2018
El cine había distorsionado mucho la perfección de Lexa sobre las consultas de los "loqueros" se lo había imaginado con cierto olor a desinfectante y ambiente esterilizado, así como apestan las consultas de hospitales, con la psicóloga con su bata blanca y el diván de cuerdo donde tenía que tumbarse y contar todos sus traumas infantiles, bueno, diván había, pero tenía pinta de que era más decoración que otra cosa, la psicóloga, la doctora Fisher, no era como se la esperaba tampoco, se la imaginaba mayor, con sus años de experiencia y sabiduría, sin embargo, no era más mayor que ella, su consultorio era su despacho y nada más recibirla le indicó que se sentase en la silla que estaba enfrente de su escritorio, no en su diván. Lexa dibujó media sonrisa ¿acaso iba a poder ayudarla una chica de su misma edad? Ya se sabe, el prejuicio de que una persona mayor está más capacitada mientras que una persona joven será inexperta:
- Dime ¿por qué has venido aquí?
Quiso saber la doctora Fisher sentándose enfrente de Lexa:
- Desahogarme, supongo.
Dijo Lexa mientras movía la pierna derecha de manera nerviosa mientras ponía una mano en su muslo:
- Vale, se que no es fácil abrirse a una persona que no conoces, así que ¿qué tal si empezamos desde el principio?
Lexa curvó la comisura de los labios y empezó en plan misteriosa:
- 22 de noviembre de 1993, fue una noche lluviosa, mi padre acudió con mi madre a urgencias porque empezó a tener fuertes contracciones antes de tiempo, pues estaba de siete me...
Ontari rio entre dientes:
- ¿qué tal si rebobinamos uno poco más adelante?
Lexa se encogió de hombros:
- Febrero de 1997, extrañamente no guardo ningún recuerdo antes de esa fecha, obvio tenía cuatro años, mi madre ya empezaba a enfermar y mi padre empezaba a vestirme, toda de azul, con el peinado de ralla al lado y muy de macho, e intentaba animarme para el deporte, porque yo no era Lexa para aquel entonces, vivía como Alex y aun así mi primer recuerdo no es el de mi madre enferma, mi padre comportándose como si tuviese un futuro deportista, mi primer recuerdo es de ir corriendo por la calle y caerme de manera patosa, lo curioso es que le preguntas a cualquiera y la mayoría de la gente que preguntes, te contará algo similar, que su primer recuerdo irá asociado a alguna tragedia o por lo contrario a un momento feliz.
Ontari achicó los ojos:
- ¿y sientes cierto resquemor hacia tu padre? O ¿hay algún indicio de que sigues teniendo una mala experiencia por tu identidad?
Lexa comenzó a negar con la cabeza:
- No, a mi padre le costó en un principio, pero lo respetó y me quiso, mi madre no vivió lo suficiente como para presenciar esa transición de mi vida.
- Eres afortunada y ¿qué hay en el amor?
Lexa se movió incomoda, fue cuando Ontari supo que había pinchado hueso:
- En el instituto empecé una reunión, era lista, guapa y en un principio creí que me correspondía- arrugó la frente pensativa- pero dudo de que me quisiera alguna vez, me dejó en la noche del baile de fin de curso, en el propio baile y le resultó tan fácil hacerlo, lo hizo tan frívola.
- ¿has vuelto a enamorarte?
Lexa dibujó media sonrisa:
- ese mismo verano tuve el romance más breve y a su vez, en ese poco tiempo sentí lo que nunca había sentido con Costia.
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Aguas tranquilas
FanfictionClarke vive en California junto a su hijo Aden y su madre Abby. Una noche regresa del trabajo y su madre le confiesa que aceptó una invitación de antiguos alumnos sin su permiso, obligándole a ir a su pueblo natal y desvelar el secreto que lleva gua...