Jiraiya III

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Han pasado los días y las semanas, y Jiraiya ya no vive en casa, solo pasa de visita, para saludar a su hija y a Tsunade, al parecer no pudieron arreglar las cosas, pero Tsunade ya no se le ve con nadie, solo permanece sola, y va de ves en cuando al hospital a visitar a Sakura.

Raynade sufre por la separación de sus padres, y aunque no es un divorcio, si que lo parece, sus calificaciones en la academia han bajado, es reprendida por su madre, pero en el fondo sabe que es por culpa de lo que atraviesa su familia.

Jiraiya recibió nuevas misiones que duran días o semanas, se queda en el hotel y paga hospedaje, y a veces se queda su hija con él, Tsunade ve como ellos hacen su vida apartados de ella, y eso le rompe el corazón, pues tiene razón al hacerlo, todo se fue al caño por culpa de Tsunade, ella se odia así misma por eso, y el sufrimiento que siente la aflije, tiene miedo de hablarle a Jiraiya más que para el saludo, siente que la va a gritar o a ignorar; lo que ella no sabe es que Jiraiya quiere que ella le hable, quiere saber que tan arrepentida está, ojalá fuera de esa forma, y sí, Tsunade si está arrepentida de todo lo que hizo, porque dañó su familia, y a ella misma.

Una noche, Tsunade decide ir a una fiesta, pues la invitó Shizune, se viste de rojo despampanante, se maquilla muy llamativa, y usa unos zapatos altos; Jiraiya toca la puerta y abre su hija, ambos se saludan, van a ir a dar un paseo, Jiraiya espera en la sala, Tsunade se asoma por el visillo de la escalera y ve a Jiraiya, se sonroja, pues está guapo, ella baja segura y tranquila, lo saluda.

Hola Jiraiya, buenas noches, como estás, su esposo la ve despampanante, como siempre bella.

Oye, la niña me dijo que ibas a venir por ella, que harán, dice Tsunade bajando el última escalera.

Si, vamos a dar un paseo y a mirar los fuegos artificiales, por cierto, te ves muy hermosa, de verdad, siempre te haz visto hermosa, eres la mujer más hermosa que he visto, siempre lo serás, *Jiraiya se sienta en una de las sillas de la sala* y bueno Tsunade, quién es el afortunado, es decir, quien saldrá contigo hoy; dice Jiraiya sin verla.

Tsunade se sonroja por lo que le ha dicho Jiraiya; bueno, yo voy a una fiesta que Shizune me invitó, es una fiesta de chicas, dice Tsunade colocándose los guantes de encaje de color negro.

Ok, que la pases bien, dice Jiraiya, mirando a Tsunade, el le sonríe, ella se sonroja un poco.

Jiraiya se levanta del sofá, se acerca a ella y ve que la la línea negra de su maquillaje se ha escurrido un poco y le mancha el párpado inferior izquierdo un poco.

Espera, el lápiz de tu ojo, déjame ayudarte; dice Jiraiya, usando su pulgar para retirar el lápiz sobrante del párpado de Tsunade; Tsunade sujeta las muñecas de Jiraiya siente su respiración, además huele a colonia de tentación, por unos segundos le mira los ojos, de veras son magníficos, es muy guapo, y ella se muere por él, pero sabe que el no va a aceptarla después de saber lo que ella le hizo.

Ambos se juntan más el uno al otro, quedando a unos centímetros de un beso, pero la puerta suena, y Jiraiya se asoma a ver quién era, para su maldita suerte, es Kurt Jing, quién lleva un traje de noche; Jiraiya piensa por un momento y dice, "Tsunade hace su vida con otra persona, yo no tengo nada que hacer aquí"; quién es, pregunta Tsunade; tu novio, Kurt, yo me voy, dile a la niña que la espero cruzando la calle, Jiraiya sale por la puerta del jardín trasero.

Tsunade le grita a Jiraiya que no se vaya, pero el voltea a ella mirándola y en sus ojos, Tsunade ve que Jiraiya no accede a quedarse. Raynade ve que su padre sale por el jardín trasero de la casa, así que baja las escaleras rápidamente, se despide de su mamá y corre a cruzar la calle para ir con su padre a ver los juegos artificiales.

Tsunade se derrumba en las escaleras, y llora, su esposo e hija, siguen tomando distancia de ella, y eso la entristece; el sujeto de afuera, sigue tocando la puerta, hasta que Tsunade abre la puerta, al verlo, se pone seria, se retira las lágrimas; que haces aquí, te dije que no quiero verte, dice Tsunade enojada; eso no dijiste cuando me pedías que me acostara contigo, dice Kurt.

Mira ya basta, fuera de mi casa o te mato de un golpe, dice Tsunade enojada

Un corazón sin heridas del pasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora