Un corazón sin heridas del pasado

¿Entiendes mi dolor?

No la debí dejar ir, es mi esposa, la amo, la quiero a mi lado, la quiero en mi cama todos los días, la necesito; piensa Jiraiya mientras se sienta en su cama y entrelaza los dedos de las manos, Jiraiya llora, pero aún piensa en la cachetada que le dio Tsunade a Raynade, eso le duele.

Tsunade camina hasta su casa, está triste, debió quedarse y besarlo más, el quería, y ella también, se muere por el, pero ella es conciente de que está manchada y que nunca se podrá quitar eso, que el mejor hombre del mundo se merece algo mejor que a una infiel.

Con Tsunade
Tsunade llega a su casa, sube las escaleras, resignada a nunca perdonarse por lo que hizo, su corazón aún taladra esa infidelidad de la cual es imposible escapar.
Tsunade se pone su pijama, y olvida que dejó el álbum de fotos de su hija en el cuarto de Jiraiya, se recuesta en su cama tapándose con las cobijas y quedando profundamente dormida, no sin antes volver a llorar.

Con Jiraiya:
Pensativo, se sienta en su cama, pero se da cuenta que Tsunade dejó olvidado el álbum de fotos olvidado en su cuarto, Jiraiya lo vuelve a abrir y ve las fotos pasando de página por página mientras llora.
Después de terminar de verlo, lo deja en su mesa de noche, se pone la pijama se acuesta en su cama colocándose en posición fetal y queda profundamente dormido, no sin antes llorar un poco

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Al otro día, y con dolor en sus ojos, Tsunade se levanta, está dispuesta a demostrar su cambio ante su familia, se quiere volver a ganar su corazón.
Se arregla con ropa sencilla y va a la cocina a hacer el desayuno para su hija y ella.

Mientras prepara los alimentos para desayunar, recuerda lo que pasó la noche anterior, el beso que le dio Jiraiya la hizo sentir viva de nuevo, sin duda sus labios ella los extrañaba mucho, pero es justo que Jiraiya haya cortado el beso, Tsunade no siente merecer a su esposo que es un hombre maravilloso.

Raynade se despierta, baja las escaleras toda somnolienta, ve a su madre haciendo el desayuno.

.-hola mamá, buenos días, dice Raynade

.-hola reina cómo estás, ya te sirvo el desayuno, siéntate por favor; dice Tsunade girando la cabeza hacia Raynade.

La pequeña se sienta en la silla esperando por su desayuno.

Tsunade termina con el sándwich y el chocolate, pero no sin antes un baso de jugo de sandía como le gusta a Raynade. Lo coloca en la mesa y se sienta en la otra silla.

.-gracias mamá, se ve delicioso, dice Raynade tomando con sus manos el vaso que contiene el jugo de sandía.

Ambas desayunan sin hablar mucho, más que para tocar temas de la academia, de resto no hablan de nada más, comparten una sonrisa tierna entre madre e hija acerca del recuerdo del álbum de fotos, la foto que tomó Raynade a sus padres, teniendo 6 años de edad.

Al terminar el desayuno, Tsunade lleva los platos al lavaplatos, Raynade agradece nuevamente a su mamá por el delicioso desayuno, y se va a cambiar, no sin antes voltear a ver a su mamá que se queda lavando los platos, "mamá, aunque no lo parezca, te extraño mucho, pero lo que le hiciste a papá, aún me duele" piensa Raynade.

La niña se va a su cuarto, se baña, luego tiende su cama y se viste para ir a la academia.
Sale de su cuarto, baja las escaleras y ve a su mamá terminando de arreglar la cocina, se despide de ella con un abrazo no sin antes preguntarle qué hará hoy, a lo que Tsunade responde, .-voy a visitar a Shizune, hace rato que no la veo; .-bien mamá, mándale mis saludos a Shizune, dice Raynade caminando hacia atrás en dirección a la puerta, sale de casa y se va a la Academia, pero ella sabe en su mente que Shizune lo más seguro es que ya haya hablado con su madre.

Tsunade la ve salir y alejarse, sube entonces a su cuarto, se pone aretes y una pulsera un collar, un poco de labial suave, sale a tropezones de su cuarto, y corre a ver a Shizune, cierra la puerta de su casa y va camino a ver a su alumna.

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Al llegar a la casa de Shizune, Tsunade toca la puerta con tres golpes, a los quince segundos abre la puerta Shizune.

.-Buenos Días Lady Tsunade, como está, dice Shizune con un rostro sonriente.

.-Bien gracias Shizune, te debo contar algo, dice Tsunade.

.-Si, por supuesto, pase, está usted en su casa, dice Shizune indicando a qué pase.

.-Bueno yo, tenía que contarte algo que me pasó ayer, pero debemos estar solas, no quiero que nadie lo sepa más que tú, dice Tsunade.

.-De hecho estoy sola ahora, Kakashi está muy ocupado, salió desde temprano hoy, cuénteme, que le ocurre, que necesita, dice Shizune indicando a su maestra que se siente en una de las sillas de la sala.

.-Bueno, ayer fue a hablar con Jiraiya, me arreglé para él, me armé de valor y fuí a buscarlo, necesitaba decirle muchas cosas, yo lo amo de verdad, mucho, y por eso llevé conmigo el álbum de fotos de mi hija, quería recordar junto a él nuestros bellos recuerdos, y sí, eso pasó, pero pasó algo más, o bueno, casi pasa, dice Tsunsde sonrojada y con un poco de nostalgia.

.-Nos besamos, hacía dos meses que mis labios no tocaban los de él, me dejé llevar y el también, pero......

.-Pero y que, dice Shizune emocionada

.-El cortó el beso, aún no me ha perdonado, y creo que estuvo bien que cortara el momento, no me merezco a un gran hombre, no me merezco nada de su amor, dice Tsunade con la voz entrecortada y a punto de llorar.

.-Lady Tsunade, eso es un gran avance, estoy segura, que compartieran ese beso, significa que va por buen camino, me siento feliz por usted, dice Shizune contenta por su maestra.

.-Gracias por animarme, pero tú y yo sabemos que Jiraiya es justo, y por eso no es justo que me dé una oportunidad, no la merezco, aún estoy manchada y no quiero herirlo, dice Tsunade viendo el suelo con vergüenza.

.-El la ama a usted, pero creo que usted es la que aún necesita algo, no sé, talvez aceptación, o perdonarse creo yo; dice Shizune.

Tsunade se queda pensando en las palabras de Shizune, mientras ella le sirve un poco de chocolate caliente.
Hablan del bebé de Shizune, y de lo felices que son Shizune y Kakashi por el nuevo miembro que ya es parte de la familia, Tsunade se pone muy contenta por su estudiante y la abraza.
Se despide y sale de la casa de ella, se va para la suya, aunque no lo parezca, habló casi por tres horas, es bueno compartir con ella, es una gran persona, tiene una familia como ella, y es mujer, las mujeres suelen entender más los problemas de las mismas mujeres que si pusieras a un hombre a entender los problemas de una mujer, salvo que seas Jiraiya y tú corazón te de a entender a todo el mundo sin excepción alguna
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Continuará