que mi cerebro viajó al fanfic de Miss Cocos y Múltiple).

Se puede decir que hicieron el viaje más largo en familia, por fin Aden tuvo sus vacaciones escolares y decidieron viajar hasta California del Sur, al piso pequeño piso que aun conservaba Abby, solo que en esa ocasión tuvieron que acoplarse, Clarke ya no compartiría habitación con el joven Aden, ambas mujeres dormirían en el salón, Abby se ofreció dormir en el salón y dejar la habitación a su hija, pero eso es algo que ni Clarke ni Lexa iban a permitir, por unos días podían dormir en el sofá cama, la rubia estaba embarazada eso no la impedía hacer vida normal ni la volvía en una delicada, a pesar de que su estado podía correr riesgos, aunque en un principio tenían pensado permanecer casi todas las vacaciones escolares de Aden, tuvieron que conformarse en una semana, pues tenían que regresar para la revisión médica de Clarke, que ya empezaba a notarse un poco la barriga del primer trimestre. 

Aunque la primera noche no iban a cenar en el piso, pues como le había prometido, Abby iba a presentar a su "amigo" e irían a cenar a su casa. El profesor Kane resultó ser otro viudo mucho más cómodo económicamente, por decirlo de alguna manera, su carrera como profesor había sido mucho más extensa, antes de decidir en dar clases a un instituto, había pasado a dar clases a varias de las mejores universidades y había escrito un libro sobre la cultura clásica. Vivía en un ático situado en la parte más céntrica de la ciudad.

Era como pasear por una mansión para Aden, el piso de su abuela era chiquito y la casa de la isla a pesar de tener más habitaciones y estar más distribuida, no era grande, incluso ese ático con sus dos plantas, era más grande, desde las ventanas se podía ver las luces de la ciudad, era un edificio de antigua estructura, es decir no llegaba a estar en la zona de rascacielos, pero si era uno de los edificios más altos del vecindario. 

Aden estaba sentado junto a la ventana, acompañado de Lexa, ambos miraban y charlaban: 

- ¿Te gusta la ciudad?

Quiso saber la ojiverde:

- Es diferente.

Respondió el niño y no tan niño, pues había que asumir que pronto entraría en la adolescencia:

- ¿qué quieres decir con eso?

Aden se encogió de hombros:

- Aquí hay más cosas con las que entretenerme, pero también es ruidoso y sucio- bajó la voz- cuando vivíamos con la abuela, mamá no me dejaba jugar mucho en la calle, porque hay muchos hombres malos, en la isla si que me deja más espacio y me gusta porque estás tú. 

Por otro lado Clarke, estaba en la cocina con su madre y Marcus, el hombre pudo cocinar, pero prefirió pedir algo de comer y hacían tiempo mientras hablaban, la rubia tanteaba al profesor, saber sus aficiones e intentar averiguar que no era un psicópata al estilo "you" versión yayo:

- ¿cómo es que acabaste dando clases en el mismo instituto que mi madre?

Lo preguntó sutilmente, en el sentido de como un profesor de renombre acabó dando clase en un instituto de menos "renombre":

- No sé ¿por qué no? todo el mundo merece las mismas oportunidades- sonrió amablemente- pienso jubilarme en unos años, solo quería algo de tranquilidad, ni te imaginas la presión que hay al dar clases en universidades privadas de renombre- miró a Abby y la agarró de la mano- gracias a esta decisión conocí a esta gran mujer. 

- Me alegro de que mi madre haya conocido por fin a alguien...

- ¡Ay! hija...

Dijo Abby sonrojándose, aunque llena de orgullo, pues siempre queda ese temor de que alguno no se tolerase o de que Clarke rechazase la idea de que re-haciese su vida, ella y Jake siempre se habían querido mucho a pesar de que en los últimos años se habían distanciado un poco por Aden, la rubia siempre había sido su niña:

Aguas tranquilasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora