Capitulo 1

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28 de junio del 2021

MARISA

Dejo en mi maleta mi último libro antes de cerrarla, suspiro aliviada al terminar de empacar 15 minutos antes de irme al aeropuerto, con la mirada inspecciono mi habitación de estos últimos años, en busca de algo que pude olvidar, a pesar de tener una habitación pequeña es más que suficiente para mí. Solo cuento con: una cama individual, un escritorio, un armario y un baño igual de pequeño, pero era todo lo que necesitaba.

Doy vueltas observando absolutamente todo, memorizando el lugar antes de que me vaya por al menos seis meses. Me enfoco en los folletos que había sobre el escritorio, me recordaron mi nuevo destino.

Hace poco, menos de seis semanas para ser exacta, recibí un correo de una importante universidad de Londres, es un sueño hecho realidad, nunca creí que mi deseo de estudiar en el extranjero se haría realidad, aquí estoy a dos semanas de iniciar un nuevo curso y preparándome para despegar.

Deposito de nuevo los papeles sobre el escritorio con una extraña sensación en el pecho, supongo que es la emoción de salir del país. No es la primera vez que salgo, solo lo he hecho para irme de viaje o ir al país natal de mi madre: México. Solo que esta vez no voy para allá, ni me voy de viaje, voy ahora completamente sola a Londres, donde tendré la única oportunidad de estudiar Negocios Internacionales en sus magníficos campus. Estoy altamente emocionada.

Tal emoción lo demuestro moviendo mi mano sin querer y provocó que se caiga una taza con agua al suelo.

Maldije en mis adentros mientras me agacho a recoger los pedazos de cristal y a limpiar el agua. Mi madre tocó la puerta pidiéndome permiso para entrar, una vez que le digo que sí, entreabre la puerta con cuidado.

-¿Otra vez rompiendo tazas? ¡Marisa es la sexta en la semana! – Ups, olvidé mencionar que soy algo torpe y suelo romperle las tazas sin querer a mi madre. Juro por Dios que nunca lo hacía a propósito, siempre contaba con la suerte de romperlas, tanto que cada semana una parte de lo que era mi salario lo usábamos para comprar tazas.

-Es la última, dentro de seis meses volveré y prometo romperte al menos 10 – medio bromeo, con mi torpeza nada se sabe. Escucho la risa de mi madre antes de ayudarme con la maleta.

Se adelantó y yo me quedo en el marco de mi habitación viendo por última vez mi habitación, el pequeño retrato que tengo a un lado de mi cama es lo que me quedo mirando más, la nueva familia que formamos; tres. Lancé un beso al retrato antes de salir completamente y bajar las escaleras.

En el primer piso ya está John esperándome con los brazos abiertos, es mi padre, tutor y mejor amigo de mi madre, aunque está completamente loco, así lo quiero, corro arrojándome a él y le lleno la cara de besos, también le limo su cabeza calva, odia que le haga eso por lo cual me aparta sin ningún tipo de cuidado.

-Odio de verdad que hagas eso – menciona alejándome y tomando mi maleta.

-Lo sé por eso lo hago – le sonreí encantada de irritar a mi padre. Él no aguantó y terminó cruzando el umbral de la puerta en dirección al coche.

-¿Tienes todo? – preguntó mamá.

-Claro – le confirmo, mi madre me señaló la puerta por que ya es hora de partir, al intentar dar un paso mi celular se me resbaló de mis manos y por intentar que no se caiga, termino empujando un mueble de la sala, donde había una taza.

-¡Es la séptima! – me regañó mi mamá yendo a la cocina por un trapo.

-¡Lo siento! ¡No puedo evitarlo! – de verdad que sí, siempre me pasa, me agacho juntando los trozos y depositándolos al bote.

Los 7 Ancestrales. Náufragos I. Completo ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora