Capítulo 6

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-. hoy quiero hacer el amor, no tener sexo. - dijo muy suave en mi oído.

Tome su cintura y consenti su espalda, la ropa poco a poco se fue y pude admirar la belleza de esta mujer.

Lentamente fui perdiendo mi virginidad, entonces me di cuenta qué si la quería, la quería tanto como para estar con ella y afrontar todos sus miedos juntos.

***

Al despertar noté qué ella estába recostada en mi pecho, bese su cabeza y acaricie suavemente su cara y sin intención de despertarla, lo hizo.

-. buenos días, grandulon. - me dijo con un suave beso en mi pecho.

-buenos días, princesa. - dije sin miedo y la abrace fuerte.

Nos quedamos minutos, qué parecieron horas abrazados, la quería y la quería de verdad.

El resto del día lo pase en su casa, y la verdad no noté qué , vivía sola al parecer.

Colocó una canción en el equipo de su casa mientras yo llamaba a mi mamá para decirle qué estaba bien y qué estába dónde Vanessa y le conté un poco sobre ella y le aseguré que llegaría pronto a casa.

La canción era alegre, bastante a decir verdad, nunca la había escuchado, busqué a Vanessa en la sala y cuando la vi, estába derrumbada en el piso.

-. ¡Vanessa!. - grite con horror, corriendo hacia ella.

Por favor despierta, qué te paso estabas bien;miro a mis alrededores y veo una jeringa, la tomó y parece tener una especie de líquido mal cocinado, miro rápidamente su brazo,  y hay sangre.

No pierdo más tiempo y llamo una ambulancia.

-. usted quien es. - me dijo una enfermera haciéndome quitar los ojos de encima de ella.

-. s s s soy s su novio. - dije nervioso.

-. necesitamos un pariente más cercano, lo puede conseguir.

Negué con la cabeza y lo ultimo qué recuerdo fue verla entrar por esa puerta blanca.

Pasaron 3 horas y nada qué me dan respuesta.

Han pasado ya 7 horas y aun no me dicen nada, por no ser familiar.

10 horas y nadie llega a verla y yo sigo sin saber qué está pasando con mis ojos cerrados.

-. Vanessa Cour Alist. - dijo un hombre, haciéndome abrir los ojos y verlo.

Era un hombre grande, cabello mono, vestía una chaqueta de cuero café y unos jeans azules.

Me acerqué con miedo.

-. d.. dos.. disculpe señor. - le dije tomando su hombro.

-. ¿y tu quien eres?. - me dijo quitando mi mano de su hombro.

En realidad no sabia cómo actuaría esté hombre, ni siquiera sabia si era su papá, pero tomé valor.

-soy el novio de Vanessa señor. - dije muy fuerte más de lo que pensé, creo que tomé demasiado valor.

Me ignoro por completo cuándo una enfermera lo hizo pasar a una habitación, dónde al parecer se encontraba ella.

Han pasado al rededor de 17 horas y aun no puedo saber qué le paso, ni la he podido ver.

Cierro mis ojos para intentar conciliar sueño.

-. disculpa. - me dice un hombre, interrumpiendo mi sueño.

Abri los ojos y para mi sorpresa era el hombre que parecía ser el papá de Vanessa.

-. gracias. - me dijo abrazándome y dejándome en shock.

-. ¿porque?. - dije sin saber porque me agradecía.

-. Vanessa.-dijo tomando un suspiro. - ella tuvo una sobredosis y gracias a ti, qué estabas con ella y llamaste a la ambulancia, no le paso nada grave.

No podía creer lo que había escuchado, ¿sobredosis? ¿en qué momento?

-. es hora que te vayas hijo, es tarde y debes ir a casa. - me dijo el hombre misteriosamente familiar de Vanessa.

-. mañana vendré a verla, señor. - le dije con respeto, era el único hombre a quien le decía señor.

El asientio y salió de la sala de espera, saliendo de mi vista.

Salí del hospital, tomé un taxi y fui a casa, en ese momento odie no haber sacado mi auto.

Llegue a casa y la luz de la sala estába encendida.

-. hola mamá. - llegue corriendo a ella y si decirme nada me abrazo.

-. todo estará bien mi amor. - me dijo ella, mientras sentía una lágrima en mis mejillas.

¿estoy llorando? Mierda, esto es peor de lo que pensé.

Nos sentamos en el sofá de la sala, y comencé a contarle la historia a mamá, ella siempre me había escuchado mis problemas y éste no iba a ser la excepción.

-. creo que la amo mamá. - dije limpiando mis lágrimas. - se qué es muy rápido, pero jamás había sentido esto por alguna mujer.

-. lo sé hijo y mañana te acompañare a verla. - dijo ella tomando mi cara. - es hora ya de dormir.

Fui a dormir un poco, estába bastante cansado, pero pude conciliar tres horas de sueño y no pude seguir durmiendo.

Llegamos al hospital y me acerqué a dónde estaban las enfermeras, y pregunté por Vanessa.

Ellas empezaron a secretear y me pareció bastante extraño, era cómo si se pelearán por decir algo.

-. ¿tu eres Damian?. - me dijo por fin una de ellas.

Asentí.

-. ella se fue ya.-me dijo rompiendo mi corazón. - pero te dejo ésto.

Me entregó una carta, estába escrita en una hoja de cuaderno, esfero color azul y en letra cursiva, me senté a leer lo que decía, y mientras más leía, más me dolía.

Damian:

Del Infierno Al CieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora