Capítulo 16

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Incompletos

MARISA

- ¡Por milésima vez no los necesito! ¡Me iré y conseguiré la manera de regresar a mi país solo! – nos grita totalmente furioso Fonfe tomando el hacha y se dirige a la selva.

- ¿Crees?... - intento preguntarle a Adrián.

- No, déjalo, si él se quiere ir ¿Quiénes somos nosotros para retenerlo? – espeta el español dándole la espalda y se retira al lado contrario de donde se fue, yo solo lo veo perderse entre la maleza, cuesta admitir que tenía ganas de gritarle que no lo hiciera, pero Adrián tiene razón.

Al cabo de unos segundos decido yo también hacerlo, entiendo que Fonfe tenga una personalidad de mierda y la verdad me pone furiosa con una sola palabra, pero creo que no debe de aventurarse solo en la selva, todos sabemos lo peligroso que es y si no regresa realmente me sentiré mal y culpable.

Al parecer todos de verdad estamos enojados con él, pues nadie lo detiene y volvemos a hacer lo que estábamos haciendo. La fogata tiene para rato no podemos establecer una conversación más allá de tres palabras, Santino permite que deje mi cabeza en su regazo y acaricia mi cabello con suavidad, frente a nosotros están Bedelía y Azalea sentados con la mirada perdida en el fuego, las chicas descansan ambas cabezas sobre la arena, creo que ahora sí todos estamos melancólicos, de ser 7 ahora somos cinco, ¿Qué sigue? O más bien ¿Quién sigue?

Las horas pasan lentamente hasta que la fogata comienza apagarse por sí sola, ese es el indicador que es hora de dormir, los chicos apagaron la fogata y nosotras nos subimos, Azalea es la más afectada, pues, aunque el maldito sea un cabrón, es un imbécil al que le tomas cariño, la verdad, y ella al ser la que más convive con él le afecta. Dely le frota un brazo en señal de ánimo y yo solo voy detrás de ellas, sé que se han vuelto muy amigas y es obvio que no me tienen la misma confianza, además, soy un poco culpable de que Fonfe se fuera.

Aunque no puedo quedarme callada.

- Azalea...

- ¡¿Qué?! ¡¿Qué quieres?! – se voltea de golpe, el tono que usa me hace saltar y es la primera vez que la veo muy enfadada, Dely la toma de un brazo para evitar que se venga en contra de mí.

-Yo... Solo... quería disculparme – ni siquiera sé por qué pido perdón. Ella suelta una risa sarcástica rompiéndome interiormente.

- ¡Lo has logrado Marisa! – aplaude en señal de burla. – Te felicito, eso querías desde un inicio ¿no? ¡Hacer que él se fuera!

- Azalea – intenta detenerla Dely cuando ve mis ojos nublando por las lágrimas que se acomulan, quizas sea fuerte, pero me pongo sensible cuando soy la culpable y la gente se viene en mi contra.

- No, no, no Bedelía – la manotea y yo le pido con la mirada que la suelte, lo último que quiero es que su amistad se vea afectada. – ¡Nunca creí poder decir que eres una mala persona, si te caía mal Lucien simplemente ignóralo, pero en vez de eso lo provocabas para que él se vaya a la merced de una selva! Y lo que más me duele es que nunca creí poder llegarte a odiar, hice todo de mí para que Bedelía se sintiera cómoda con tu presencia, pero simplemente tu naturaleza es caerle mal a todo el mundo.

Escucho mi corazón partirse y sé que no soy una persona perfecta, pero no creí que alguien me diría tal cosa.

- ¡Basta! – llega a Adrián como siempre a detener las contiendas. Azalea mira con rabia y se vuelve a ella.

- ¡¿Qué me calle?! ¡Te atreves a defenderla! – me señala. - ¡Marisa espero por tu bien que Lucien siga vivo al día de mañana porque si no...

- ¿Si no qué? A Marisa no la amenazas, no mientras esté aquí – espeta furioso Santino metiéndose.

Los 7 Ancestrales. Náufragos I. Completo ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora