Capítulo 43

56 6 0
                                    

¿Fonfe comprometido?

MARISA

«Prometido... Prometido... Prometido»

Tal frase me taladra el cerebro, siento asco de mí misma y de él, ¡Me he metido y enamorado de una persona comprometida! Los periodistas piden más detalles de la pareja y yo no puedo escuchar cómo él intenta hablarme, pero yo no quiero, no quiero saber nada de él. Me safo bruscamente y corro fuera de ahí.

¿Cómo fui tan estúpida?

El asco se apodera de mí a tal punto que me marea, unos brazos me ayudan a sostenerme y veo que es el mayordomo de Lucien.

-¿Se encuentra bien? – me pregunta.

-Mis padres – es lo único que sale de mi boca, siento mis mejillas empaparse y la decepción crece. - ¿Dónde están?

-No puedo darle esa información, por favor suba a este auto – me señala un deportivo que tengo frente, no hace falta pensar demasiado, se ve a leguas que es de Lucien. Miro detrás de mí y sigue con los periodistas acorralados, trata de quitárselos encima pero no ceden.

-Por favor, ayúdeme a salir de aquí – le suplico al señor.

-Suba al auto, le prometo que le tendré noticias de sus padres – me habla amablemente.

-¿Es de Lucien? – pregunto señalándole el auto que tengo enfrente, no sé ni por qué pregunto si ya sé la respuesta.

-Así es.

-No quiero...

-Marisa – la voz de Lucien enciende en mí algo, escucho el sonido de los truenos a lo lejos y sé lo que me dijeron de no usar poderes en el mundo, pero no puedo evitarlo, la electricidad se conecta con mis sentimientos y aun no sé cómo controlarlos. Cuando llega a mí le doy una cachetada con fuerza, voltea la cara y noto como se le marcan las venas del cuello.

Me duelen los dedos en mi mano, pero no quiero demostrarlo.

-Súbete al auto – es lo único que dice volteando lentamente.

-No quiero, eres un maldito – le golpeo en el pecho, nos hemos alejado un poco de los periodistas por lo cual puedo desquitarme un poco. - ¿Cómo es que fui tan estúpida contigo?

-Si no subes no dejaré que te puedas comunicar con tus padres, así que entras por las buenas o por las malas – ahí está el hijo de puta que conocí y creí que cambió, más lágrimas caen de mis ojos y no veo a los chicos por ninguna parte. Me ha acorralado y sabe jugar sucio.

-¡Te odio maldito! – escupo las palabras con agresión, rodeando el deportivo y sentándome en el asiento del copiloto. Luthier es quien me cierra la puerta y momentos después entra Fonfe en el asiento del piloto.

El auto ruge cuando lo enciende y rechinan las llantas cuando pisa el acelerador, ya tenía una idea de que él conduciría rápido, me pongo el cinturón de seguridad recargando mi cabeza en la puerta, lo único que se escucha son mis sollozos. No me habla y yo tampoco lo hago, estoy furiosa y decepcionada por él, sobre todo por mí.

Todo lo perfecto que había pasado entre nosotros se ha derrumbado, no sé dónde están los chicos y sin ellos siento que estoy con un total extraño, me odio a mí misma por empezar a tener sentimientos por este estúpido.

Todas las peleas que tuvimos, esa tensión que siempre tuvimos me dio más argumentos a favor de mi teoría, cuando me preguntó que me pasaba no se lo dije, solo volví a besarlo y volver a hacerlo con él, mis mejores recuerdos con él empiezan a enmasillar mi mente, provocando que derrame más lágrimas.

Los 7 Ancestrales. Náufragos I. Completo ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora