A un paso de la puerta

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A bordo de la carreta, Tsunade que cuida a Jiraiya quién está cansado, ruega que lleguen pronto al país del viento, Tsunade quiere curarlo lo más pronto posible, pero a esta velocidad a la que van no es mucho lo que avanzan.
.- Tsunade cálmate, tranquila, la carreta va más rápido de lo que vamos a pie, ten paciencia, aún tengo unas horas, no te preocupes.
.- cariño, eres muy paciente, yo estoy un poco preocupada, se que aún tenemos unas horas, pero debo quitar el veneno, y eso no pude hacerlo completamente, debí hacerlo pronto, dice Tsunade sujetando la cara de Jiraiya con ambas manos de manera suave.
.- tan bella, te preocupas mucho por mi, que hice para merecerte mi amor, dice Jiraiya
Tsunade pasa saliva tratando de ocultar la vergüenza que vuelve a sentir por todo lo que le ha hecho a Jiraiya.
.- ehh, mmm.....no seas sarcástico por favor, tú sabes que yo (Tsunade hace pausa y mira hacia el cielo estrellado) Jiraiya yo.....yo he sido una bruja loca y desgraciada, una pu...(Jiraiya le cubre los labios).
.- Cállate, nisiquiera menciones esa palabra por favor, cállate, no te digas eso, dice Jiraiya.
.- discúlpame, lamento todo, yo, yo soy una puta, eso es lo que soy, una desgraciada puta, te fallé, lo siento, dice Tsunade llorando en voz baja

(Jiraiya le limpia las lágrimas y se gira dándole la espalda a Jiraiya)

Tsunade lo ve girarse, esa indiferencia no es más que culpa de Tsunade, ella le falló, y esa indiferencia es lógica, pero Jiraiya es muy noble, de otro hombre jamás le hablaría a la infiel y hasta sentiría asco de tocarla.

La carreta se detiene estando a unos veinte metros de la gran entrada al país del viento.

.- que pasa porque te detienes, aún quedan unos metros, dice Tsunade algo pensativa.

.- señora, necesito que se baje de la carreta, voy a pedir auxilio, quédense aquí, dice el hombre dueño de la carreta.

.- pero que tiene que ver eso, igual estamos cerca de la entrada, dice Tsunade

.- señora, bájese de la carreta, dice el hombre insistiendo más sonante.

.- pero....(Jiraiya le toca el brazo a Tsunade, en señal de que no pelee).

.- vamos mujer, esperemos a que este hombre vaya por ayuda, dice Jiraiya levantándose

.- esta bien, vamos, dice Tsunade ayudándo a bajar a Jiraiya de la carreta.

El hombre arranca a andar la carreta, mientras tanto, Tsunade y Jiraiya avanzan lento hacia la puerta.

Jiraiya cae de golpe sobre sus rodillas ante la debilidad que le genera el veneno en su cuerpo, Tsunade lo levanta del suelo y la recuesta contra un arbol.
Los ojos de Jiraiya apenas se abren un poco, viendo la cara de su esposa Tsunade, fan hermosa y fuerte ante cada situación.
Tsunade se desespera por la situación, el veneno está avanzando más de lo que debe, la rubia ve hacia la puerta de entrada al país del viento, el hombre de la carreta ha entrado por la puerta.
Tsunade recuesta a Jiraiya contra un árbol que está fuera del camino, pero nisiquiera sentando en el suelo a Jiraiya para que el veneno no avance tan rápido puede evitar que el efecto avance, Jiraiya empieza a sacar sangre por la boca el veneno está llegando a sus pulmones.

Jiraiya siente los ojos cansados y los comienza a cerrar, Tsunade lo toma de las mejillas y trata de sacudirlo para que no se duerma, la mujer llora un poco ante la importancia de no poder hacer mucho.

.- Jiraiya, escúchame, no te voy a dejar morir, no te dejaré por favor no te rindas mírame, se fuerte, iré por ayuda, así tenga que romper esa puerta, buscaré ayuda, resiste mi amor, por favor, dice Tsunade

.- Tu ya hiciste mucho por mi, y no puedo evitar que lo dejes de hacer, dice Jiraiya esbozando una risa.

