capítulo 9

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 2011

Nunca había pensado que iba a llegar a esa tesitura con su madre, es decir, siempre habían sido sus padres quienes peleaban con Clarke para que saliese y se sociabilizase, para una vez que quería salir, estaba castigada y obviamente, sus padres estaban desconcertados, en el sentido de que por una vez Clarke tenía una relación humana, pero tampoco querían quedar como unos blandengues ¿daban luz verde a que Clarke saliese?:

- Sigues castigada jovencita- dijo al final Jake, la rubia ya agachó la cabeza dándose por vencida- Me tendrás que dar un masaje durante una semana..

-Un momento- intervino Abby- de este trato los dos salís beneficiados y durante esa semana tendrás que limpiar la cocina sin rechistar.

Clarke puso una mueca:

- La idea es castigarme, no tenerme de chacha.

- Es eso- dijo la mujer- o no salir.

Quiero unos padres normales.

Se quejó la rubia:

- Otros padres te encerrarían en la habitación si descubren que te enrollas con otra chica.

Quiso dárselas de moderna Abigail, el hombre que hasta el momento solo había escuchado "ir a casa de Lexa para ver una película" desconociendo ese detalle:

- Un momento ¿Cómo que enrollarse? ¿eres lesbiana?

Jake sonó burro, pero no en plan desagrado, es solo que es de esos típicos padres que ven a sus hijas como la santurrona virginal que seguirá así hasta el día de su boda:

- No ¿eso importa?

- Sí- Clarke puso cara de preocupación, tenía miedo de sentir rechazo por uno de sus progenitores- siempre he pensado que tengo que espantar a los pajarracos que intenten usurpar tu cuerpo, quiero saberlo para cambiar de chip y espantar a las pajarracas que quieran usurpar tu cuerpo- achicó los ojos- Esa tal Lexa tendrá que venir y presentarse ante nosotros para demostrar que te respeta...

- Jake- regañó Abby- Quieres dejar de ser tan carcamal, deja que la niña se sociabilice.

Clarke comenzó a retroceder lentamente, lo que faltaba, aun no había aclarado nada con Lexa ni el tipo de relación tenían como para tener que presentarla a sus padres, sobre todo Jake que puede ser muy basto:

- No tengo problemas que sociabilicen, pero sin tocar.

- Sigue por ese camino- empezó amenazar su mujer- y tú también sociabilizaras conmigo sin tocar.

Clarke puso cara de asco, no quería saber más y dejó a sus padres "discutiendo" en el fondo eso para ellos no era discusión, era diversión, porque les encantaba picarse mutuamente, en sus dieciocho años solo les vio discutir una vez, el ambiente es diferente, más cargado de negatividad, sobre todo los gritos, muchos gritos, eso sí, agradecía que no traspasaron los límites de la agresividad, ni ninguno se levantaron la mano o se dijeron palabras denigrantes que humillase a alguno de los dos, palabras mal sonantes sí, pero nunca con intención de humillar. Se puede decir que incluso después de esa discusión vivieron otra luna de miel. Clarke no era tonta en el sentido de que sabía que sus padres no llevaban el matrimonio perfecto en el que no tienen rifi y rafes, solo que sus padres nunca lo hacían en su presencia ni estando cerca. El caso es que tenía luz verde para ver a Lexa.

Lexa Woods vivía con su padre, su madre falleció años atrás, una de las razones por las que rechazó ir a alguna universidad y más si Gustus solía enfermar con facilidad. El hombre era apegado a su hija, le gustaba pasar tiempo explicándole para que servía cada pieza, como arreglar una avería, pescar, ver los deportes, a su padre le daba igual si era chica, chico o si se identificaba como un caballo, la cría a de la mejor forma que sabía, no tenía un modelo a seguir ejerciendo el típico rol femenino, que si Lexa llegaba un día y le dijese que en vez de ver deportes quería ver a un tío en mallas patinando sobre hielo y esa era su pasión, pues le descolocaría bastante, pero buscaría la forma de apoyarla, al igual que el día que dijo que se identificaba como mujer, en un principio le chocó mucho y lo mostró en forma de "rechazo" para poder entenderlo buscó ayuda e información, después de todo estaba criándola solo, después de haber buscado información, seguía sin entenderlo del todo, pero hizo el esfuerzo ¿quería ser Lexa? ¿Quería ser ella? Pues así la trataría y bueno, pues ya dio por hecho que el día que tuviera pareja sería un hombre, pero cuando se enteró que encima era lesbiana, tuvo el mismo proceso, en ese sentido Lexa se sintió agradecida, por qué sabía que su padre nunca la rechazado realmente, nunca la negó como hija, nunca le dijo estoy decepcionado o largo de mi casa, solo que así fue su forma de asimilarlo. Aunque por suerte y para Gustus, a Lexa si le interesaba el mundo de los motores, el de los deportes no tanto, en el fondo los odiaba, pero por pasar tiempo con su padre, pues hacía que le gustaban, ir a pescar sí y no por pescar y capturar bichos, sí no porque era relajante poder alejarse de allí y poder hablar con su padre, aunque nunca se le dio ser sentimentalista ni era de dar abrazos, ni de los que decían "te quiero" no con palabras, había que aprender a descifrar su idioma corporal y expresiones de "macho iberico" para saber que en el fondo si se lo decía a su manera.

Aguas tranquilasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora