Dueños de su destino. Rengoku Kyojuro X T/n

Capítulo 2: El destino es amable con nosotros si sabemos hacía donde dirigirnos

Una cansada t/n caía en los brazos de Morfeo.
Comenzaba a soñar con un pequeño claro lleno de luciérnagas, su piel brillaba bajo la luz de la luna y todo a su alrededor era calma, una clase de instinto la guió hasta un joven con cabello dorado y leve color rojo en las puntas, el al verla la rodeó en un cálido abrazo. No sabia quien era esa persona pero la hacía sentir segura.
Antes de poder ver su cara despertó abruptamente, sorprendía retomó su realidad. Acababa de llegar a Kioto después de viajar en tren la mayor parte de la madrugada. Había tomado al menos 3 trenes por si su padre la buscará no la encontrará tan fácilmente.
Aunque dudará que lo hiciera, al menos antes de irse fue suficientemente considerada para dejar una carta.
Exhausta se sentó observando las pantalla con las próximas salidas del tren. Estaba lo suficientemente lejos de Tokio, pero ¿sería suficiente distancia?.
Una mujer le tocó el hombre asustandola.
Mujer: Hola, lo siento querida no quice asustarte, es sólo que pareces perdida.
T/n: hola, o no se disculpe estaba distraída y no la escuche llegar, emmm no, no estoy perdida sólo estoy buscando un lugar para mudarme.
La mujer observó a aquella chica, parecía agotada y con una gran pena. Sintió un gran deseó de ayudarla.
Mujer: mi nombre es kim y trabajo aquí en la estación.
T/n: un gusto kim-san yo soy t/n y vengo de Tokio.
Kim:disculpa mi intromisión t/n-san pero mi familiar tiene una casa en un pueblo que está cerca de aquí, hace tiempo que no se ocupa y con gusto la puedes usarla.
T/n (con mucha sorpresa):
¿haría eso por mi?, yo... yo además le pagaré una renta, dijo esto mientras se levantaba del asiento y se sacaba algo de dinero, entregandolo a la mujer.
Kim no espero esa acción de la joven, pero como parecía que está tenía prisa por descansar le pido que la siguiera.
Llegaron a la sala de los trabajadores donde Kim le entregó a t/n dos juegos de llaves y en un papel anotó la dirección de la casa junto con su teléfono.
La llevo hacía afuera de la estación y le indicó en que autobús subir para llegar a su destino.
Antes de subir t/n hizo una reverencia y tomo las manos de la mujer.
T/n: muchas gracias Kim-san, te estaré eternamente agradecida, subió al autobús, no sin antes dedicarle una gran sonrisa a la mujer.
Kim también le sonrió, se sintió alegre al ver como cambio el animo de la joven, y esperaba verla nuevamente en un tiempo.

Después de una hora y media de camino t/n bajo del autobús. Preguntándole a un par de personas dio con la que sería su casa. Espera encontrar una casa pequeña o tal vez un departamento ya que el pueblo no parecía ser muy grande.
Para su gran sorpresa encontró una clase de mansión que parecía abandonada, confirmó la dirección varias veces, no había duda de que este era su nuevo hogar.
Se aproximó lentamente a la puerta y en un suspiro pensó que tenía mucho trabajo por delante.
El lugar parecía una casa fantasma, los muebles estaban cubiertos con sábanas llenas de polvo. Al menos eso conservo los muebles, pensó.
Retiro la mayoría de las sábanas de la estancia, encontrando unos hermosos muebles y un precioso comedor. Se dirigió hacia la cocina, lamentablemente no había muchos muebles ahí.
Iré a ver las demás habitaciónes y comenzaré a limpiar un poco, también tendré que hacer un par de compras, todo será más acogedor cuando termine, dijo para si mismas.
La casa contaba con 2 plantas, abajo se encontraban la sala de estar, el comedor, la cocina, un baño y dos cuartos vacíos que muy bien podían funcionar como oficina o sala de juegos.
En la planta alta había 4 habitaciones y 2 baños.
Limpiaria poco a poco todo, por ahora deseaba limpiar la habitación principal para poder descansar, la recámara principal era el cuarto más grande de la casa; perfecto para t/n, además tenía su propio baño.
En Tokio la familia valeryan se encontraba desayunando, sólo faltaba la joven t/n. El padre impaciente porque el desayuno casi terminaba y su hija no bajaba, se dirigió molesto a la habitación de t/n, seguido por su esposa sakura, que esperaba que en su presencia el hombre no fuera tan duró con la chica.
Los padres llamaron varias veces a la puerta pero no hubo respuesta, la puerta estaba cerrada con llave y como último recurso llamaron al servicio para abrirla. finalmente abrieron la puerta. Pero una sensación desagradable inundó a Antoni y su esposa al encontrar la habitación vacía.
Mientras Antoni buscaba en el baño y closet, sakura encuentro una carta junto con el teléfono roto de su hija.
Triste y sin saber que pensar entregó la carta a su marido que a toda prisa leyó.
LO SIENTO PAPÁ, PERO SÓLO YO DECIDIRÉ QUE SERÁ DE MI FUTURO. ASÍ QUE ME TENÍA QUE IR, TAL VEZ ESTE TIEMPO NOS AYUDE A AMBOS A RECAPACITAR. MIENTRAS TANTO DESEO QUE ESTÉN BIEN, DILE A SAKURA, A YURI Y A MI HERMANO QUE LOS EXTRAÑARÉ.
CON CARIÑO T/N.
sakura: ¿pero qué le hiciste?
Sin responder Antoni salió corriendo hacia su despacho.
Como lo imagino la caja fuerte estaba abierta, t/n se había llevado todos sus documentos de identidad, además de todo el dinero en efectivo de la casa. Su hija tenía todo lo necesario para salir del país y comenzar una nueva vida, si así lo quería.
Intento recuperar la calma y pensar en algo, la conocía muy bien, lo más seguro era que estaba con alguno de sus amigos o incluso que está misma tarde volvería a casa para disculparse. No tenía que hacer un escándalo buscándola, además no quería manchar la reputación de t/n informando a la policía que se había fugado, los medios escndalizarian todo y tendría problemas para comprometerla. Tal vez esto fuera bueno, así vería que la vida no es tan fácil y que el sólo deseaba lo mejor para ella. Entonces lo había decidió, esperaría a que su hija volviera por mano propia.

