Entre los asistentes en la iglesia algunos estaban dispuestos a abrazar la muerte para reunirse con su Dios, mientras que otros permanecieron obedientes, pues cuando uno de los agentes quiso correr hacia la pileta varios de los asistentes se echaron encima, iniciando una lucha, pues en un principio no querían disparar porque la pequeña Griffin-Woods no era la única niña en el lugar. Entre los asistentes de la iglesia estaba el joven de ojos claros que secuestró a la pequeña Madi, aprovechó el alboroto para acercarse al pastor e intentar sacarlo por la puerta trasera o eso pensó:
- Vámonos hijo mío.
Dijo apurando al otro hombre que estaba al otro lado de la pileta, sin embargo el chico se acercó al Pastor únicamente para darle un puñetazo y empujar al otro para que le diera tiempo a sacar a la pequeña de la pila de agua y se alejó lo que pudo, Juarez iba a ir detrás de él, pero otro agente del FBI disparó al viejo hombre que cayó al suelo, con una mano sobre la herida de bala que había impactado en su hombro izquierdo, el pastor dedicó una mirada de odio al traidor y salió corriendo dirección a la puerta trasera, pero también estaba cubierta por más agentes del FBI para impedir que nadie escapase:
- Quieto- dijo una agente que se interpuso en medio del pasto, también llevaba el chaleco antibalas, alta, delgada, rubia y ojos azules, el pelo lo tenía recogido en una coleta y la vestimenta era formal- arriba las manos.
- Esto es abuso de la autoridad, no tenéis derecho a entrar así a mi iglesia- comenzó a echar en cara el "pastor"- no tenéis nada en mi contra.
La agente le agarró de las muñecas y se las colocó detrás de la espalda para esposarlo:
- ¿Secuestrando una niña?
El pastor sonrió:
- ¿quién dice que yo sabía esa información?
- Vamos- dijo empujándolo y se lo entregó a un compañero- lleváoslo.
Ordenó. El chico joven que sostenía a Madi en brazos la revisaba de que todo estuviese bien y no hubiera recibido más daños que los psicológicos, por suerte la pileta no era muy profundo y aunque la cubría, no tragó demasiada agua:
- Ya- intentaba calmarla, pues no dejaba de sollozar y a ese paso se iba a privar- ya está, pronto irás con mamá.
- TRAIDOR
Escuchó gritar al otro chico que le acompañó a secuestrar a Madi. El chico que sostenía a la niña se la entregó al agente que estaba al mando de la operación:
- Acuérdense del trato.
- Y lo recordamos.
Clarke y Lexa no salieron, Clarke dejó de estar pendiente del teléfono, Lexa dejaría de buscar en la isla y buscaría ayuda especializada en este tipo de secuestros, ya debería de estar en manos de la interpol. Intentaron ocultar un poco su pesar y desasosiego con Aden delante, después del toque que le dio Lexa, la rubia intentó estar más para su hijo. Aunque obviamente Aden estaba mal, por momentos sentiría envidia de que Madi captaba la atención de sus madres, eso no quería decir que la odiase o no la quisiese, el también notaba su ausencia y también le angustiaba la idea de saber que era hermano mayor sin saber donde estaba su hermanita. Clarke estaba sirviéndole un poco de leche para que desayunase:
- Vayamos el domingo al puerto Arequipa
Propuso la rubia, tanto Lexa como Aden la miraron extrañados:
- ¿Para qué?
Preguntó Aden, la rubia se encogió de hombros:
- No lo sé, alejarnos de aquí por un día, los tres.
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Aguas tranquilas
FanfictionClarke vive en California junto a su hijo Aden y su madre Abby. Una noche regresa del trabajo y su madre le confiesa que aceptó una invitación de antiguos alumnos sin su permiso, obligándole a ir a su pueblo natal y desvelar el secreto que lleva gua...