Todos merecemos la oportunidad de comenzar de nuevo para ser más felices

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Era domingo por la mañana. La luz del sol despertó a t/n, aún tenía sueño, no pasó una noche muy agradable, estuvo inquieta la mayor parte del tiempo. Tal vez fue por dormir en un lugar desconocido, o los simples ruidos de las criaturas nocturnas a los que debía acostumbrarse.
Miro la pantalla de su teléfono, eran las 8 am, era hora de levantarse. Mitsuri y la señora kamado no tardarían en llegar, no podían verla en su apariencia normal.
Esta vez optó por ponerse vendas para parecer más robusta, escondió de nuevo su cara debajo de ese mal maquillaje y se hizo un recogido en el cabello. Término de ponerse los pupilentes y llamaron a su puerta.
Fue rápido a abrir diciendo buenos días, ante ella estaba mitsuri con 2 mujeres más.
Mitsuri: t/n-san buenos días, ella es la señora kamado y su hija nezuko, buenos días dijeron al unísono.
T/n volvió a dar los buenos días he hizo una reverencia, mi nombre es t/n es un gusto conoserlas, muchas gracias por venir a ayudarme, pero porfavor pasen.
Mitsuri y Nezuko dieron un gritó de asombro.
Mitsuri: ¡wow vives aquí!. Siempre había querido entrar a esta casa desde que era niña. ¿es una casa muy linda, no nezuko-chan?
Nezuko que traía un caramelo en la boca se limitó a asentir energéticamente.
La señora kamado no podía hacer más que sonreír por los comentarios de mitsuri.
T/n: ¿por donde estaría bien comenzar señora kamado?
Kie: porfavor t/n-san llamame kie.
T/n: como guste señora kamado, quiero decir kie-san. Bueno, ¿que les parece si mejor les enseñó la casa?
Después del recorrido la señora kamado repartió las tareas.
Mitsuri y nezuko moverian muebles, además de limpiar abajo. T/n y ella lavarian todas las sábanas y cortinas, así como de limpiar la planta superior.
T/n quedó impresionada con la increíble fuerza de nezuko y mitsuri, porqué movían los muebles como si de almohadas se tratase. Habían trasladado toda la sala y el comedor afuera para sacudirlo, ella nunca hubiera podido hacer eso sola.
Kie era realmente rápida, le enseñó la forma correcta de lavar y limpiar. Después de unas horas la casa estaba impecable. t/n ordenó algo para comer he invito a las damas, mientras comían kie quería saber más de t/n.
Kie: dime t/n, ¿de donde eres?, ¿vas a alguna escuela?, ¿donde están tus padres?.
T/n: vengo de Tokio, me mudé aquí sola y no voy a alguna escuela, siempre estudié en casa, pero ahora que estoy aquí me encantaría inscribirme a una. En cuanto a mis padres, mi madres murió al darme a luz y mi padre se volvió a casar, mi madrastra me ha criado como su hija, estoy agradecida por eso, pero mi madre siempre tendrá un lugar incondicional en mi corazón por dar su vida para salvar la mía.
En ese instante mitsuri rompió en llanto, siendo consolada por nezuko.
Mitsuri: lo siento tanto, esa historia es tan triste y aún sientes mucho amor.
Kie: se que se siente perder a un ser amado, y siempre se encuentra una nueva motivación para seguir adelante. Este pueblo es muy agradable y pronto te sentirás como en casa. Si quieres estudiar te recomiendo la escuela kimetsu, ahí asiste nezuko y mi hijo mayor.
T/n asintió, las palabras de kie le transmitieron seguridad.
Por poco lo olvidaba, les pidió un momento y se dirigió a su habitación, al bajar le entregó a la señora kamado algo de dinero.
Kie: no t/n-san esto no se necesario y además, ¿que hay de mitsuri?
Mitsuri: no te preocupes por mi kie-san, tu y nezuko-chan se lo merecen.
Kie dudaba si aceptar todo el dinero, era demasiado.
Con todo eso podría mantener a su familia más de un mes, creía que no era correcto aceptar tanto.
T/n: kie-san porfavor aceptalo, mi padre me enseñó que no se puede comprar las amistades y no todo se puede resolver con dinero, pero siempre repetía una frase de mi madre; hay que ser agradecidos con las personas que nos brindan su ayuda.
Usted, mitsuri y nezuko me ayudaron hoy, está es mi forma de agradecerles, o ¿es que acaso la he ofendido?.
Kie: no es nada de eso t/n-san, ahora veo que la generosidad es un rasgo de familia, muchas gracias. Dijo esto mientras aceptaba el dinero.
La comida transcurrió maravillosamente, al atardecer la señora kamado decidió que era hora de irse, t/n tenía que descanar. Antes de despedirse t/n le prometió a mitsuri que la iría a verla mañana al medio día para comer, y le dijo a nezuko que esperaba que pronto fueran compañeras.
Esa noche después de caer profundamente dormida tuvo otro sueño. Estaba en un escenario, el espectáculo estaba a punto de comenzar, había algo en el ambiente que le decía que debía ser la mejor presentación de su carrera hasta ese momento, alguien importante la estaba observando.
El sonido de su alarma la despertó, había planteado ir temprano a la escuela para estar en casa cuanto antes por si los técnicos llegaban temprano.
