El Escape

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Los ninjas en la espalda de Gamabunta, atacan con sus clones de sombra, mientras Jiraiya queda sobre el jefe sapo y usan la mezcla de Katon + aceite para ayudar a los otros ninjas, los ambu hacen lo suyo y también ayudan, curiosamente el jefe de la prisión que es un tipo de cabello negro y ojos azules, no está ahí, huyó del lugar y ve todo de lejos, pues para el primero es salvarse y luego los demás.

Tsunade se espera para atacar por sorpresa, su plan es salir por el techo de la prisión rompiendo el techo, y así destruyendo la prisión.

La situación parece estar de parte de los buenos, pero incluso para alguien que gana una batalla, es difícil ver todo al 100% positivo. 

Después de dominar la situación y tener todo bajo control, Jiraiya se percata que el jefe de la prisión no aparece por ningún lado y tampoco el hombre que se hace llamar Senju, el cual si es bastante peligroso, el propio Jiraiya es testigo de sus habilidades, pues el aplico una de sus torturas en Jiraiya, y en otros prisioneros, a pesar de eso, ese Senju también fue prisionero, lo cual incluso para Jiraiya es muy extraño que un preso sea al mismo tiempo uno de los verdugos de esa prisión.

Con la pelea controlada y de su lado, Jiraiya demostró ser un gran líder, pese a que hace años había dejado de lado la idea de ser hokage, pues el decía que su destino no era la silla del hokage, sino guiar a Naruto, el niño de la profecía, y es cierto, lo logró, pero hoy Jiraiya desmotró que pudo ser un gran quinto hokage, ya que el fue originalmente el quinto hokage que muchos querían, pero dejarle el puesto de hokage al amor de su vida, fue una obra de caridad que el quiso hacer a Tsunade, porque el sabía que ella estaba matándose lentamente con sake y apuestas, el solo quería ver al amor de su vida Tsunade, recuperar el camino de la cordura, la fé, y la voluntad de fuego.

Tsunade ejecuta su plan de ataque saliendo en picada rompiendo el techo de la prisión, atacando a diestra y siniestra al llegar al suelo, en la caída invoca a katsuyu, la cual ayuda a varios ninjas a protegerse de los ataques que les hacen.

Jiraiya sigue sobre el jefe sapo, ayudando en lo que más pueda usando sus jutsus, desde el suelo y en pleno ataque de fuerza contra el suelo, Tsunade ve orgullosa a su esposo, tan inteligente como siempre, tan fuerte y decidido, logró captar la atención de todos sin gritar o alzar la voz, simplemente tiene su voz de líder, ella siempre lo supo, Tsunade sabe que el debió ser el hokage, y su admiración por el siempre la tendrá y lo tuvo desde hace mucho, solo que nunca se lo dijo.

Ya ganamdo el combate, Jiraiya mira que todos han hecho un buen trabajo, Tsunade le dice a Katsuyu que se vaya. Todos los ninjas están contentos porque son libres, eran una cantidad compuesta de adultos en su mayoría, adolescentes y algunos niños de 13 a 16 años.
Jiraiya está feliz de que gracias a su esposa, ahora todos son libres, liberaron a gente presa injustamente y acabaron con ninjas que negociaban con otros por personas, es muy canalla lo bajo que puede un ser humano por obtener beneficio propio, NO AL COMERCIO DE PERSONAS.

Jiraiya aún en la espalda del jefe sapo ve la victoria, sin embargo, siente la presencia de algún peligroso cerca, mira a todos lados, de unos árboles un poco lejanos llegan hacia el láminas afiladas, algunas las logra esquivar y otras bloquer, pero no sé percata que otra de esas láminas se le escapa y logra clavarse en su abdomen, haciéndolo caer de la espalda del jefe sapo, Jiraiya cae al suelo aún conciente de lo que pasa, pero le es díficil moverse.
Tsunade ve caer a su esposo, ella vio cuando algo impactó el abdomen de él, la rubia grita el nombre de su esposo a punto que que todos notan lo que pasó, Tsunade corre hasta el, Jiraiya está un poco de lado, le cuesta moverse.
Tsunade lo gira y ve como de la boca de Jiraiya caen gotas de sangre, puede ser una hemorragia piensa ella, se lastimó un órgano talvez, Tsunade se preocupa, pero toma calma que todo médico debe tener.
Tsunade le dice a Gamabunta que se lleve a Jiraiya en su espalda, pero Jiraiya quién está conciente le dice que no (mirando a Gamabunta), que mejor se lleve en su espalda a los prisioneros lejos de ese lugar ya que pueden haber esbirros por ahí del sujeto que es jefe de la prisión. Tsunade con mirada atónita ve a Jiraiya que a pesar de haber recibido lo que es una herida mortal, tiene la suficiente seguridad de que debe velar por los demás antes que por el mismo.

