Dueños de su destino. Rengoku Kyojuro X T/n

Capítulo 56: Dias en Praga.

Exhausto Kyojuro se acuesta junto a T/n tras haber acabado por quinta vez consecutiva.
Le falta el aliento y esta lleno de sudor, pero se siente pleno y satisfecho.
Se estira para capturar a T/n entre sus brazos, se besan y se acorrucan.
Kyojuro esta tan dichoso, oficialmente fue el mejor sexo que ha tenido en toda su vida, ¿cuando fue la última vez que hicieron así el amor? Tal vez nunca... siempre había dolor, accidentes o interrupciones pero esta vez había sido simplemente perfecto.
Ve a T/n bostezar he incorporarse, alejándose de su abrazo.
Kyojuro: ¿ocurre algo?.
T/n: nada, tenemos mucho por ver y hay que buscar algo de comer.
Kyojuro parpadea incrédulo.
¿No estas cansada? Siempre tienes sueño después de hacer el amor.
T/n: no... extrañamente no, pero si tengo hambre.
Kyojuro: entonces adelante, busquemos algo de comer para esta hermosa princesa.

Kyojuro se levanta rápido, T/n aprovecha para quitar las sábanas.
Kyojuro:¿que haces?
T/n: la cama esta hecha un asco, no podemos dormir aquí cuanto volvamos.
Iré a ponerlas en la lavadora, tu puedes limpiar el baño mientras tanto y después nos damos una ducha rápida.
Kyojuro se río por sus adentros, tus deseos son órdenes para mi, mi vida.

Al volver de limpiar el baño, Kyojuro se sorprendió de ver a T/n desempacando y acomodando todo en la habitación.
Kyojuro se acerca a ella y la toca.
T/n: ¿pasa algo?
Kyojuro: ¿te sientes bien?
T/n: ¡increíble!.
Kyojuro: que raro... para estas alturas deberías estar molida.
T/n: ¿te molesta?.
Kyojuro: no no, al contrario, ¡me encanta!.¡vamos, a compartir la ducha!.

Kyojuro la carga y se van a la regadera entre risas.
La ducha fue estimulante, se abrazaron, se acariciaron y besaron... Disfrutando el contacto de sus cuerpos sin ninguna restricción.

Tras terminar la ducha, se secan mutuamente, y se visten.
Kyojuro se asegura de abrigar bien a T/n, las calles de Praga son más frías de lo que había imaginado.

Felices abandonan el departamento.
Kyojuro entrelaza su mano izquierda con la mano derecha de ella y las mete en el bolsillo de su abrigo para darle calor.
T/n se sonroja por la acción y le sonríe.
Eso es tan romántico, es como un cuento de hadas... sólo nosotros 2, el paisaje es maravilloso y nadie nos sigue, piensa T/n mientras recorren las calles de la mística ciudad.

Se detiene un momento frente a una hermosa iglesia para tomarse fotos, ahí un par de personas los reconocen pero a diferencia del bullicio que se hubiera armado en Japón las personas los abordan de forma tranquila y discreta.
Incluso después de que T/n los saluda con entusiasmo y da autógrafos, un fotógrafo les ofrece tomarles un par de fotografías.
Ambos aceptan encantados, la cosa no podría ir mejor.
Kyojuro entrega su celular para las fotos y salen espectaculares, ideales para Instagram.
Agradecen el gesto del joven y continúan su camino, hasta llegar a un supermercado.
T/n: ¿podemos entrar? Necesitamos comprar alimentos.
Kyojuro: creía que preferirías comer fuera.
T/n: podemos, pero también podríamos tener una cena romántica.
Te prepararía una rica comida, cenariamos a la luz de las velas y...
Kyojuro: y pasaría el resto de la noche haciéndote mía.
Me parece una idea estupenda, entremos entonces. Tu te encargas de la comida y yo de lo demás.
T/n: ¿de lo demás?
Kyojuro: JAJAJAJA veras a que me refiero después.
T/n: okeyyy.

Sus caminos se separa al entrar al super.
Es bastante diferente a lo que están acostumbrados pero ambos se divierten buscando lo que necesitan.
Pasa al rededor de una hora cuando Kyojuro empieza a buscar a T/n para pagar, la necesita para comunicarse.
T/n también lo busca, él tiene el dinero.
No tardan mucho en encontrarse, se ríen entre ellos.
Kyojuro nota que T/n carga una canasta repleta y se ofrece a ayudarla pero ella rápidamente se niega, alega que no pesa.

Pagan sin inconvenientes y empacan sus compras.
Kyojuro quiere cargar todas las bolsas pero T/n no lo deja. No duda de la fuerza de su esposo pero aun debe volver caminando y algo se le podría caer.
Así que toma algunas, Kyojuro esta preocupado que sea demasiado para ella, pero las lleva con tanta facilidad que no lo puede creer.