Después de una siesta t/n decido salir a la ciudad, pero no podía salir tal cual era ella, alguien podría reconocerla, por suerte no la habían reconocido en el viaje y no podía arriesgarse más. Era una joven pequeña y delgada, con un cabello largo de color oscuro y unos bonitos ojos violetas.
Se puso un maquillaje nada favorecedor, se colocó pupilentes cafés y escondió su figura debajo de la ropa más grande que tenía. Ahora si estaba lista para salir, dio un paseó por la ciudad, necesitaba comprar un teléfono nuevo, nisiquiera sabía que hora era.
En una tienda de tecnología compro un móvil, videojuegos y una pantalla de televisión. No sabia cuanto tiempo estaría en el pueblo pero no quería aburrirse, para su mala suerte era sábado y todas sus compras se entregarían el lunes. Continuó su camino por la ciudad comprando cosas para la casa, como electrodomésticos y algunos servicios que también serían instalados el lunes.
Casi muriendo de hambre se aserco a un restaurante, donde fue atendida por una chica de pelo rosa.
Mitsuri: Hola señorita, ¿que desea comer?
T/n miro el menú, todo se veía delicioso y pidió un poco de todo.
Mitsuri le llevo su comida y observó encantada como la joven devoraba todo.
T/n: disculpe mis modales. ammm leyó en el uniforme de la chica mitsuri, dejo de comer un momento. Disculpe mi forma de comer mitsuri, está deliciosa la comida y no había comido desde ayer.
No había muchos comensales y t/n le propuso sentarse con ella, prefería comer con compañía.
Hablaban de comida y se presentaban.
T/n descubrió que mitsuri dirigía el restaurante con su novio, ella le hablo que se acababa de mudar.
Mitsuri: ¿porqué te mudaste t/n-san?
Claro t/n no podía contarle toda la historia a mitsuri, sólo respondió.
T/n: El destino es amable con nosotros si sabemos hacía donde dirigirnos mitsuri-san, el destino me trajo aquí.
Mitsuri: awww que linda, se que aquí serás muy feliz t/n-san.
T/n: espero que tengas razón.
Ambas soltaron una risita.
T/n: oye mitsuri-san conoces a alguien que me pueda ayudar a limpiar mi casa, siento que si lo hago sola nunca terminaré.
Mitsuri: ¡claro!, la señora kamado y yo podemos ayudarte.
La señora kamado perdió a su marido hace un tiempo y siempre trabaja lo más que puede para mantener a su familia.
T/n: bueno las espero mañana en esta dirección. Le entregó un papel con indicaciones y pago la cuenta.
T/n salió feliz y satisfecha del restaurante. Se apresuró a llegar a su casa, estaba contenta de tener una amiga y un techo sobre su cabeza, podrían surgir complicaciones por huir de casa, pero de algo estaba segura, no le había mentido a mitsuri al decirle que el destino la había traído aquí.