.-Mi amor pero que te pasa, estás mal herido, dice Tsunade.
.-No te preocupes, tú me puedes salvar, está gente debe salir de aquí, dice Jiraiya con la voz cansada.

Las personas se suben a la espalda de Gamabunta y este se los lleva lejos de ese lugar, incluyendo los ambu, Jiraiya dio la orden.

Tsunade y Jiraiya quedan solos en el lugar, el peliblanco se levanta con ayuda de la rubia, .-Mi amor, que hago por ti, debo llevarte a un lugar seguro, aquí es peligroso, esa herida te la hizo el sujeto que escapó debe andar por aquí, debemos ocultarnos, dice Tsunade llevado a Jiraiya por el lado derecho; .-lo sé, es cierto, pero nuestro deber es preocuparnos por los demás, éramos un equipo, no los podía dejar por ahí, ahora Tsunade, vamos al bosque, ocultemonos ahí, dice Jiraiya con los ojos un poco entre cerrados y la voz cansada.

Tsunade asiente y van hacia los árboles para ocultarse, hay grandes matorrales con bellas floresta, muy buenos lugares para ocultarse de aquellos que quieran hacerles daño.

Tsunade recuesta a Jiraiya debajo de unas plantas frondosas y bellas que ocultan muy bien, deja unos clones de sombra que vigilen, de que entre sus senos saca una pastilla de alimento y se la da a Jiraiya para que no gaste energía, además de que va a sentir un dolor terrible cuando sienta salir de su abdomen esa lámina que le fue enterrada.

.- Jiraiya, esto te va a dolor, pero debes ser fuerte mi amor, te prometo que lo haré rápido, dice Tsuande rompiendo la ropa de Jiraiya para poder quitarle la lámina enterrada.

.- Solo sacala, dice Jiraiya viendo los ojos de Tsunade.

.- prepárate mi amor, prepárate esto va a ser......
Tsunade saca la lámina enterrada sin siquiera contar fue sin previo aviso.

Jiraiya no pudo gritar, el dolor lo dejó sin voz, se pone pálido.

.- Mi amor, no cierres los ojos mírame, te voy a cerrar la herida, dice Tsunade con la lámina en sus dedos, los cuales están llenos de sangre.

.- Que bueno que así lo hiciste, no me avisaste, eso fue mejor, dice Jiraiya.

.- Jiraiya, te voy a colocar una venda para que no sangres, luego voy a tratar de cerrar la herida y después salimos de aquí para llevarte a un lugar dónde tengan medicamentos, dice Tsunade, rompiendo parte de la bata que lleva puesta que es de Makia.

Jiraiya trata de respirar, pero le cuesta, el dolor es inmenso, y en su cara pálida se nota, Tsunade le hace un buen vendaje, la pastilla de alimento está haciendo efecto, además lo mantiene calmado.

Tsunade escucha que alguien viene por el sendero, ella levanta un poco a Jiraiya y se coloca detrás de él entre sus piernas; el hombre de cabello blanco con los ojos un poco abiertos, sujeta con ambas manos los brazos de su esposa quién lo abraza fuerte como si estuviera diciendo, no te voy a dejar ir, te amo.

Los que vienen del sendero se acercan cada vez más, Tsunade coloca chakra en su puño derecho, cualquier que se acerque, recibirá un golpe de ella que no olvidará.
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Continuará

Perdón la tardanza, disculpen hacerlos esperar

Un corazón sin heridas del pasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora