2018
La reunión con Lexa estaba siendo muy diferente a como se lo había imaginado, en el sentido que pensaba que habría resentimiento por ambas partes. Lo que se encontró fue ingenuidad por parte de Lexa y una bola de mentiras por parte de Clarke que tendría que desmentir antes de irse, pero le daba vergüenza admitir que se había marchado en vano y que le había quitado el derecho de conocer a su hijo y verle crecer. En cuanto terminaron de cenar, Lexa acompañó a Clarke a la puerta de su casa:
- ¿te apetece quedar este viernes?
Preguntó la morena, en realidad quería decir ¿quieres quedar mañana? pero tampoco quería sonar desesperada, ni atosigar a la rubia:
- Sí, claro.
Dijo la rubia asintiendo con la cabeza, por unos segundos Lexa dudó si abrazarla, darle la mano o dos besos, quedando entre un abrazo y un beso en la mejilla muy raro. Ambas se separaron algo incomodas:
- ¿paso a buscarte a tu casa?
Preguntó Lexa algo colorada:
- Mejor quedemos en la heladería.
Respondió Clarke dibujando una leve sonrisa:
- Sí, hasta el viernes.
Dijo Lexa apoyándose en su puerta:
- Hasta el viernes, que pases buena noche.
- Buena noche.
Tras cerrar la puerta Lexa cerró los ojos y respiró sonoramente, se había sentido tan estúpida. Era una masoquista, sabía que Clarke se iba a marchar de nuevo a vivir la vida que quería y ella seguiría en esa isla, pero ahí estaba, ilusionándose de nuevo por esa rubia.
Sería la primera semana en mucho tiempo que tenía ilusión por algo, por lo que las horas se hicieron eternas, los recuerdos de una época feliz volvían a su mente. Sin duda ambas habían cambiado físicamente y sin embargo, Lexa seguía viendo en Clarke la misma esencia, un día antes de su quedada, ni se atrevía a llamarlo cita, visitó a la "loquera" del pueblo, a la doctora Ontari Fisher, la había visto un par de veces, por recomendación de un cliente, aunque la doctora a la segunda visita le dijo que estaba perfecta y que no necesitaba de sus servicios, lo máximo que le dijo es un consejo "sociabiliza más" y le hubiera dicho lo mismo si hubiera visto a la morena con la misma tranquilidad, pero esa tarde la vio nerviosa, agitada e inquieta moviéndose de un lado para el otro:
- Por favor, Woods, puedes parar y decirme ¿qué es lo que te inquieta?
- Mi ex...
La doctora se quedó parada unos segundos, tampoco es que fuese muy comunicativa con eso:
- ¿te ha pedido mantenimiento o algo?
- No
Respondió Lexa moviéndose de un lado para el otro:
- No puedo ayudarte si eres tan escueta explicando las cosas, no soy adivina.
Lexa se sentó enfrente de la morena y miró fijamente a sus ojos castaños:
- Clarke Griffin, fue un amor de verano hace siete años, se marchó sin decirme los motivos y desapareció, no me cogía las llamadas, me borró de su vida y ahora a regresado.
- ¿quiere volver?
- No- frunció el ceño- y tampoco es que me haya pedido disculpas.
Ontari seguía igual de perdida:
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Aguas tranquilas
FanfictionClarke vive en California junto a su hijo Aden y su madre Abby. Una noche regresa del trabajo y su madre le confiesa que aceptó una invitación de antiguos alumnos sin su permiso, obligándole a ir a su pueblo natal y desvelar el secreto que lleva gua...