Aguas tranquilas

capítulo 20

2011

Clarke maldijo y lloró, lloró toda la noche y no pudo ocultar su estado de ánimo a sus padres. Abby tuvo que controlar a Jake, porque estuvo a punto de ir en busca de Lexa y cometer una locura, en realidad Clarke se guardó el bombazo del bombo para más adelante, lo único que sabían sus padres es que Lexa Woods les había engañado a todos. Hasta la misma Abby que estaba feliz por ambas sintió una gran decepción. Lo que les pareció descarado es que al día siguiente Lexa se presentase en su puerta, Abby agradeció que Jake no estuviese porque acababa en la cárcel mínimo por agresión:

- Clarke no está- dijo con frialdad Abby cuando abrió la puerta, sorprendiendo a Lexa- se fue en el primer ferri.

Lexa dejó de sonreír ¿Cómo que Clarke se había ido? ¿sin decir nada? ¿sin despedirse?:

- ¿Qué?

Musitó Lexa desconcertada y aun procesando la información, tanto así que no fue consciente de lo mucho que le había dolido aquello:

- Que te marches, no queremos verte.

La morena movió la cabeza, como cuando un perro recibe un golpe en el hocico:

- Señora Griffi....

- QUE TE LARGUES ANTES DE QUE TE DE CON EL PALO DE LA ESCOBA.

Dijo elevando el tono de su voz. Lexa sorprendida reculó y empezó a correr para alejarse de esa casa, pero ¿qué había hecho? O ¿es qué nunca les cayó bien y esperaron a que Clarke se fuese para salir su verdadera cara? En ese caso había vivido engañada, esa familia era muy hipócrita. Sacó el teléfono junto a la camioneta y llamó a Clarke, una llamada que no tuvo respuesta, ni las otras diez de la mañana, ni las otras llamadas que hizo por la tarde, ni las llamadas que hizo al día siguiente, ni al siguiente, ni todas las llamadas de toda la semana y así hasta que un día, se dio por vencida, Clarke la había bloqueado en todos los lados, sin explicaciones y lo que empezó siendo un verano maravilloso, terminó siendo un abismo de dolor y depresión.

Clarke se debatió en ¿decirles a sus padres el estado en el que estaba? O ¿ir a la universidad e intentar trabajar a la vez? Sabía que, si decía ahora su estado, su padre iría en busca de Lexa y la obligaría a comprometerse, sabía que por mucho que intentase ser moderno, para esas cosas era muy tradicional.

Así que les dijo a sus padres, que se iría a la universidad unas semanas antes, para instalarse en su nueva habitación e ir familiarizándose con el entorno y sus padres encantados, su niña iba a estudiar medicina. Clarke intentó encontrar trabajo, le valía hasta de camarera y por unos días le cogieron en una cafetería turno de tarde, no tenían problemas con que fuese estudiante, pero cuando se enteraron de que estaba embarazada la pusieron de patitas en la calle. Al final acabó limpiando unas oficinas a media hora del campus y el comienzo del curso lo llevó bien hasta que fue pasando los meses y cuando llegó al séptimo mes, ya no pudo más, le tuvo que contar la verdad a su madre de su situación para que la ayudase y convenciese a Jake de no ir en busca de Lexa, no quería que supiera la verdad y tener otra razón por la que reírse con Costia.

Abby dejó su puesto en el instituto y ayudó a Clarke los primeros años, Jake iba y venía porque no era capaz de adaptarse a la ciudad y a los cambios radicales. Le costó mucho respetar la decisión de su hija, no estaba de acuerdo, pero era lo que quería, así que no había más remedio y a pesar de sentirse desbordada y en más de una ocasión al borde de la depresión, desde el primer instante que tuvo a Aden en sus brazos, supo que sería lo más hermoso que dejaría en el mundo.

Por la otra parte, Lexa se encerró en sí misma, trabajaba, compartía tiempo con su padre y se encerraba en casa, por momentos se replanteaba si estaba haciendo algo de provecho en su vida, no se veía trabajando de ingeniera aeroespacial, ni en cosas administrativas, no sería médico, solo una mecánica de pueblo reparando viejos coches. Costia la dejó por eso y le enloquecía la idea de que Clarke hubiera hecho lo mismo, solo que no tuvo la valentía de decírselo a la cara, ya eludía las conversaciones cuando sacaba sus planes de casarse y formar una familia, así que fue la única explicación viable que encontró.