-. te reto a qué me sigas a la playa. - era una voz femenina.
Abrí mis ojos, ya estába anocheciendo y solo pude ver una hermosa chica caminando a la playa, tenía un bikini rojo qué hacía contraste con su piel blanca, tenía una gorra puesta hacia atrás y su cabello suelto en la espalda, conocía ese cabello, era Vanessa.
Parpadeo un poco más y definitivamente no estába soñando, me levanté de mi silla y me dirigí a ella.
Ella aún no había entrado completamente y cuándo pensaba en abrazarla por la cintura, se abalanzó al agua y nado hasta una pequeña montaña de arena que dejó el mar cuándo se seco, estába lejos de la orilla , se giró a verme y me sonrió aun dentro del agua.
La seguí hasta allá y cuándo estábamos cerca ella se alejo, sabía qué no quería que la tocará.
-. recibí las rosas y las cartas. - habló finalmente.
-. no he podido estar feliz desde la primera carta. - dije bajando la cabeza.
Ella subió mi cabeza y nos miramos cómo siempre lo hacíamos, sus ojos me hipnotizaron una vez mas.
-. Dios Vanessa quedate quieta, hay algo atrás tuyo. - dije asustado.
Ella salto sobre mi regazo, enrollando sus piernas en mi cintura, puse delicadamente mis manos en su espalda, aún miraba sus ojos y sin pensarlo, la bese.
Sus labios estaban suaves cómo siempre, su lengua pidió permiso para entrar y mi lengua la recibió con amor.
Poco a poco el beso se fue intensificando, salí a la pequeña montaña de arena qué se encontraba a nuestro lado, Vanessa aun estába con sus piernas en mi cintura, bajé lentamente y la puse en la cálida arena sin despegar nuestros labios.
Y fue ahí cuándo ella volvió a ser mía y yo de ella.
-. te extrañaba. - dijo besando mi pecho desnudo.
-. lo qué importa es qué ya estamos juntos de nuevo. - dije.
-. yo nunca dije qué volvería contigo. - dijo sería.
-. ¿a no?. - pregunté sorprendido.
Ella me miró y sonrió.
-. si llegas primero qué yo a la casa volvemos. - dijo mientras se levantaba y salía nadando a la orilla.
Me levante rápidamente y nade al lado de ella pero ella me tenía un poco de ventaja, no dañaría está oportunidad de volver con ella, tomé su tobillo y la empuje hacia atrás, haciendo qué yo llegará primero a la casa.
-. hiciste trampa. - dijo enojada.
Me acerqué a ella, tomé su barbilla y le susurre.
-. en el amor hay qué hacer trampa para ganar. - y la bese.
-. ey tortolitos la cena ya casi esta lista . - gritó Austin haciéndonos separar.
Entramos a casa y fui a mi habitación para cambiarme y noté todas las maletas de Vanessa estaban en ella,sonreí por el hecho de pensar en dormir juntos.
Me estába bañando cuándo sentí qué alguien entró a la ducha.
-. ¿te estas bañando sin mi?. - dijo Vanessa.
-. te estába esperando, cómo tu la primera vez que nos bañamos juntos. - dije girando para poder verla.
Ella sonrió y me besó, puso sus manos en mi nuca jugando con mi cabello y yo puse mis manos en su cintura.
El beso se fue intensificando y bajé un poco más mis manos hasta sus nalgas.
-. alguien está juguetón hoy. - dijo Vanessa entré el beso.
Ella se acercó más a mi y me dejó sentir sus senos en mi pecho, bajé más mis manos hasta sus piernas y con un movimiento rápido la subí a mi regazo enrollando sus piernas en mi cintura.
Dejé qué el agua bajará por su cabello su frente, mejillas y finalmente a nuestros labios.
-. hazlo. - susurró en mi oreja mientras mordia mi lóbulo.
Y así fue, entré en ella lentamente mientras ella dejaba caer su cabeza atrás, repetí el proceso una y otra vez, nuestras respiraciones estaban agitadas, me miró con sus hermosos ojos y podía ver el deseo atrás ves de ellos, y finalmente ella gritó mi nombre al llegar al clímax.
ESTÁS LEYENDO
Del Infierno Al Cielo
RomanceDamian es un joven de 18 con una vida relativamente normal, hasta que conoce a una chica por la cual empieza a sentir y dar muchas cosas. Lo qué el no sabe es qué luchará con una mujer con adicciones, como el sexo, las drogas y el alcohol. ¿Será q...