Un corazón sin heridas del pasado

Noche como hace tanto

Tsunade quería volver a sentir lo que desde hacía tiempo no sentía, pero no por negligencia de Jiraiya sino porque las situaciones de un ninja y las responsabilidades los separaron, y mientras que Jiraiya perseveró por el amor de su esposa, Tsunade perdió la batalla, pero esta noche era la hora de recuperar lo que más se pudiera, recuperar el tiempo es algo imposible, pero si recuperar los recuerdos y el amor que aunque nunca se fue si quedó dormido debido a Tsunade.

La dama rubia le da un beso a Jiraiya demasiado profundo y se pierde en su aroma y su dulzura, teniendo a su amado esposo a su lado en dicho momento la hace la mujer más feliz del mundo, Jiraiya seguía siendo el caballero que siempre ha sido, dan dulce y salvaje como pudiera ser, era la mezcla perfecta del hombre que cualquier mujer soñaría.

Jiraiya se coloca sobre Tsunade y acaricia sus pechos, con ese tacto ella gime un poco y acaricia los brazos musculosos de Jiraiya, respondiendo sin palabras que le ha gustado ese tacto, las manos de Jiraiya aunque duras por la batalla y las peleas durante años, son lo suficientemente suaves para ella, sus pechos extrañaban esas caricias.

Tsunade tira de Jiraiya y lo hace caer sobre ella, chocando sus pechos con el torso de Jiraiya, ella termina de desvestirlo y dejarlo desnudo totalmente, hacía tiempo que no lo veía desnudo, ya casi un año que no tienen relaciones sexuales, y ella añoraba eso, no solo porque es su esposo sino porque desde hace años sabe que Jiraiya siempre ha sido su todo, su amor verdadero.

Jiraiya besa los labios de Tsunade y desliza suavemente su mano derecha sobre el pecho de Tsunade baja por su abdomen y llega hasta su intimidad introduciendo su dedos dentro de ella, se da cuenta que está húmeda, y eso le gusta, Tsunade siempre será una mujer ardiente y cálida, aunque siempre ha parecido fría, tiene una sensualidad y erotismo oculto que Jiraiya supo descubrir después de tantos años de entender su personalidad complicada. 

Tsunade suelta un gemido dulce de lo profundo de su garganta dando inicio a lo que sabe que será otra de esas maravillosas noches al lado de su esposo, el hombre que tanto la ha sabido comprender y entender, Tsunade abre sus piernas y mira a Jiraiya de manera romántica y seductora, seguido de un caluroso TE AMO, MI AMOR

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Continuará