Un corazón sin heridas del pasado

Te amo Jiraiya, pero no te merezco

Tsunade siente la cálida voz de su esposo, el solo sentir sus músculos, su piel fuerte, sus ojos oscuros, su fortaleza, hacen que se la piel de Tsunade se erize.

Tsunade se sienta en la cama mirando hacia la cabecera y la pared, Jiraiya recostado le acaricia el brazo derecho, se levanta y sentido mirando hacia la ventana, pero también a Tsunade, le acaricia los labios, se acerca un poco a ella y le besa los labios sin previo aviso.

Su beso suave y perfecto, delicioso y caliente, la lleva a viejos recuerdos, la noche en la que Jiraiya le quitó la virginidad a Tsunade, esa noche, en la que ella se le entregó por primera vez, esos recuerdos vienen a ella.

Tsunade no lo puede negar, Jiraiya es un gran hombre, en todos los aspectos, pero en el amor y la pasión, es un maestro, tiene una bendición de tener un esposo como el, lástima que ella haya sido tan estúpida de haberle fallado, haberse acostado con otros hombres desearlos carnalmente, que idiota fue Tsunade.

Los sannin se devoran sus labios poco a poco, pero lento, se sube la temperatura del momento, pero Tsunade se defiende, sentándose al borde izquierdo de la cama dándole la espalda a Jiraiya.

.- lo siento Jiraiya, pero no tengo el valor para tocarte, ni puedo tocar tu cuerpo cuando estuve con otros hombres, me siento sucia, y tú no te mereces una mujer como yo, ti eres un ángel, un hombre invaluable, y yo por años te rechacé, y solo te buscaba para que me quitaras las ganas, y luego te volvía a dar la espalda y a rechazarte, re hice la vida infeliz, y pero ahora que te fallé tan terriblemente, perdóname, dice Tsunade

.- esas noches siempre serán las mejores, cada noche que he vivido contigo ha sido el paraíso, aunque me usaras para quitarte las ganas, yo sabía que en el fondo me amabas, pero, es una lástima que todo lo hayas arruinado, te puedo perdonar todo lo que me hayas hecho, pero no puedo perdonar que hayas sido tan canalla, dice Jiraiya

Tsunade se levanta de inmediato
.- de que hablas, como que canalla

Si, eres una canalla, haber golpeado a nuestra hija como lo hiciste solo porque ella estaba en contra de lo que tú hacías a mis espaldas, eso que le hiciste a ella, eso no te lo puedo perdonar, todo por tu vida casquivana dice Jiraiya mirando a Tsunade.

Tsunade coloca su rodilla derecha sobre la cama y le da una cachetada a Jiraiya con la mano izquierda, el golpe  lo hace desviar la mirada pero sin moverse un cm.

Tsunade se toca la cabeza en señal de preocupación y comienza a llorar.

.- si, soy una mala madre, y una mala esposa, no me merezco tu perdón ni el de nuestra hija, pero no soy una casquivana, no soy una cualquiera, lo que hice estuvo mal, pero no lo hice porque hubiera querido fallarles, lo hice porque te necesitaba, porque no te tenía a mi lado, fue estúpida, pero no soy una casquivana, ni lo soy.

Tsunade llora más desesperadamente y mueve sus manos en señal de angustia, Jiraiya se levanta de la cama se arrodilla y le sujeta las muñecas, Tsunade deja de respira rápidamente y poco a poco se va calmando, cuando los dos están frente a frente, no lo pueden evitar y empiezan a besarse desesperadamente como si no se hubieran besado en mucho tiempo, los besos y gemidos suaves de Tsunade van calmando su tristeza por sentimiento de felicidad, y su culpa poco a poco.

Jiraiya se coloca sobre Tsunade, ella debajo de el acaricia el torso, le quita el pantalón y la camisa de lana que tiene puesta (su herida se ha sanado gracias al ninjutsu médico de Tsunade).

Jiraiya le quita la ropa a Tsunade, hacia mucho no tenía a su esposa así de cerca, pero jamás la cambiaría por nadie, juró amarla para siempre.
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Continuará