Los 7 Ancestrales. Náufragos I. Completo ✔️

Capítulo 15

Marisa vs Fonfe

MARISA

Está claro que ser cazadores es muy difícil y seguramente nuestros ancestros estén decepcionados y avergonzados de vernos, pues solamente pudimos cazar a un alce, las demás trampas sólo están instaladas, intactas. La que nos atrapó a Fonfe y a mí el otro día la volvimos a armar, en teoría no debe de fallar.

Nuevo día, he perdido la cuenta de los días o meses que llevamos aquí, bueno desde hace mucho tiempo lo hice, solo que cada día más es un recuerdo de lo solos que estamos y que falta uno de nosotros.

Desde que despierto el olor a carne es lo que más me anima a levantarme de la cama, los cinco están reunidos alrededor de la fogata y bajo para reunirme con ellos, todos a excepción de Lucien voltean a verme, de hecho me saludan, les regreso el saludo y tomo asiento junto a Santino.

-Estoy emocionada, muy emocionada - habla Bedelía frotándose las manos con entusiasmo mientras no le quita el ojo al pedazo de carne que se está cocinando frente a ella.

El olor que desprende la carne me hace saliva en la boca.

-Yo también, es la primera vez que comeremos carne - le sigue la rubia con la misma emoción, ella y Adrián son los cocineros. Azalea voltea un pedazo de carne con un palito y Adrián le mete más leña. - Estamos progresando, ya no seremos los babosos que comen solo fruta o en su momento pescado crudo.

-Aun sigo teniendo el estómago revuelto de aquella vez - comento, de verdad que fue horrible aquella ocasión, pero no había ni isla ni nada, solo mar y más mar, no tuvimos opción más que comer ese animal totalmente crudo.

-Vean el lado positivo - toma la palabra Adrián.- A partir de hoy nunca más volverán a soñar con ese asqueroso pescado.

-Quizas, sea remplazado por una carne de alce mal cocinada - espeta Fonfe con sarcasmo, Adrián le lanza arena a la cara.

-Más respeto, en mi país cocinaba las mejores pizzas del mundo - se defiende levantándose y se limpia sus piernas y parte de su ropa de la arena.

-Sigo esperando una probada de una de tus pizzas - le habla Bedelía, el español voltea a verla y no hace falta describir la cara que tiene como para saber que hay algo que está naciendo entre ellos dos y no hablo precisamente de una amistad, cosa que me alegra.

-No será lo único que probarás de mí - más de alguno hace una mueca con aquellos comentarios, y yo por mi parte me atraganto con mi propia saliva, tan estupida soy que no puedo ni evitar ahogarme yo sola, toso y siento unas palmadas en mi espalda.

-Chicos discreción - murmura divertido el italiano.

-Que asco me dan - habla Fonfe rodando los ojos mordiendo una manzana.

-¡Bien! ¡La comida está lista! - anuncia Azalea.

-¡Yo quiero! - me levanto y junto con la pelirroja corremos para ser las primeras en tener carne, me parece tierno que la chica no puede evitar ponerse roja por las palabras de Adrián.

Nos empujamos una a la otra mientras intentamos tomar como cavernícolas, el imbécil de Adrián se divierte con nosotras alzando la comida como si fuéramos animales, aunque ambas decidimos golpear al estupido por su broma de mal gusto.

Después de comer en familia, cada quien fue libre de hacer cualquier cosa, yo me fui con Santino al mar, ya tenía ganas de volver a Solecito, quien no dudó en recibirme con un espectacular show de saltos y acrobacias.

-Oye Marisa... - me habla el italiano luego de un rato, los dos estamos agarrados de las aletas de dos delfines mientras dejamos que nos lleven más lejos de la costa.