Aguas tranquilas

capítulo 48

La relación llegó a un punto raro, intentando aunque sea mantener la rutina, no es que de la noche a la mañana se odiasen y se dejasen de querer, Lexa intentaba arreglar sus meteduras de pata o al menos trabajar consigo misma para que sus inseguridades no las pagase Clarke, por otro lado, Clarke no perdonaría tan fácilmente, ya había asumido sus errores, nunca debió de creer en Costia cuando era una adolescente, nunca debió de marcharse años atrás sin decirle la verdad a Lexa, pero de ahí, a estar pagando eternamente por esos errores no estaba dispuesta, porque si empezaban así mejor quedar como amigas y si no estuviera Aden, ni el futuro bebé que venía de camino,  obvió que al menos la rubia hubiera puesto un stop aunque sea tomarse un tiempo, apostaba que Lexa hubiera hecho lo mismo. Así que, solo quedó trabajar mutuamente en ganarse la confianza, contratando a una mediadora, sí, a la única psicologa que conocían y que sin estar especializada en parejas, no se le daba bien ni las relaciones propias como para ayudar a los demás, pero Lexa insistió, así que cedió a un par de consultas: 

- lo que quiero- le decía Clarke a Ontari con Lexa a su lado- es que me diga ¿Cómo pretende que lo nuestro funcione si desconfía de mi? o que sea incapaz de hablar de sus sentimientos.

Lexa alzó las cejas e interrumpió:

- Y cuando te hablo de mis sentimientos mira donde hemos acabado. 

- Una cosa es hablar de tus sentimientos, otra puedo entender que tengas miedos e inseguridades, lo que no puedo dejar pasar es que te escudes en las inseguridades para acusarme de que haya tenido alguna aventura con tu novio.

- Yo nunca te acusé de tal cosa- puso una mueca- mi novio dijo.

- Sí, tú novio, que de tanto mencionármelo parece una relación de tres y no de dos. 

Siguió discutiendo la rubia. Ontari tan solo se limitaba a ver como se desfogaban y jurándose así misma que nunca en la vida se casaría y eso que ni Lexa ni Clarke estaban casadas aun:

- ¿enserio? porque desde que me dejaste claro que no hubo nada no te le he vuelto a mencionar y estás siendo tú el que no para de mencionarlo.  

Ontari tenía una campanita que empleaba para silenciarlas, porque es que se centraban en su discusión y no había otra forma de interrumpir: 

- Me parece que aquí ninguna se está dando cuenta de un detalle. 

- Ilumíname.

Dijo con ironía. Ontari alzó las cejas y miró a Lexa:

- Te fascinan con carácter morena- dijo con tono jocoso antes de ponerse sería- no quiero justificar a Lexa, porque sinceramente, mi pareja me dice algo así y lo primero que hago es mandarla a la mierda- Lexa bufó- pero todo esto viene desde la ultima vez que hablaste con ese hombre, quizás si nos cuentas qué hablaste con ese señor a lo mejor nos hacemos una idea de porque te obsesionaste tanto.  

Lexa se apoyó en el respaldo de la silla y se cruzó de brazos:

- El esposo chiflado de Costia me llamó al taller- Clarke la miró con sorpresa ¿no le había dicho ese detalle?- me dijo que Baby corría peligro, el "abogaducho"- dijo con burla- podía contactar con quien lleva las investigaciones, por eso lo llamé y fue cando descubrí de la lista negra de su vida de soltera que en ese sentido ni la culpo, estaba soltera podía hacer lo que quisiera, pero es que ese desgraciado me dijo....

Se mordió los labios y miró a otro lado, de solo recordarle le hierve la sangre:

- ¿qué Lexa?- instó la rubia- ¿qué te dijo?

- Primero dio por echo de que ya me habías abandonado, como hiciste con él, luego me insinuó que seguías sintiendo atracción por él y que cuando fuiste al hotel me insinuó de que hubo algo más que una charla.