.- No te esfuerces tranquilo, solo resiste, te prometo que estarás bien, lo prometo, dice Tsunade.
Ella lo besa sin previo aviso, el beso es una mezcla de amor, angustia, preocupación y desespero, las lenguas de ambos se chocan apasionadamente, en medio de tanta crisis, el beso les trae paz a ambos, los labios de Tsunade se marcan con la sangre que tiene Jiraiya en sus boca

Tsunade se levanta del suelo y corre a la gran puerta, al llegar, golpea desesperada, esperando a que le abran, en 30 segundos, la puerta se abre, para su sorpresa abre el joven de la carreta, aquel que los trajo hace unos minutos.

.- si diga, dice el joven

.- no te hagas el chistoso, dijiste que al traernos aquí nos dejarías ver a un médico para curar a mi esposo, entraste como si nada y no hiciste el favor que te pedí.

.- señora como le explico, me faltó decirle algo, aquí tienen que pagar para entrar, que me dará a cambio.

.- necesito hablar con el portero, dice Tsunade un poco desesperada.

.- ese portero, soy yo, que dará a cambio para entrar.

.- no hay nada que pueda dar, estoy son dinero, dice Tsunade.

.- bueno, siempre me puede pagar con algo mejor, dice el joven.

.- que cosa quieres, dice Tsunade.

.- a usted, dice el joven.

.- a mi porque, yo no te deseo, además eres como 25 años menos que yo, no soy una milf, ok, que da claro, dice Tsunade enojada.

.- usted se acostó con otros, y no le dio asco, yo escuché cuando lo dijo estando en la carreta, que tiene de malo acostarse conmigo, soy más joven que si esposo, además me gustan las maduritas, si se acuesta conmigo, haré que curen a su esposo ahora mismo, ese es el pago, dice el joven descaradamente.

.- yo no te amo, jamás amaría a alguien que podría ser mi hijo o tendría la edad de mi hijo, dice Tsuande dándole una cachetada.

.- eso dolió, pero le voy a decir algo, la edad no importa cuando se ama de verdad, dice el joven insinuandose a Tsunade.

.- en las diferencias de edad no hay amor, nisiquiera el sexo es disfrutable, eres solo un inmaduro calenturiento que cree que por ser joven y guapo puede hacer de las suyas con cualquier mujer, yo no soy esa mujer fácil que buscas, dice Tsunade enojada.

.- bueno, es decisión suya, el viejo ese morirá por su culpa, dice el joven irónico.

Tsunade piensa más a fondo, ella haría lo que fuera por Jiraiya.

.- espera, si te doy mi cuerpo, llevarías a mi esposo a un hospital? dice Tsunade angustiada.

.- si, y hasta les conseguiría el mejor hospedaje, dice el joven.

.- Alto ahí, ella es mi esposa, y no se acostará contigo para salvarme, prefiero morir antes que haga eso, no la dejaré, dice Jiraiya acercándose a Tsunade por la espalda.

.- Jiraiya que haces aquí, yo resuelvo esto, tú eres mi responsabilidad, dice Tsuande mirándolo a los ojos.

.- Tsunade mi amor, no te dejaré que hagas esto, no quiero que uses tu cuerpo como intercambio para salvarme, y menos cuando se que este idiota solo te ve como objeto, doce Jiraiya enojado.

.- mi amor, tú sabes que yo te amo, haría lo que fuera por ti, dice Tsuande dándole un dulce beso al amor de su vida

.- Lo sé mujer, pero no a costa de tu cuerpo, no le entregues tu dignidad a este idiota, busquemos ayuda en otro lado, dice Jiraiya.

.- bueno, sino quieren mi ayuda está bien, adiós dice el joven cerrando la puerta.

De repente alguien sacude fuertemente la puerta estrellando al joven contra ella, una mujer de unos sesenta años abre bien la puerta.

.- no le hagan caso a este tonto, es un calendario que siempre quiere cogerse a toda mujer bella que ve, pero el no es portero ni dueño de la aldea, por favor sigan, los llevaré al hospital para que lo operen, dice la mujer.

.- muchas gracias, no se cómo pagarle señora, dice Tsunade con lágrimas en sus ojos y con el brazo de Jiraiya sobre sus hombros.

.- no se preocupen, ustedes me pagaron este favor hace mucho, dice la mujer.

Tsuande se sorprende, pero deja de lado eso que dijo la mujer y la sigue junto con Jiraiya porque para ir al hospital, después le preguntará a que favor se refiere.
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Hola chicos cómo están, por fin después de casi un mes de no subir nada de esta historia, hoy por fin la continuo, espero subir más seguido, y lamento la demora








Un corazón sin heridas del pasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora