Aguas tranquilas

capítulo 36

Clarke esperó unos segundos antes de salir, pues ella también tenía que asimilar lo que había descubierto, a Lexa le resultó doloroso saber que se habían aprovechado de ella hasta ese punto, mientras que para Clarke le dio rabia porque se había intrometido en su relación y en ocasiones había sido la razón de sus discusiones, pero por otra parte sintió cierto alivio, un alivio que hubiera sentido Lexa de saber que tendría más oportunidades de tener hijos biológicos con Clarke.

La rubia salió en busca de Lexa, no la encontró en la entrada de urgencias ni en la cercanía. Desconcertada y llena de preocupación fue hasta el coche, la encontró dentro sentada en el asiento del piloto con la cabeza apoyada sobre sus antebrazos que estaban posados sobre el volante. Clarke tragó saliva y rodeó el vehículo hasta entrar en el asiento copiloto. Lexa al escucharla sentarse a su lado se apoyó en el respaldo del asiento y la miró, descubriendo su rostro empapado de lágrimas:

- ¿por qué la gente puede llegar a ser tan mala? - preguntó con un hilo de voz- carentes de empatía y egoístas- se retiró la humedad de las mejillas- fui educada para hacer lo correcto, respetuosa y ayudar a quienes lo necesitan, una vez mi padre me dijo "si no nos ayudamos entre nosotros ¿quiénes lo harán?" Ser correcta me ha llevado a esto.

Clarke atrajo a Lexa y la abrazó. Le había pillado por sorpresa verla tan afectada:

- tu no hiciste nada malo y está bien que quieras hacer lo correcto, quienes deben pagar es esa doctora y la primera Costia, debemos confiar en la existencia del karma y justicia, si no es en esta vida, que sea en la otra.

Ahora si sentía verdadera pena por ese bebé, pues le había tocado a una psicópata como madre, capaz de mentir y violar a una persona:

- te quiero.

Susurró la morena mientras la estrechaba más fuerte entre sus brazos:

- yo también te quiero- se separó un poco y acarició su mejilla húmeda- ¿quieres irte? ¿Quieres quedarte?

Clarke hubiera preferido preguntar "¿quieres que conduzca para alejarnos?" Pero cabía la posibilidad de que Lexa quisiera quedarse y exigir explicaciones:

- llama a Anya- respondió sentándose bien- dile que vamos para recoger a Aden- miró al hospital- ya hablaré con Costia mañana.

Clarke asintió con la cabeza y sacó el teléfono del bolso, mientras marcaba el número y esperaba respuesta, Lexa arrancaba el motor del vehículo:

- Hola Anya, ya vamos para recoger a Aden- La rubia asintió a lo que le comentaba Anya- ya te contaré con más tranquilidad en otro momento- el siguiente gesto que hizo fue negar con la cabeza como respuesta a lo que le dijo Anya- no hace falta de verdad estamos ahí enseguida... ¿seguro?- dejó caer los hombros abatida- gracias, mañana por la mañana estamos ahí.

Lexa posó ambas manos en el volante y observó cómo Clarke volvía a guardar el teléfono en el bolso:

- Dice que Aden ya está dormido y ellas también están en la cama ya, que mejor ir mañana a por él.

- no me hace gracia dejar a Aden con nadie- se restregó los párpados por el picor de haber llorado y el cansancio- no es que desconfie de ellas, me sienta mal que tengan esa responsabilidad que ha de ser mía.

- Lexa no pasa nada, el día de mañana ya nos tocará hacer de niñeras si ellas lo necesitan- colocó su mano en el hombro de Lexa- pero si lo prefieres llamo otra vez a Anya.

- ya déjalo, no voy a molestarles más- tragó saliva y metió la primera marcha- vamos a casa e intentar descansar.

Desde ya la rubia que Lexa iba a dormir más bien poco y Clarke por preocuparse por Lexa dormiría lo mismo. Como transcurrió la noche y madrugada le dio la razón. Cuando llegaron a la casa y se acostaron en la cama ya en pijama, pudo sentir como Lexa daba vueltas en la cama incapaz de dormir por la ansiedad: