Prólogo

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Una mañana soleada el chico de aspecto de mediana edad ante la visión del mundo, aunque solo era una apariencia: en realidad, tiene más años de los que puedas imaginar. Camina por las calles de los Ángeles con las manos metidas en los bolsillos, este día para él debe de ser perfecto, todo tiene que salir de acuerdo con el plan. Trae puesto unos lentes de sol que impiden que el mundo vea sus peculiares ojos, según él, la humanidad no está preparada para ver su particularidad perfecta.

De su bolsillo derecho saca una hoja de papel, en ella hay siete nombres escritos, siete chicas y chicos a quiénes les cambiará la vida, repasa sus nombres llegando al Aeropuerto Internacional de Los Ángeles, California. Se ha hecho pasar por un turista canadiense en busca de un vuelo a Londres, muy ingenioso de su parte (sarcasmo).

Marcha entre la multitud con el ego por los aires, es más viejo que tú y toda la descendencia que conozcas, por lo tanto, su ego es más grande que el océano. No lleva maletas ni nada, deja de nuevo el papel en su bolsillo y con su otra mano toca lo que hay en el otro, el choque entre las pequeñas piedras le confirma que aún las trae y no se le han caído o robado, es un poco paranoico respecto con estas, pues tiene una situación complicada que le ha hecho tener que moverse por el mundo y haciendo planes a escondidas para evitar que lo encuentren.

Aunque solo tiene una sola misión: entregar las piedras a sus respectivos dueños.

Pasa desapercibido como siempre antes de llegar a la sala de abordaje, siendo un turista más esperando su vuelo. Se va a un puesto de comida del segundo piso y pide una taza de café, se sienta en una mesa teniendo la vista perfecta a la sala de abordaje. Tacha el primer nombre al llegar a su primera víctima.

Bedelía Roy (Dely como prefiere que la llamen su círculo cercano)

La pelirroja se sienta sin dejar de mirar la pantalla que cuelga a unos cuantos centímetros por encima de ella, para que toda la sala pueda ver el estado de sus vuelos, solo que ella solo estaba atenta a su vuelo, admite que de todos ha sido la más difícil de encontrar, le llevó años. Marca el segundo nombre en la lista.

Lorcan Elle.

El moreno no viene solo, choca sus manos con sus amigos antes de sentarse detrás de la pelirroja, su piel morena es bastante brillante a la luz del día, los altavoces del aeropuerto anuncian el vuelo de los amigos del moreno, a quienes los despide con un abrazo y se fueran sin él, el susodicho vuelve tomar asiento enfocándose en un libro. Alguien se aproxima y raya el siguiente nombre.

Azalea Maslova

La rusa que tanto le costó llegar a los Estados Unidos, se agarra su pelo rubio en un chongo suelto y se sienta antes de pegarse al teléfono hablando en su idioma natal.

Adrián Vidal

Anula su nombre, castaño de ojos incógnitos; de los siete siente que será su favorito, se lleva su taza de café a la boca sin perderlo de vista, él se va comprar algo de comer antes de irse a sentar a otra banca saboreando su sándwich, con una mano come y con la otra revisa algo en el aparatejo que usan los humanos.

Desvía la mirada al gran ventanal mirando al sol, faltan pocos minutos y todavía falta que lleguen algunas personas, un hombre vestido de negro se acerca a él sentándose frente a él. Esa persona se sienta como si nada, incómodo por estar usando ropa, le pica. Ante los ojos de los humanos él se vería como uno de su especie completamente normal, pero a ojos del hombre de peculiares ojos lo vería con una cara de leopardo.

-¿Está todo listo y como lo ordené? – pregunta directamente sin saludar, estaba acostumbrado a dar solo órdenes.

- La máquina de los humanos ya ha sido manipulada, tal cual lo planeó y lista para empezar la siguiente fase del plan - respondió con seguridad.

- ¿Conseguiste lo otro? ¿Ya llegó? – le habla en código, su acompañante sabe exactamente de quien habla.

- Fue muy difícil conseguir que él viniera...

- No te pedí explicaciones – lo corta bruscamente. - ¿Lo conseguiste?

- Está afuera señor – sus sentidos le indican que tiene razón, justo la voz de aquella persona lo escucha discutiendo afuera del aeropuerto reclamando por qué tiene que viajar urgentemente, sonríe al darse cuenta que sus sentidos siguen intactos después de tantos años. Él no es humano, es una creación muy distinta a lo que conocemos generalmente, sus cinco sentidos los tiene más desarrollados que los de los humanos, lo cual puede escuchar el sonido de un motor hasta cinco kilómetros de distancia, o ver hasta a las células de un vaso de agua.

Lucien Vasseur.

El multimillonario joven más importante de Francia. Habla por teléfono adentrándose al aeropuerto, la personalidad de este chico le agrada bastante, de hecho, tiene muchas ganas de conocerlo, el susodicho camina a la sala de abordar insultando a quien tiene en la llamada.

- Puedes irte – le ordena tachando el nombre del siguiente que entra en la sala, él chico asiente dejándole un papel alargado sobre la mesa, se despide arreglándose su traje y retirándose del lugar.

Santino Berlusconi

El italiano joven más respetado de su país, hijo del diplomado más querido de todo Italia. Camina con los lentes puestos para evitar llamar la atención de paparazzis, se sienta directamente hablando por teléfono intercalando miradas entre la pantalla y su boleto de avión verificando que esté en el lugar correcto.

Falta una, como detesta que las cosas por muy mínima que sean no salgan como él espera, no ha dado señales de vida, maldice que precisamente ella sea escogida, de todas las personas que se pudo escoger agarran a la más despistada.

Mira el papel que le dejaron sin entender por qué los humanos deben de tener un comprobante para adquirir algo. Quedan todavía como 20 minutos para que todos aborden el avión y sigue sin señales de ella, se levanta harto bajando al primer piso, buscando él mismo a la chica, de repente el aeropuerto se llena de gente y por ser muy alto no se fija en la diminuta persona que choca con él.

Baja la cabeza y mentalmente marca el nombre en el papel, justo a la que quería encontrar.

Marisa Smith

La última de los 7, se mueve de lugar y supervisa que los siete entren al avión, una vez hecho, con un truco cambia de apariencia de ser un turista a un piloto de avión, la hoja de papel la convierte en una maleta de mano chica y camina entre la gente, saluda con leve asentimiento a las azafatas, al tener esa apariencia lo dejan entrar sin problema. Camina por el tubo de metal con vidrio antes de abordar el avión, se va a la cabina y saluda al copiloto.

Se sienta y empieza a mover los controles para mover la aeronave.

«Qué empiece la fase dos»

Hoy 28 de junio comienza una historia que jamás olvidarás.

¡HOLA! Ya volví, como saben tuve unos problemillas con subir los caps, me di cuenta gracias a mi hermana (Diana) que subí los caps incorrectos, por lo tanto estaré subiendo poco a poco los correctos.

Tengan la mayor paciencia del mundo y perdonen este conveniente.
Este libro tiene un total de 53 caps y epílogo, gracias por leer y disfruten de la lectura.

Los 7 Ancestrales. Náufragos I. Completo ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora