Un corazón sin heridas del pasado

Raynade IV

Tsunade llega a casa de Shizune trasformada como Kakashi, al abrir la puerta, la pelinegra ve que se hace una nube de humo y aparece su maestra, con una cara demasiado triste, sofocada, pálida, nostálgica, sin esperanza y sobre todo arrepentida, pues Shizune al ser una persona que estuvo con Tsunade por muchos años acompañándola y presente en su vida, sabe lo que significa la cara de Tsunade.

Lady Tsunade, pase, por favor, no se quede ahí, dice Shizune mientras Tsunade pasa a la casa y se queda en la entrada; Shizune cierra la puerta, y ve que Tsunade mira la casa, como si estuviera extrañando algo; que pasa Lady Tsunade, pregunta Shizune; no preguntes, sabes por lo que estoy pasando, estoy arruinada, y al ver tu casa tan feliz y hermosa, me trae paz y al mismo tiempo siento envidia, porque la mía antes era así, hasta que lo arruiné todo; Tsunade se gira hacia Shizune y la braza fuerte, llorando sobre su hombro.

Shizune se sobresalta un poco, pero le devuelve el abrazo a su maestra y le dice que en parte la entiende, que se calme y se tranquilice, Shizune la lleva a la silla de la sala y corre a la cocina a darle un té que la relaje, se lo trae en menos de dos minutos; Tsunade lo recibe y se tranquiliza un poco mientras bebe.

Lady Tsunade, no soy quién para juzgar, y se que mientras hacemos las cosas bien, nadie nos juzga, pero sinos equivocamos, la gente pierde la fe en nosotros, eso es inevitable, y aunque haya sido Kurt quién haya divulgado todo este problema en venganza o yo que sé, quiero que sepa que sigue contando con mi apoyo, pero debo decirle, que no felicito ni aplaudo lo que hizo a su esposo, si más no me equivoco, antes de que usted le dijera a su hija lo de la infidelidad, ya me había contado del tema, y que no fue solo con Kurt, sino con otros dos, uno de ellos ya se fue y el otro nisiquiera se aparece por las calles de Konoha; dice Shizune sentándose en la silla de la sala que está junto a Tsunade.

Shizune, yo una descarada, imbécil y arrogante, le hizo daño a mi familia por mi propio orgullo e impulsos, y las personas más importantes para mi ya nisiquiera me hablan, a penas el saludo, mi hija es muy seca conmigo, ya niquiera pasa mucho en la casa, se queda con su padre en el hotel dónde el se hospeda, hacen su vida por su lado, y todo es por mi culpa, se que me odian por lo que hice, incluso los entiendo, les rompí el corazón y no hay forma de que ellos me perdonen, no merezco su perdón, dice Tsunade con lágrimas en sus ojos que caen en el té.

Lady Tsunade, los errores suelen ser comunes en el ser humano, pero debemos aceptarlos ante todo, tratar de enmendarlos, entender porque los cometimos, y finalmente dar la cara a la vida y aceptar lo que venga, dice Shizune mientras le esboza una honesta sonrisa a Tsunade.

Shizune, yo me odio, me odio a mi misma, a quién debería odiar es a Kurt, y aunque lo odio porque me dejé llevar por sus encantos y palabras, me odio más por fallarle a Jiraiya y haberle hecho caso a Kurt, que estúpida fui, dañé la confianza de mi esposo al fallarle, le fallé al mejor hombre del mundo, y me odio por eso; dice Tsunade sin parar de llorar.

Shizune le sujeta la mano a Tsunade, e intenta comprender aún más lo que está viviendo, pero no comparte lo que hizo.

Estoy segura que Jiraiya me odia, me tiene asco y repudio, ya no me va a querer tocar nunca, yo no lo merezco, no merezco a un buen hombre, y me duele este vacío que yo misma me hice, dice Tsunade, sus ojos están hinchados de tanto llorar, le duelen las manos, y su palidez denota lo que sufre.

Maestra, le hablo como su estudiante, y le digo algo, usted quiere que Jiraiya le hable, para poder entablar conversación y expresarle su arrepentimiento, pero debe ser usted quién deba dar ese paso, debe ser usted quién aleje el miedo de su vida para encarar a Jiraiya y decirle lo arrepentida que está, y demostrarle con hechos que puede recuperar la fe y la confianza que el perdió en usted, pero esto solo puede venir de usted, estoy segura que el no la odia Lady Tsunade, el no la odia; dice Shizune; como sabes que no me odia, como sabes que me va a escuchar, como sabes que no me va a gritar o a sacar corriendo del hotel al verme, no estoy segura; dice Tsunade con una voz llorosa y trabada.

Jiraiya Sama es un hombre que la ama a usted, siempre respetó lo que usted hacía, jamás la juzgó, nisiquiera la trataba mal a usted cuando lo golpeaba, ni tampoco cuando lo trataba mal, en su corazón no creo que haya espacio para odiar a alguien, menos a la mujer por la que el esperó más de la mitad de su vida, dice Shizune convencida; aunque si usted quiere, yo puedo hacer algo para ablandar las cosas, creo que está en mis posibilidades; dice Shizune pensativa.

Dime que es Shizune, dice Tsunade; mire, yo iré a visitar a Jiraiya Sama, y si está en compañía de Raynade mejor, les comentaré, sin mencionar esta conversación que hemos tenido usted y yo, que he visto el sufrimiento de usted, y que aunque no comparto lo que hizo, se porque lo hizo, les pediré que hablen con usted, que la he visto muy sola y apagada, y que me preocupa su salud; con eso les dejo claro que como estudiante, me preocupa mi maestra, y ya es cuestión de ellos si le hablan directamente o deciden no hablarle o se quedan a esperar algo más, dice Shizune convencida.

Tsunade cruza las piernas y deja el té a la mitad sobre la mesa de centro de la sala, confundida y preocupada, duda de la idea; Shizune, me preocupa que te culpes o algo así en el caso de que esto no funcione, me da miedo que el plan fracase, que realmente aunque te escuche, no quieran escucharme; dice Tsunade preocupada.

Lady Tsunade no puede negarse a esta idea, sino funciona, ya miramos que hacemos, déjeme hablar con ellos, talvez algo pase, pero debe ser usted quién después de esto de el paso para hablar con ellos, no espere a que ellos lo hagan, si quiere empezar a notar cambios en ellos, que recuperen su confianza, debe ser usted quien de el primer paso.

.

.

.

.

.

.