Se alistó y fue rumbo a la escuela kimetsu. No había muchas escuelas en el pueblo pero sin duda kimetsu era la mejor opción para t/n, podía llegar caminando o tomar una autobús. Esta vez decidió ir a pie para conoser mejor el caminó. Al llegar a su destino t/n observó unos grandes edificios algo descuidados, se notaba que la escuela era antigua. De cuantas historias habría sido testigo este lugar, dijo en un susurro, mientras se aproximaba al patio, veía a unos pocos estudiantes afuera, pues el ciclo escolar ya había comenzado.
Una mujer de cabello blanco y corto camino hacia ella preguntándole si necesitaba algo.
T/n hizo una reverencia y le explico los motivos de su visita a la mujer.
La mujer pareció pensar un momento.
Amane: Mmm ya veo señorita, soy Ubuyashiki Amane y mi esposo dirige este lugar.
T/n: un gusto yo soy t/n.
Amane: también es un gusto jovencita. Porfavor sigame, veré si mi esposo puede atenderla ahora mismo.
Amane llevo a t/n dentro de uno de los edificio y la hizo esperar afuera de una oficina mientras hablaba con su marido.
Después de unos minutos amane salió y la invito a entrar. En la habitación había un hombre de cabello oscuro y ojos de un tenue color rojizo, sentado frente a un escritor.
El hombre la llamo con una voz más que suave que la lleno de calma.
?: pasa mi querida niña, acercate porfavor y toma asiento.
T/n obedeció al hombre.
Con su calmada voz este continuó.
?: buenos días pequeña, mi nombre es Ubuyashiki kagaya y soy el director de esta escuela, mi esposa me hablo un poco sobre tu situación pero quiero escuchar tu historia, mientras me muestras tus documentos.
Ubuyashiki observó como el rostro de la chica se ensombrecido mientras bajaba la cabeza.
T/n sabía que tenía que mostrar alguna documentación en la escuela, pero y si el director veía su apellido... ¿la podría reconocer?. Si bien usaba un nombre artístico para que nadie conociera el real, el nombre de su padre era muy conosido, nadie que no fuera cercano a ella o a su familia sabían de sus lazos de sangre. Pero, ¿y si esta era la primera vez que los relacionaban?.
Mientras Ubuyashiki tomaba los documentos intento tranquilizar a la joven.
Ubuyashiki: tranquila querida, tomate el tiempo necesario para hablar.
T/n comenzó a hablar con voz temblorosa.
T/n: mi... mi nombre es Valeryan t/n y vengo de Tokio. Desde que tengo memoria estudio en casa y  por cuestiones adversas deje de estudiar un año, hace poco llegue aquí y me gustaría retomar mis estudios. Porfavor permítame estudiar aquí Ubuyashiki-sama.
Ubuyashiki reviso todos los documentos de t/n, su apeido le resultaba conosido pero no lo considero muy importante. Sus calificaciones no eran sobresalientes pero tampoco eran malas. Aparentemente todo estaba en orden, el único inconveniente que había era que el ciclo escolar había iniciado hace tiempo y le costaría adaptarse.
Pero, se había propuesto atraer nuevos estudiantes a su escuela, ya que habían disminuido las inscripciones en el último año.
En el había la esperanza de que algún día su escuela sería la más solicitada de la prefectura.
(Prefectura es como decir estado en Japón)
Ubuyashiki: muy bien mi niña. Bienvenida a la escuela kimetsu, estoy feliz de que quieras formar parte, sólo te pido que te pongas al corriente con la clase. Puedes venir está tarde por tu horario y el uniforme, para que comiences mañana.
T/n levanto su rostro con un brillo en su mirada.
T/n: muchas gracias Ubuyashiki-sama, le prometo que seré una buena alumna.
La actitud entusiasta de t/n lo hizo sonreír.
Ubuyashiki: se que lo serás mi niña, puedes retirarte.
Ubuyashiki aun veía un rastro de miedo o quizá tristeza en los ojos de la joven. Y antes de que abandonará la habitación le dio un recordatorio.
Ubuyashiki: mi niña por favor nunca olvides que todos merecemos la oportunidad de comenzar de nuevo para ser más felices.
T/n: gracias Ubuyashiki-sama, nunca lo olvidaré.
Más tarde ese día t/n fue a comer al restaurante de mitsuri, mientras comía t/n le contó que ya estaba inscrita a la escuela y que había llegado a tiempo a su casa para la instalación de los electrodomésticos.
T/n: nunca imaginé que me emocionaría por un refrigerado y un microondas, además de Internet y calefacción.
Mitsuri: al crecer son otras nuestras prioridades t/n-san, es un gusto que tu casa ya esté lista. Bueno te tengo que dejar, disfruta tu comida.
T/n asintió con la cabeza despidiéndose.
Por la tarde t/n volvió a la escuela. Amane le entregó su horario, unos libros y el unifome.
Estaría en el grupo 2-B y las clases comenzaban a la 7:30.
Antes de ir a casa t/n compro todo lo necesario para su primera vez asistiendo a la escuela.
Mañana sería un gran día.

Dueños de su destino. Rengoku Kyojuro X T/nDonde viven las historias. Descúbrelo ahora