capítulo 59

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¿Cómo se vuelve a la normalidad después de una horrible experiencia así? Lexa lo intentó, intentó retomar la rutina de trabajar, de pasar tiempo con Aden y con Clarke, sin embargo, Clarke decidió dejar el trabajo por una temporada, eso hizo que los planes de viaje de luna de miel se retrasasen a posiblemente al infinito, cuatro bocas que alimentar, dos hijos a los que vestir y dar un techo, más un empleado al que pagar, había que hacer más cuentas y no es que Clarke ganase mucho en el gym, pero era una ayuda económica del que ya no disponían. Lexa pasó de arreglar un vehículo a cada vez, dobló horas y el proyecto de montar el coche de Aden se tuvo que posponer, algo que no agradó a Aden, a meses en los que Aden evoluvionase de rebelde a querer la absoluta anarquia en el que le irritaría cualquier autoridad incluidas sus madres, hasta Clarke se sorprendía, sabía que el momento de la adolescencia tenía que llegar, pero lo había educado respetuoso, educado y obediente, por esto y porque Madi pasó por unas semanas pasando su primer catarro, la conversación que se debían se fue retrasando, Lexa tampoco había por sacarlo, siempre que Clarke rasgaba aunque sea la superficie, Lexa desviaba la conversación:

- creo que Aden debería tener una evaluación médica.

Comentaba la rubia mientras observaba como Lexa se ponía la ropa para dormir:

- Aden no está enfermo, es un adolescente.

La comentó antes de tumbarse en la cama y cerrar los ojos, literalmente estaba cansada:

- Soy consciente de que Aden es un adolescente, pero ni tú ni yo fuimos así, no le eduqué para ser un grosero, conozco a mi hijo.

- También es mi hijo- abrió los ojos y se incorporó con irritabilidad, intentaba controlar el volumen de su voz para que Aden no se enterase de lo que hablaban porque obvio que se iba a percatar de que estaban "discutiendo"- no le habré educado toda su vida y no creo que le haya educado para ser un grosero, en vez de llevarlo a un médico lo que hay que hacer es sentarse con el y hablar.

Clarke comenzó a reír con ironía:

- ¿hablar? ¿Lo dice la que cambia de tema cada vez que intento hablar de lo ocurrido?

La morena se levantó con cierto nervio, se pasó las manos por la cabeza, estaba demasiado cansada para eso:

- ¿hablar de qué? ¿Qué éramos dos personas sufriendo? No todo el mundo tiene que reaccionar igual- señaló a Clarke- ahora que Madi está te puede la culpabilidad ¿culpabilidad de qué? De reaccionar como una madre desesperada...

- te dejé sola en la celda por el amor de dios ¿tienes amor propio?

- sí que lo tengo- contesto con seriedad- el amor propio que no tienes tú contigo misma al parecer.

Clarke también se levantó de la cama:

- Hagamos una cosa, llevemos a Aden a una revisión médica, si simplemente es pura rebeldía adolescente, os pediré perdón a ambos y nos sentaremos a hablar los tres- lo siguiente lo dijo cortante- pero sí tengo razón y algo ocurre, tú yo nos sentaremos a hablar y tendrás que ser tú quien tenga pedir perdón.

Lexa achicó los ojos:

- ¿pedirte perdón por qué exactamente?

- por tratar y hablarme como una exagerada paranoica sin amor propio cuando en el fondo- y aquí tiró el aguijón envenenado- cuando en el fondo lo has hecho para restregarme por la cara que te has perdido parte de su educación.

- pues va siendo hora de que dejes de decir "mi hijo" en este tipo de discusiones y empieces a decir "Nuestro hijo" cariño.

Dijo tono cortante, Clarke se llevó la mano a la cabeza y puso expresión de agotamiento:

Aguas tranquilasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora