2011
Aunque los tiempos ya estaban cambiando y desde jóvenes les habían bombardeado con el amor romántico perfecto y lleno de dulzura, princesas, príncipes, casamientos en plan vírgenes, la realidad era otra, jóvenes con su despertar sexual, hormonas revolucionadas, obvio que ya existía la autoexploración, aunque las primeras veces que lo hiciesen no supiesen el nombre del auto gustoso. Muchas veces a la edad de Lexa y de Clarke ya habían visto mínimo un par de películas pornográficas, leído unos cuantos libros al estilo de "La historia de O" Solo los románticos se imaginaban la primera vez con caricias, unos cuantos "te quiero" y sexo lento con diferentes enfoques, de cerca, de lejos, primer plano, segundo plano, plano medio, bla, bla, bla. Clarke tenía claro una cosa, así no iba a ser su primera vez, incluso su primera vez estaba experimentándolo casi de manera inconsciente, con un montón de sentimientos, de pensamientos, de sensaciones que la abrumaban ni dejaban que disfrutase y aunque Lexa se mostraba "segura" le pasaba lo mismo. Estaban ahí, eran conscientes de lo que iban a hacer y a su vez, no estaban mentalmente al 100%. Agradeció que Lexa no fuese ansiosa, que no se pasara de sobona, solo lo justo y en el modo de que Clarke se sintiese cómoda, sobre todo eso, se esforzaba mucho para que Clarke no lo pasase mal en ningún momento y si llegaba el momento de que quisiera echarse para atrás parar enseguida.
Justo cuando iba a dar un paso más y tratar de subir un poco la falda de su vestido, Clarke se tensó y pareció reaccionar, la ojiverde al notar esa tensión dejó de subir la prenda y se separó un poco para mirar a la rubia, tenía la respiración entrecortada y se podía notar los latidos de su corazón acelerados:
- ¿sigues estando segura?
Clarke apartó un poco la mirada algo colorada, por el calor que estaba experimentando su cuerpo y la vergüenza:
- Sí, es solo que me da vergüenza que me veas desnuda.
- ¿por qué?
Preguntó desconcertada y no en el sentido de que quisiese presionarla para verla desnuda, obvio que le gustaría verla desnuda, pero si Clarke no quería pues se lo respetaría:
- Porque no, no me gusta mi cuerpo, me veo gorda y me incomoda que me vean así.
- Es tu inseguridad la que habla- se apartó y miró un poco el cuerpo de la rubia- estás bien, pero si te resulta más cómodo podemos- miró la manta que estaba doblada a los pies y la agarró- puedo salir un momento, te pones cómoda- le parecía demasiado decir directamente "te desnudas"- y me esperas tapada con la manta, o no hay prisa- se sentía pesada diciendo eso, pero es que de verdad que no quería que Clarke se sintiese presionada ha hacer nada, se podía notar que Lexa también estaba nerviosa- podemos quedar otro día, o tener una cita, o simplemente te lo piensas mejor y consideras si soy la persona con la que quieres hacerlo la primera vez.
Sinceramente, Clarke no se imaginaba estar de nuevo en esa situación con otra persona, seguramente con un chico y que se esforzase tanto por hacerla sentir cómoda y segura. La rubia se incorporó un poco aferró las mejillas de Lexa y la atrajo para besarla en esta ocasión de manera más pausada, se separó unos centímetros para perderse en la mirada de la morena:
- ¿Y tú? ¿realmente quieres que sea yo tu primera vez? O ¿te estás dejando llevar por tus hormonas?
Lexa dibujó media sonrisa:
- Por ambas cosas.
Clarke sonrió y agarró la manta:
- Si me das intimidad, te lo agradecería.
Lexa dibujó media sonrisa y asintió con la cabeza, antes de salir para dar intimidad a Clarke la dio otro beso. Clarke observó como Lexa salió del barco y casi fue el momento en que más nerviosa se sintió. Miró a su alrededor, bueno, no iba a perder la virginidad en la parte trasera de una vieja camioneta como había imaginado en alguna ocasión, el sofá cama era cómodo, agarró la botella de cava y se terminó lo poco que quedaba de unos cuantos tragos para armarse de valor, se desnudó dejando la ropa a un lado y se tapó con la manta hasta su pecho:
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Aguas tranquilas
FanfictionClarke vive en California junto a su hijo Aden y su madre Abby. Una noche regresa del trabajo y su madre le confiesa que aceptó una invitación de antiguos alumnos sin su permiso, obligándole a ir a su pueblo natal y desvelar el secreto que lleva gua...